TÍTULO: LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAILER
TÍTULO ORIGINAL: LA DISPARITION DE STEPHANIE MAILER
AUTOR: JOËL DICKER
La noche del 30 de julio de 1994, la apacible población de Orphea, en la región de los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa...
Mientras tanto, un hombre recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott, dos jóvenes y brillantes policías de Nueva York, resuelven el caso. Pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: asegura que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba estaba delante de sus ojos, y afirma poseer información clave. Días después, desaparece.
Así se inicia este colosal thriller, que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo y precipitando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.
(Fuente: Me gusta leer Ficha técnica completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
Dicker ha logrado volver a atraparme y a dejarme fascinada por su forma de crear y desarrollar una historia. Yo a este autor lo amé con "La verdad sobre el caso Harry Quebert" (reseña aquí), pero luego leí otras dos novelas suyas ("El libro de los Baltimore" (mi reseña en el blog la podéis ver aquí) y "El enigma de la habitación 622" (me frustró tanto que me limité a reseñarlo en Goodreads, podéis ver mi opinión aquí)) y perdí un poco la fe en él. Decidí que le daría una última oportunidad con "La desaparición de Stephanie Mailer" a ver si, a diferencia de los dos libros que no me gustaron, aquí le veía un propósito a la historia. Y sí, vaya que si lo vi, éste es un thriller magistralmente tejido en el que ningún dato es irrelevante y en el que cada personaje, por pequeña que sea su presencia, tiene algo importante que aportar.
2004. Jesse Rosenberg está a punto de dejar la policía. Ni siquiera ha llegado a la edad de jubilación, pero a pesar de ser un agente reconocido por todos los éxitos que ha logrado a lo largo de su carrera, decide que quiere emprender otro proyecto, aunque no desvela cuál. Días antes de que se formalice su marcha, sus compañeros le hacen una fiesta y es ahí cuando Jesse conoce a Stephanie.
Ella se presenta ante él como una periodista que sabe la verdad sobre un crimen ocurrido en la ciudad de Orphea 20 años antes. La cuestión es que ése fue el primer caso importante de Jesse y se identificó al culpable, así que... ¿de qué habla Stephanie?
Aunque no le revela muchos detalles a Jesse, él no puede evitar sentirse inquieto y decide regresar a Orphea y repasar un poco las pruebas y datos para comprobar que no se le pasara nada por alto. Al poco de llegar, descubre que Stephanie está ilocalizable y que sus padres afirman que ella no se iría sin avisar... ¿qué le ha ocurrido? ¿puede ser que Stephanie se topara con un secreto que llevaba dos décadas enterrado y que por eso se la hayan llevado?...
Con un comienzo tan intrigante y trepidante, es inevitable sumergirse de inmediato en la trama y querer averiguar qué le ha sucedido a Stephanie y qué pasó hace 20 años. Para entender el presente, es indispensable comprender el pasado, así que Dicker va intercalando capítulos en los que narra lo que va teniendo lugar en el presente con capítulos en los que nos muestra cómo fueron las cosas 20 años atrás...
1994. Éste fue el año en el que se produjeron los asesinatos que marcaron la vida de Jesse y Derek, su compañero en la policía. Ellos eran dos jóvenes con poca experiencia que buscaban un caso en el que demostrar su valía, pero no esperaban que fuera uno tan sangriento y con tantas incógnitas. La noche en la que se iba a celebrar el primer gran festival de teatro de Orphea, el alcalde, su mujer, su hijo pequeño y otra vecina de la localidad fueron asesinados mientras el resto de la ciudad estaba asistiendo al evento. El alcalde y su familia fueron encontrados tiroteados dentro de su casa y la otra vecina en el exterior. Según las pruebas, puede que ella viera algo mientras hacía deporte y fue ejecutada para que no quedara ningún testigo. Aparentemente, el alcalde no tenía enemigos, por lo que su muerte supuso una gran conmoción.
Para mantener una chispa de curiosidad en los lectores, Dicker no nos desvela de inmediato quién fue el acusado en 1994. Él simplemente nos da una información general sobre cómo se produjo el crimen y ya luego, a través de los flashbacks, va explicando cómo se desarrolló la investigación y qué evidencias respaldaban que cierta persona fuera declarada la responsable de las muertes. A mi esto me encantaba y en ningún momento me exasperaba pensando que Dicker estaba alargando el tema. El autor sabe dotar de interés a todas las escenas y yo por lo menos no creía que me estuviera tragando páginas de relleno que no servían para nada.
Asimismo, también me gustaría destacar que los flashbacks no resultan confusos. Al inicio de cada capítulo se menciona en qué mes y en qué año estamos y quién será el personaje protagonista de dicho capítulo. En el caso del presente, como Orphea está a punto de celebrar una nueva edición del festival de teatro, también vemos una cuenta atrás relativa a cuántos días quedan para esa celebración, así que queda muy claro que algo ocurrirá en ella.
La lista de personajes es inmensa, pero no nos los presentan a todos al mismo tiempo ni son introducidos de un modo apresurado que impida conocerlos y distinguirlos. Sus apariciones se dan con naturalidad y, aunque sean personajes "de paso" (de esos que tienen que dar su testimonio y salir de escena), se nos explica bien quiénes son y por qué es importante saber lo que tienen que decir.
