Lo único que importa, Agnès Ledig

TÍTULO: LO ÚNICO QUE IMPORTA

TÍTULO ORIGINAL: PARS AVEC LUI

AUTORA: AGNÈS LEDIG

 

Atenta y cariñosa, Juliette se entrega en cuerpo y alma a los demás, pero a veces se olvida de sí misma. Esta enorme vocación hace que los pacientes del hospital la consideren mucho más que una enfermera. Y así se entrega también a Roméo, un joven bombero que acaba de ser ingresado tras entrar coma al precipitarse de un piso en llamas cuando salvaba a un niño. Con suma ternura, Juliette lo acompaña durante todo ese tiempo en que él bucea en la oscuridad. 

 

Cuidar de los demás permite a la enfermera abstraerse de sus propios problemas, de su batalla interior. Juliette ansía ser madre, pero la naturaleza le niega ese deseo que empieza a convertirse en una obsesión para ella. Además, en casa, su pareja no la entiende e incluso la menosprecia y la humilla.

Los momentos junto a Roméo, que lucha por sobrevivir y recuperarse, la insuflan de vida y se convierten en un soplo de esperanza que conlleva toda una lección: para ser feliz lo importante es mirar hacia dónde vamos y no de dónde venimos.

 

(Fuente: Penguin Libros España  

Ficha técnica completa aquí) 

OPINIÓN PERSONAL

Un libro aparentemente simple que consigue llegar a emocionar. Lo vi de novedad en la biblioteca y me llamó la atención, así que decidí darle una oportunidad a pesar de que no esperaba gran cosa de él. Apenas busqué opiniones, por lo que no sabía ni qué tipo de historia esperar. Tras leerlo, debo decir que en algunos aspectos fue mucho más duro de lo que creía, pero para que fuera perfecto faltó desarrollar mucho más una parte fundamental de la trama. 

Los protagonistas principales son Juliette y Roméo, los cuales se conocen a raíz de que él sufra un accidente mientras desempeña su labor como bombero. 

Ella trabaja en la parte de reanimación del hospital, que es a donde pasan los pacientes tras sufrir una intervención, y será gracias a eso que Roméo se cruce en su camino. Cuando él llega allí, su estado es bastante grave y no se sabe hasta qué punto sufrirá secuelas físicas si logra sobrevivir, así que es intervenido de urgencia y le piden a Juliette que esté muy pendiente de él. Tras ser operado y recuperar la consciencia, Roméo nota que no puede hablar ni casi moverse, pero Juliette consigue darse cuenta de que él entiende todo lo que ocurre a su alrededor e idea un modo de poder comunicarse. Eso provoca que se vaya forjando cierto vínculo entre ambos, aunque para mí fue más creíble lo que él  comenzó a sentir, ya que ella mantenía una actitud muy profesional y yo no le veía doble sentido a sus gestos de cariño. 

Si ya os estáis imaginando una historia centrada en un romance entre enfermera y paciente, ya os digo que no es así. Sorprendentemente, hay un toque muy pero que muy oscuro en la trama y lo de los sentimientos entre Juliette y Roméo es algo que casi que está en un segundo plano. 

Juliette tiene pareja. Dicha "joya" se llama Laurent y es un grandísimo desgraciado y uno de los personajes más detestables con los que me he topado en un libro. Ella parece no darse cuenta, pero los lectores sí que percibiremos desde su primera escena juntos que Juliette está siendo maltratada psicológicamente. 

 

Ella vive encerrada en una jaula de oro y su trabajo es el único lugar en el que tiene cierta libertad. De hecho, que pueda trabajar es una especie de "concesión" por parte de Laurent, ya que rápidamente veremos que no le hace gracia que ella no se dedique exclusivamente a él en cuerpo y alma... ¿verá Juliette a tiempo el aislamiento al que él la está sometiendo de forma progresiva?...

