¡Hola! En esta entrada os quiero hablar de una saga que ha sido un auténtico boom de ventas en España durante los primeros meses de 2024. Me refiero nada más y nada menos que a la saga Blackwater, escrita por Michael McDowell y publicada originalmente en 1983. Según se cuenta al inicio de cada libro, la historia se dividió en 6 partes a petición del propio autor, y cada entrega fue publicada de forma mensual. En 2024, llegó por primera vez a España a manos de la editorial Blackie Books, quien decidió mantener la división original. Lo único que cambió fue que, en vez de a una entrega por mes, tuvimos una cada 14 días.
Me enteré de su existencia pocos días antes de la publicación de La riada, la primera parte de la saga, y me atrajo el aparente tono oscuro de la historia, la belleza de las portadas y el precio tan irresistible de cada ejemplar (9€ y pico, ya que, según el lugar de compra, el coste variaba unos pocos céntimos. En mi caso, pagué 9,52€ por cada ejemplar). Encargué el primero a una librería de mi ciudad y, nada más terminarlo, le mandé al librero un mensaje preguntándole si ya podía reservar toda la saga y que me fuera avisando para ir a recoger cada libro a medida que se iba publicando (mil gracias a Librería Masilva, que es el lugar en el que los encargué todos. El aviso diciéndome que una nueva parte de la saga ya había llegado me llenaba de ilusión cada dos semanas).
Para mí, el gasto ha valido la pena y no ha sido elevado. Es cierto que el precio total de la saga supondría unos 60€, pero al ser una publicación por entregas, han sido unos 19€ al mes. Además, el hecho de que cada entrega ronde las 250 páginas hace que el formato sea atractivo para todas aquellas personas que, al igual que yo, no se lanzan tan fácilmente con un tocho de más de 1000 páginas. Vas leyendo cada parte y, si te gusta, continúas. Que no te convence, pues lo dejas y no adquieres las siguientes entregas.
A continuación, os muestro una foto con toda la saga:
Títulos que componen la saga Blackwater:
1. La riada
2. El dique
3. La casa
4. La guerra
5. La fortuna
6. Lluvia
Voy a realizar un valoración global de la saga sin dar spoilers. Posteriormente, ya comentaré brevemente lo que me pareció cada entrega, pero ahí también seré cuidadosa y no daré detalles muy específicos de la trama.
Como mencioné anteriormente, cada libro cuenta con 250 páginas apróximadamente. Unos tienen unas pocas menos y otros unas pocas más. Después del primero, en cada uno podemos encontrar un pequeño resumen del anterior, lo cual viene muy bien para refrescar recuerdos en caso de que los leáis con mucho tiempo de diferencia. Además, en todos se añade un pequeño árbol genealógico que muestra los miembros que se van agregando al clan protagonista y a otra familia vinculada a ellos, y también se incluye un pequeño mapa que nos enseña la evolución de las edificaciones del pueblo.
Sin duda, Blackie Books nos ofrece unas ediciones muy cuidadas tanto a nivel de contenido como a nivel estético. Y el ilustrador de las portadas se merece un premio, ya que no son dibujos al azar. Cada elemento de cada portada es una pista de la trama de ese libro.
Los Caskey y Elinor. Ellos son los protagonistas de esta saga familiar que atrapa desde su primera página. Los Caskey son una de las familias más influyentes de Perdido, un pequeño pueblo situado en Alabama (Estados Unidos) y por el que fluyen los ríos Perdido y Blackwater. Poseen un aserradero que da empleo a la mayor parte de los habitantes de la zona y, a pesar de su riqueza, son apreciados y no parecen presumir de su dinero. Mary- Love es la matriarca del clan y se encarga de mover los hilos para que todos cumplan su voluntad. Sin embargo, la llegada de Elinor, una misteriosa mujer, amenazará su liderazgo. Sin apenas darse cuenta, Elinor irá cobrando cada vez más importancia y será quien marque el futuro de la familia.
Arrancamos la historia en 1919 y la finalizamos en 1970. Durante prácticamente 50 años, acompañamos a todos los personajes en su día a día, el cual está plagado de alegrías, tragedias, ataques, luchas de poder, envidias y sucesos sobrenaturales. Las aguas turbia del río esconden algo que nadie se imagina y que no dudará en cobrarse la vida de algunos.
Estos libros tienen pinceladas de terror, pero son escenas muy concretas las que te hacen percibirlo. No esperéis una trama llena de monstruos, sangre y hechos paranormales. Michael McDowell dosifica los sucesos de este tipo para que te mantengan en alerta sin necesidad de ser el único eje de la historia. Desde mi punto de vista, ese toque oscuro se nota más en las tres primeras entregas (La riada, El dique y La casa). Ahí son más frecuentes los hechos inquietantes y la sensación de que puede darse algo atroz en cualquier instante. En los tres siguientes (La guerra, La fortuna y Lluvia), ese toque de terror se diluye para dar más importancia a otros aspectos relacionados con el desarrollo de las luchas internas de los Caskey y el aumento de su poder. Siguen dándose escenas que te recuerdan que nadie está a salvo de morir de una forma espantosa, pero son más puntuales.