Quienes nos irán guiando a través del maravilloso viaje que supone esta lectura serán Jesse, Derek y Anna. A Jesse es el que más conocemos, ya que se puede intuir que la investigación del pasado le robó algo que amaba y también deberemos descubrir qué fue. Derek es el mejor amigo de Jesse y ha sido un policía que ha desarrollado su carrera encerrado en un despacho tras lo ocurrido en 1994. Él no quiere creer que se equivocaran, pero no dudará en ayudar a Jesse cuando vea que él lo necesita. En cuanto a Anna, ella hace poco que forma parte del cuerpo de policía de Orphea y es la única mujer. Aparte de su labor investigativa, veremos cómo estar metida en un ambiente dominado por hombres ha hecho que le hayan puesto más de una zancadilla e infravalorado, pero Jesse y Derek se dan cuenta de su valía y forman rápidamente equipo con ella.
Independientemente de sus historias personales, los tres son muy buenos profesionales y vamos viendo cómo trabajan sin descanso para encontrar pistas que les lleven hasta Stephanie y hasta las respuestas que claramente quedaron sin resolver respecto a los crímenes de 1994.
Es imposible nombrar a todos los que componen esta obra, pero ya veréis lo fácil que es ir entendiendo todo y cómo no se puede dar nada por hecho en ningún momento. En todo caso, si por alguna razón os liáis, al final hay incluido un listado con los personajes y una breve descripción sobre ellos (sin spoilers).
La novela sobrepasa las 600 páginas, por lo que no es precisamente ligerita, pero os prometo que yo me tragaba 100 páginas sin apenas darme cuenta por lo adictiva que me resultaba la historia. Algunas de las principales revelaciones solo pueden adivinarse apenas un par de páginas antes de que se descubran oficialmente. Otras me pillaron totalmente fuera de juego y quedé sorprendida por lo que se escondía detrás de ciertos actos aparentemente insustanciales de los personajes.
Le voy a dar un 9,5/10 al libro, así que quiero explicar por qué le resto medio punto. Hay un instante en el que uno de los protagonistas resuelve una incógnita que resulta fundamental para entender todo lo demás... pues bien, a mí me pareció que lo descubrió por iluminación divina. Reconozco que las pesquisas realizadas podrían haberle dado esa respuesta, pero pasamos de no tener nada claro a saber cómo encajar rápidamente una pieza clave del misterio, y a mí me costó ver cómo ese personaje lo tuvo tan claro de un momento a otro. Eso sí, solventar ese asunto no cierra el libro, luego hay que ir cuadrando detalles y, sorprendentemente, Dicker logra que la trama no pierda interés y que tengamos la certeza de que todavía queda algún giro más.
Aunque el objetivo principal de la historia es investigar los crímenes, también vamos conociendo el lado más humano de todos los personajes e internándonos en los dramas cotidianos que pueden ir afectando a cualquiera.
Analizamos cómo una infidelidad puede complicarle la vida a alguien, las consecuencias de cargar con determinadas culpas, la vorágine de autodestrucción en la que puede entrar alguien a raíz de un error, lo engañosas que pueden ser las apariencias... Lo que más me llamó la atención fue la importancia que puede tener una afirmación o la simple amenaza de hacerla. Es increíble lo que alguien puede hacer solo por el miedo a lo que otro diga (sea verdad o no).
Cuando comencéis esta lectura, os sentiréis un miembro más de la comunidad de Orphea y desearéis descubrir los secretos de todos sus habitantes. Si os animáis a darle una oportunidad, espero que también os cautive.
Valoración del libro: 9,5/10 "Una historia en la que el autor cuida todos y cada uno de los detalles para ir desarrollando una trama que te atrapa y no te suelta. Dos casos a investigar. Una larga lista de posibles implicados. Personajes que esconden muchos secretos. Una novela que merece una oportunidad y en la que cada detalle y cada acto son importantes. Sin duda, una lectura que roza la perfección".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
Dicker ha logrado volver a atraparme y a dejarme fascinada por su forma de crear y desarrollar una historia. Yo a este autor lo amé con "La verdad sobre el caso Harry Quebert" (reseña aquí), pero luego leí otras dos novelas suyas ("El libro de los Baltimore" (mi reseña en el blog la podéis ver aquí) y "El enigma de la habitación 622" (me frustró tanto que me limité a reseñarlo en Goodreads, podéis ver mi opinión aquí)) y perdí un poco la fe en él. Decidí que le daría una última oportunidad con "La desaparición de Stephanie Mailer" a ver si, a diferencia de los dos libros que no me gustaron, aquí le veía un propósito a la historia. Y sí, vaya que si lo vi, éste es un thriller magistralmente tejido en el que ningún dato es irrelevante y en el que cada personaje, por pequeña que sea su presencia, tiene algo importante que aportar.
