TÍTULO: UN EXTRAÑO EN MIS BRAZOS
TÍTULO ORIGINAL: STRANGER IN MY ARMS
AUTORA: LISA KLEYPAS
Cuando le dijeron a Lara que su esposo había muerto, la vida de la joven se convirtió en un caos. Hunter, conde de Hawksworth, había naufragado en alta mar, dando fin así a su desdichado matrimonio, carente de ternura y pasión.
Pero ahora Lara tenía frente así a un hombre de fogosos ojos oscuros, que exponía secretos que sólo un esposo podía conocer y juraba que ella volvería a ser su esposa.
Si bien Lara no podía negar que ese hombre se parecía a Hunter, se mostraba atento y cariñoso como éste nunca había sido. Muy pronto ansió creer de todo corazón que ese extraño era realmente su marido...
Pero... ¿estaría siendo seducida por un astuto desconocido?
(Fuente: Me gusta leer Ficha técnica completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
Una historia que podría haber sido perfecta si la autora hubiera pulido mejor ciertos aspectos. No es lo primero que leo de Kleypas, así que más o menos conozco su estilo, pero aquí me ha sorprendido por cómo se ha centrado en el tema de la pasión. Este libro me lo regaló mi amiga Celes, administradora del blog "Un viaje en papel" y gran fan de la autora. Como ella tampoco lo había leído, decidimos leerlo juntas y, a pesar de no haberlo amado locamente, yo diría que ha sido de nuestras mejores lecturas conjuntas por lo entretenido que es el libro y porque no lo hemos odiado. Creo que a ella algunas cosas le chirriaron más que a mí, pero nos hemos divertido comentándolo. ¡Gracias otra vez, Celes, por regalármelo y leerlo conmigo! :-) Ahora sí, os comento mejor de qué va y mis impresiones...
La base de la historia es muy prometedora. Además, la autora no se anda con rodeos y el inicio engancha rápidamente porque nos sitúa directamente en el momento en el que todo cambiará para la protagonista...
Lara es viuda desde hace un año, aunque su marido Hunter, el conde de Hawksworth, realmente la dejó hace 3 para irse a disfrutar de una vida díscola en la India. Por tanto, su muerte durante un naufragio fue simplemente la confirmación de que no regresaría, pero ella ya estaba acostumbrada a su ausencia. Además, Lara no esconde que para ella fue un alivio que él se marchara a la India, ya que no estaban enamorados y ella sufría cada vez que él la hacía cumplir con sus obligaciones maritales. Se dice que Hunter no era malvado en el sentido de que no la maltrataba ni la tenía excesivamente controlada, pero solo se acostaba con ella para desfogarse e intentar concebir un heredero, así que Lara se veía como un objeto al que él usaba y nunca supo lo que era sentir placer. Además, realmente ni había complicidad entre ambos.
Todo esto que os he comentado es para poneros en situación, pero no os estoy spoileando nada porque esa información se da al inicio y ya en el primer capítulo vemos a Lara recibiendo la noticia que va a desestabilizar su mundo: una fragata ha llegado a Londres y un pasajero dice ser Hunter, su presunto difunto marido.
Lara no se puede creer que sea cierto y que vaya a volver a perder su independencia y la paz que tiene ahora, así que se dice una y otra vez a sí misma que ese hombre es un impostor. Eso mismo piensan también los parientes que heredaron los títulos y la fortuna familiar (eso no pasó a manos de Lara porque Hunter no lo dejó estipulado y porque ella ni siquiera tenía un hijo suyo). Ellos no quieren perder sus nuevos beneficios económicos y sociales y dejan claro que no se rendirán fácilmente.
Pero cuando el supuesto Hunter aparece, el parecido físico es innegable y sabe cosas que solo el verdadero Hunter podría conocer... ¿es realmente él? Si es así... ¿por qué ahora parece verdaderamente interesado en Lara y demuestra más sensatez que en el pasado?..
Desde mi punto de vista, no es complicado deducir si Hunter es un misterioso suplantador o si sencillamente es un hombre que ha cambiado su forma de ser tras haber visto la muerte de cerca. La autora podría haber hecho que el asunto fuera más jugoso si hubiera jugado más con determinadas actitudes o si hubiera creado más situaciones confusas, pero hay escenas claves que te permiten intuir pronto la verdad. En todo caso, es verdad que hay que esperar hasta el final para que todo se aclare completamente porque hay detalles que no se pueden adivinar. No voy a decir nada más sobre esto porque creo que es interesante que cada cual haga sus apuestas. Sea como sea, la mayor parte del libro se centra más bien en el intento de Hunter de romper las barreras que Lara ha puesto entre ambos. El tema de su identidad es como un toque de misterio que sobrevuela entre ellos en todo momento. No es un aspecto de la trama ejecutado de forma maravillosa, pero tampoco está del todo mal.