Como es lógico, no todas las partes me dejaron igual de satisfecha, pero sí que os aseguro que todas me engancharon y que no se puede negar que Michael McDowell tenía un don para conseguir entretener a sus lectores. Es un autor que, en base a lo que he visto aquí, no se extiende en descripciones innecesarias y logra darte sorpresas cuando menos te lo esperas. Lo único que me decepcionó un poco es que no ahondara más en las consecuencias de determinados actos y que no le sacara más partido a ciertos interrogantes.
A partir de aquí, os voy a comentar individualmente cada entrega. No daré spoilers, más bien comentaré a grandes rasgos mis impresiones sobre lo que cada parte ofrece.
Nos embarcamos en esta historia a través de
La riada (The flood).
Si tuviera que resumir La riada, lo haría así: el comienzo es aceptable, el desarrollo te cautiva y el final te deja con unas ganas incontrolables de leer la continuación.
Corre el año 1919 y el pequeño pueblo de Perdido intenta resurgir de las aguas. Tras unas lluvias torrenciales que provocaron una riada de magnitudes nunca vistas, los habitantes del lugar tratan de ir recuperando poco a poco la normalidad.
Mientras recorre en bote las calles de Perdido evaluando los destrozos, Oscar Caskey, hijo de Mary-Love, matriarca del clan, ve que hay una mujer atrapada en el único hotel del pueblo. Junto a Bray, trabajador de su familia, decide ayudarla a salir de allí. Dicha mujer es Elinor, quien se encuentra muy tranquila dadas las circunstancias. Hay algo raro en las explicaciones de Elinor, pero pronto todos irán cayendo ante su encanto. Mary-Love es la que no simpatizará con ella y pronto veremos que una y otra serán especialistas en ir desafiándose. Una será más sutil y la otra más directa, pero cada disputa será una batalla diferente.
Aunque en las primeras páginas eché de menos que se incidiera mejor en algunos detalles, pronto me vi atrapada entre sus páginas. Ni Elinor ni Mary-Love son villanas propiamente dichas, ambas cometen actos cuestionables, pero, curiosamente, no puedes odiarlas. Os aseguro que no te puedes resistir a convertirte en un espectador de sus movidas y no puedes evitar querer saber cuál será la siguiente jugada de cada una.
Y de fondo tenemos unas muertes inquietantes y unos pequeños sucesos para los que nadie encuentra una explicación. Y el final es inmejorable. Ahí se da un gran giro y una decisión inesperada. Imposible no querer lanzarse de inmediato con...
El dique (The levee). Como su propio nombre indica, un dique será el protagonista de esta entrega.
Tras ver que las aguas podían acabar de manera tan sencilla con todo lo que tenían, los habitantes de Perdido se plantean realizar esta construcción para protegerse de las aguas del río.
No todos están de acuerdo con este proyecto. Elinor no duda en mostrar su rechazo y Mary-Love ve en esto una oportunidad para iniciar una cruzada con ella.
Llegan nuevos personajes, otros muestran una cara inesperada y se vuelven a dar muertes en las que no hay piedad.
A pesar de que lo del dique es lo que va marcando el desarrollo de la trama, me sobraban tantas explicaciones sobre esta construcción. No llegan a ser descripciones increíblemente tediosas, pero da un poco de pena ver que nos centramos más en eso que en otras disputas entre los personajes.
Quien comienza a ganar más protagonismo es Sister Caskey, la hermana de Oscar. Es ella la que conseguirá que todos vean que no es la mujer sumisa y poco estratega que pensaban. Me gustó su forma de demostrar que no se podía dar por hecho su futuro y gracias a eso la introducción de cierto personaje valió más la pena.
Y en en el tramo final, para no perder la costumbre, McDowell sale con algo que te deja expectante. Hay un lugar que parece contener una amenaza, es hora de seguir con la saga y adentrarnos en...
La casa (The house). Esta 3º parte es la más turbia y, sin duda, el mejor libro de la saga junto al 1º.
Elinor y Mary-Love ya no disimulan. Su enemistad ha llegado a un punto álgido y ya no hay vuelta atrás. Además, la reaparición de algunos personajes dará pie a que se cometan delitos deleznables, los cuales serán brutalmente castigados.
Nada volverá a ser igual. Cuando todo parezca más calmado, las aguas del Perdido se convertirán en la Muerte. Para unos, las aguas serán su tumba, para otros, serán su verdugo.
Y una de las casas de los Caskey será como un ente viviente que esconde horrores tras sus paredes.
Esta novela es la que tiene más crudeza. Elinor destaca más que nunca y ya nos deja entrever más claramente qué se esconde tras su fachada. Mary-Love no se queda atrás, aquí fue donde peor me cayó, aunque ni de lejos me vi venir qué rumbo iba a tomar su destino.
No me esperaba el desenlace. Lo que ocurre hace que te des cuenta que la saga va a tomar otro camino. En esos momentos, sabes que varios personajes deberán tomarle el relevo a algunos de los más conocidos hasta entonces, pero también hay algo en el ambiente que te hace intuir que va a dar comienzo...