Os advierto que hay momentos realmente duros y crueles. La presencia de Roméo es como un aderezo a la historia, una especie de toque de luz entre tanta maldad. A pesar de que él también es uno de los narradores, a mí me quedó la impresión de que Juliette era la auténtica protagonista y de que lo que más importaba era lo que ella estaba viviendo. No me malinterpretéis, Romeo es un amor y, aunque a veces le faltaba espabilarse un poco, era un buenazo que siempre intentaba no agobiar a Juliette y cumplir sus deseos aunque él supiera que había algo que estaba mal. El problema es que sus aportaciones a la historia era ligeramente forzadas y siempre parecía necesitar que su hermana pequeña u otras personas lo empujaran a luchar por lo que amaba. No hay por dónde coger el supuesto amor que va surgiendo presuntamente entre ambos porque sus instantes juntos están muy resumidos.  No diría que es algo que me estorbaba, pero sí que me dejaba muy fría. Si la autora se hubiera trabajado mejor el vínculo entre ambos, su historia podría haber sido grandiosa. 

Lo que más peso tiene es todo lo relacionado con el maltrato que sufre Juliette, y debo decir que esa parte sí que no causa indiferencia. 

Es desgarrador ver cómo Laurent la trata y la forma en la que ella intenta normalizar su comportamiento solo porque él la ha convencido de que la inútil y la mala es ella. Está cegada y las únicas personas que se dan cuenta evitan intervenir porque no quieren que ella sufra, pero no se dan cuenta de que el maltrato es peor que el hecho de que ella pueda enfadarse porque se metan en su vida. Ver por todo lo que pasa Juliette te hace reflexionar en las consecuencias tan severas de que alguien sea anulado por otra persona y en cómo todo se puede descontrolar. 

Lo de Laurent y Juliette es cada vez más duro y os prometo que sufrí lo indecible con algo que pasa cuando ya la historia está bastante avanzada. 

Para mí, ver cómo avanzaba este asunto era lo que más mantenía mi atención. El papel de Roméo está deslucido, ni siquiera las escenas en las que Juliette es la única que puede comunicarse con él son muy extensas. A veces su participación parece anecdótica y por eso me costaba creerme que llegara a tener tanta importancia en determinados momentos. 

La abuela de Juliette y la hermana adolescente de Roméo son los otros personajes que más aportan. La hermana de él me parecía un poco tonta al principio y creo que no se le sacó el suficiente provecho, pero quise aplaudirla por cómo era la más lanzada para actuar en ciertos instantes. En cuanto a la abuela... es que decir cualquier cosa podría ser spoiler, así que solo os adelantaré que hay un giro muy inesperado con su personaje y que me impresionó lo que ella desvela y lo que hace. Hasta lloré con unas reflexiones suyas. 

"Lo único que importa" es una novela que se lee en un suspiro. Los capítulos son breves y el estilo narrativo de la autora es muy fluido. Además, aunque le faltara pulir lo del presunto romance, creo que lo compensa un poco al mostrar tan bien la crudeza del maltrato. Hay ciertas cosas que en la recta final merecieron más atención, pero me gustó que el desenlace fuera realista en algunos aspectos y que mostrara que no todas las adversidades desaparecen milagrosamente cuando se consigue algo. 

Tengo claro que volveré a leer algo de la autora si tengo ocasión, ya que aquí me ha demostrado que es capaz de tratar temas serios y quiero ver si en otra historia logra volver a impresionarme. Si le dais una oportunidad a ésta, espero que os sorprenda como a mí. 

Valoración del libro: 7/10 "Lo que parecía que iba a ser un romance sencillo y predecible, es en verdad una historia que toca temas tan serios como la violencia de género. Aunque se señale a Roméo y Juliette como protagonistas, ella es el verdadero eje de la trama. Él juega un papel complementario, pero lo que vive Juliette con el malnacido de su novio es lo que más atención tiene, y os aseguro que no causa indiferencia. Hay escenas muy duras y da impotencia pensar en las personas que viven eso. No es un libro perfecto, hay detalles muy mejorables, pero es más sobrecogedor de lo que parece".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.