Como dije, Lara nunca experimentó con Hunter lo que era la pasión, así que cuando se reencuentran y él se lanza directamente a besarla y a acariciarla, pues para ella eso solo puede significar que o no es él o que lleva mucho tiempo sin tener relaciones y está "necesitado". A ella le da igual la razón, no va a ceder y no va a volver a la antigua vida que tenían, pero Hunter no está dispuesto a darse por vencido, así que la novela se centra en ver quién gana y si al final resulta que pueden llegar a algo que disfruten los dos.
La lectura es amena en todo momento, aunque es cierto que está muy centrada en el tema de la pasión y eso acaba desluciendo otros aspectos de la trama. Además, eso también provoca que quede una sensación agridulce por no ver otras facetas de la personalidad de Hunter. ¿Por qué nombro únicamente a Hunter y no a Lara? Pues porque él es el que está como un animal en celo todo el rato. He intentado pensar en otros ejemplos para explicar su comportamiento, pero creo que esa comparativa es la que lo deja todo más claro. Hunter SIEMPRE tiene ganas, así que Lara sabe que estar cerca de él supondrá besos, caricias, o la propuesta de él de llegar hasta el final. Eso sí, aunque ella se ponga seria a veces, no es obligada a hacer nada y hasta se va sorprendiendo de lo que Hunter despierta en su cuerpo.
Debo admitir que a mí a veces me daban ganas de gritarle a él que se diera un baño de agua fría y se calmara, pues su eterno estado de excitación impedía que se vieran más escenas en la que intentara conquistar a Lara con una conversación o interesándose de corazón por determinados proyectos de ella. No es que me pusiera mojigata y sintiera rechazo por las escenas con erotismo, ya que me encantaba cómo Kleypas sí que me transmitía perfectamente la tensión sexual entre los protagonistas, pero creo que faltó añadir escenas no centradas en esto para hacer que el romance fuera perfecto. Yo tenía sentimientos contradictorios con esas escenas: por un lado, realmente amaba cómo se trasmitía la pasión latente entre ambos y la forma en la que Hunter despertaba cosas nuevas en Lara, pero, por otro lado, me resultaba un poco abrumador tanto calentón.
Si no fuera por eso, Hunter me habría enamorado totalmente, ya que sabe conquistar con su lado seductor y tiene una conducta en la que se mezcla bien el humor y la seriedad. No conocerlo mejor en asuntos morales o de justicia fue lo que no me convenció. Con asuntos morales me refiero a que, por ejemplo, a través de otros personajes vemos situaciones de violencia doméstica en las cuales Hunter no parece querer intervenir ni opinar. No hace algo mal, pero es como si tampoco le entusiasmara posicionarse ni verse obligado a actuar.
Lara es un personaje a la que se llega a conocer mejor. El fallo con ella es que era contradictoria y muchas veces no quería admitir cosas obvias sobre sus sentimientos. Me cayó bastante bien durante el 80% del libro, aunque me hubiera gustado ahondar mejor en algunos detalles referentes a su matrimonio para entender bien ciertas cosas que contaba sobre el Hunter del pasado. Ahí es donde vi contradicciones porque, dependiendo de cómo hablara sobre determinadas vivencias, a veces parecían ser más graves de lo que contó en un principio.
Lo peor de Lara se ve en el último tramo de la lectura. No sé en qué estaba pensando la autora, pero queda como una soberana egoísta que pretende ir de santurrona moralista para justificar una acción suya que no tiene ningún sentido.
Si no fuera por eso, habría quedado casi encantada con su personaje, ya que me gustaba su forma de querer ser independiente, la sensatez que tenía y su forma de desafiar a Hunter. Además, en base a sus explicaciones, se podía entender por qué era tan reticente a aceptar a Hunter. Lo que no me hizo tanta gracia es que después de 300 páginas y de vivir todo lo que vivió junto a Hunter decidiera ser una imbécil... y no digo más porque me vuelvo a encender, os prometo que estaba tan enfurecida que me costaba leer porque no comprendía sus decisiones.
El cierre sí que me gustó porque creo que es un final que tiene acción y escenas que te permiten perdonar ligeramente algunas cosas de los protagonistas. Es innegable que hay algunas explicaciones en las que la autora se podría haber extendido más, pero supongo que, viendo la importancia que le daba a la pasión, para ella lo demás no era tan relevante.
¿Es una novela increíblemente memorable? No, pero engancha mucho y, como creo que la autora sí que sabe describir bien escenas de pasión, no voy a ponerme tiquismiquis con la puntuación. Puede que Lara y Hunter no fueran la mejor pareja del mundo, pero sí que disfruté con ellos durante muchas páginas y la lectura supo mantener mi interés.
Valoración del libro: 7,5/10 "Con un inicio muy directo e intrigante, esta historia sabe atrapar rápidamente. Es cierto que luego se puede deducir con relativa facilidad cuál es la resolución del misterio principal, pero la narración es amena y se transmite bien el deseo entre los protagonistas. Tiene aspectos mejorables, pero es una lectura que se disfruta bastante. Lo único que vi fuera de lugar fueron ciertas decisiones de la protagonista en la recta final. Si no fuera por eso, le hubiera dado más puntuación".
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