La guerra (The war). En este caso,
el título hace más referencia al contexto histórico que a las circunstancias de los personajes.
Nos encontramos ya en 1938. Los conflictos bélicos asolan Europa y los Estados Unidos no pueden evitar participar también en varios. Los Caskey deben reconvertir su negocio para adaptarse a lo que los clientes actuales piden, ya que ese será el único modo de mantener su patrimonio.
Frances, Miriam o Grace son quienes van adquiriendo más relevancia.
Son las más jóvenes del clan y sus personalidades son muy diferentes entre sí, pero cada una hará aportaciones relevantes a la trama.
Estamos ante una entrega en la que se va perfilando mejor el papel que cada personaje debe tener a partir de ahora. Sus frustraciones, sus logros y sus descubrimientos irán siendo claves de cara a las siguientes partes. Lo más llamativo es la falta de rebeldía que mostró un personaje principal, el cual parecía disfrutar dando la nota. De repente, parece olvidar su parte más déspota y eso chirría.
Aun así, esto se compensa con la evolución que tienen otros personajes que hasta entonces eran totalmente secundarios. Varios se ganaron mi cariño y me dolió mucho lo que sucedió con uno de ellos al final.
Una vez terminada esta parte, toca sumergirnos en la siguiente y ver si...
La fortuna (The fortune) les sonríe a todos por igual. Lamento decir que esta entrega
baja bastante el nivel respecto a las anteriores.
Si no fuera por el estilo tan ameno de escritura que tiene McDowell, hubiera sido tediosa. Sin embargo, como él no se detiene más de la cuenta en ningún suceso y consigue que la lectura fluya a buen ritmo, se hace más soportable que aquí nos centremos únicamente en el dinero de los personajes.
Dinero, dinero y más dinero. Es como si ese aspecto fuera el único que importara.
Lo que ejerce de foco de atención durante el 80% del tiempo es el modo en el que los Caskey manejan sus negocios. Elinor será vital en este asunto, y lo que yo me preguntaba es por qué le importaba tanto esto. Gracias a sus aportaciones, veremos que las aguas que rodean Perdido esconden algo más que animales, plantas o seres misteriosos.
Frances. Para mí, sus escenas junto a Elinor son las que hacen que este libro valga la pena. Lo que le pasa te hace vislumbrar mejor qué es Elinor y cuáles son sus orígenes. Hay un momento concreto que no tiene precio y devoré esas páginas porque necesitaba seguir viendo cómo afrontaba Frances lo que le estaba sucediendo.
En los capítulos finales hay más sentimiento y da curiosidad saber qué será de cierto personaje. El agua marcó el inicio de la saga y está claro que la...
Lluvia (Rain) también será la protagonista del final. A pesar de los altibajos que vi en las entregas anteriores, empecé ésta con un halo de tristeza. Sabía que tocaba decirle adiós a los Caskey, a Elinor y a otros muchos personajes que se habían ido ganando mi cariño, y
me dolía saber que ésta era una despedida definitiva.
El gran punto fuerte de este último libro es el desenlace tan desgarrador que le da a algunos personajes.
No creí que fueran a sufrir tanto y no puedo negar que estuve a un paso de ponerme a llorar con varios hechos.
El lado más inquietante de la historia resucita y nos reencontramos con fantasmas del pasado.
No puedo negar que no se obtienen las respuestas a todos los interrogantes, pero tampoco nos quedamos con ninguna duda existencial. Se van cerrando varias tramas y vemos que, sin esperarlo, diversos personajes parecen condenados a repetir los errores del pasado. Es increíble ver cómo se repiten acontecimientos y lo bien que el autor maneja este tema para que se desarrolle de manera natural.
La lectura se vuelve cada vez más adictiva hasta llevarnos a un cierre que, aunque podría haber dado más de sí, combina bien lo siniestro con lo emotivo.
Cuando leí la última página y supe que todo había terminado, fue triste.
Ir viviendo la publicación de cada entrega e ir acompañando a todos los personajes durante sus vivencias a lo largo de casi 50 años ha sido maravilloso.
Michael McDowell supo crear una obra que no necesita ofrecerte nada excesivamente original para atraparte. Te mete de lleno en la vida de un pequeño pueblo y consigue que te impliques en el destino de todos los personajes. Y lo adereza todo con un poquito de terror para mantenerte en tensión y que sientas que nadie está a salvo.
Mi valoración de cada entrega
Puntuación de La riada: 9/10
Puntuación de El dique: 8/10
Puntuación de La casa: 9/10
Puntuación de La guerra: 7,5/10
Puntuación de La fortuna: 7/10
Puntuación de Lluvia: 8,5/10
Esta saga no se lee, se devora. No dudéis en darle una oportunidad si buscáis una historia ligera que os tenga en vilo y que os proporcione diversos tipos de emociones.
¿Alguien más por aquí ha caído en el fenómeno Blackwater? :-)
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.