2004. Jesse Rosenberg está a punto de dejar la policía. Ni siquiera ha llegado a la edad de jubilación, pero a pesar de ser un agente reconocido por todos los éxitos que ha logrado a lo largo de su carrera, decide que quiere emprender otro proyecto, aunque no desvela cuál. Días antes de que se formalice su marcha, sus compañeros le hacen una fiesta y es ahí cuando Jesse conoce a Stephanie.
Ella se presenta ante él como una periodista que sabe la verdad sobre un crimen ocurrido en la ciudad de Orphea 20 años antes. La cuestión es que ése fue el primer caso importante de Jesse y se identificó al culpable, así que... ¿de qué habla Stephanie?
Aunque no le revela muchos detalles a Jesse, él no puede evitar sentirse inquieto y decide regresar a Orphea y repasar un poco las pruebas y datos para comprobar que no se le pasara nada por alto. Al poco de llegar, descubre que Stephanie está ilocalizable y que sus padres afirman que ella no se iría sin avisar... ¿qué le ha ocurrido? ¿puede ser que Stephanie se topara con un secreto que llevaba dos décadas enterrado y que por eso se la hayan llevado?...
Con un comienzo tan intrigante y trepidante, es inevitable sumergirse de inmediato en la trama y querer averiguar qué le ha sucedido a Stephanie y qué pasó hace 20 años. Para entender el presente, es indispensable comprender el pasado, así que Dicker va intercalando capítulos en los que narra lo que va teniendo lugar en el presente con capítulos en los que nos muestra cómo fueron las cosas 20 años atrás...
1994. Éste fue el año en el que se produjeron los asesinatos que marcaron la vida de Jesse y Derek, su compañero en la policía. Ellos eran dos jóvenes con poca experiencia que buscaban un caso en el que demostrar su valía, pero no esperaban que fuera uno tan sangriento y con tantas incógnitas. La noche en la que se iba a celebrar el primer gran festival de teatro de Orphea, el alcalde, su mujer, su hijo pequeño y otra vecina de la localidad fueron asesinados mientras el resto de la ciudad estaba asistiendo al evento. El alcalde y su familia fueron encontrados tiroteados dentro de su casa y la otra vecina en el exterior. Según las pruebas, puede que ella viera algo mientras hacía deporte y fue ejecutada para que no quedara ningún testigo. Aparentemente, el alcalde no tenía enemigos, por lo que su muerte supuso una gran conmoción.
Para mantener una chispa de curiosidad en los lectores, Dicker no nos desvela de inmediato quién fue el acusado en 1994. Él simplemente nos da una información general sobre cómo se produjo el crimen y ya luego, a través de los flashbacks, va explicando cómo se desarrolló la investigación y qué evidencias respaldaban que cierta persona fuera declarada la responsable de las muertes. A mi esto me encantaba y en ningún momento me exasperaba pensando que Dicker estaba alargando el tema. El autor sabe dotar de interés a todas las escenas y yo por lo menos no creía que me estuviera tragando páginas de relleno que no servían para nada.
Asimismo, también me gustaría destacar que los flashbacks no resultan confusos. Al inicio de cada capítulo se menciona en qué mes y en qué año estamos y quién será el personaje protagonista de dicho capítulo. En el caso del presente, como Orphea está a punto de celebrar una nueva edición del festival de teatro, también vemos una cuenta atrás relativa a cuántos días quedan para esa celebración, así que queda muy claro que algo ocurrirá en ella.
La lista de personajes es inmensa, pero no nos los presentan a todos al mismo tiempo ni son introducidos de un modo apresurado que impida conocerlos y distinguirlos. Sus apariciones se dan con naturalidad y, aunque sean personajes "de paso" (de esos que tienen que dar su testimonio y salir de escena), se nos explica bien quiénes son y por qué es importante saber lo que tienen que decir.
Quienes nos irán guiando a través del maravilloso viaje que supone esta lectura serán Jesse, Derek y Anna. A Jesse es el que más conocemos, ya que se puede intuir que la investigación del pasado le robó algo que amaba y también deberemos descubrir qué fue. Derek es el mejor amigo de Jesse y ha sido un policía que ha desarrollado su carrera encerrado en un despacho tras lo ocurrido en 1994. Él no quiere creer que se equivocaran, pero no dudará en ayudar a Jesse cuando vea que él lo necesita. En cuanto a Anna, ella hace poco que forma parte del cuerpo de policía de Orphea y es la única mujer. Aparte de su labor investigativa, veremos cómo estar metida en un ambiente dominado por hombres ha hecho que le hayan puesto más de una zancadilla e infravalorado, pero Jesse y Derek se dan cuenta de su valía y forman rápidamente equipo con ella.
Independientemente de sus historias personales, los tres son muy buenos profesionales y vamos viendo cómo trabajan sin descanso para encontrar pistas que les lleven hasta Stephanie y hasta las respuestas que claramente quedaron sin resolver respecto a los crímenes de 1994.
Es imposible nombrar a todos los que componen esta obra, pero ya veréis lo fácil que es ir entendiendo todo y cómo no se puede dar nada por hecho en ningún momento. En todo caso, si por alguna razón os liáis, al final hay incluido un listado con los personajes y una breve descripción sobre ellos (sin spoilers).
La novela sobrepasa las 600 páginas, por lo que no es precisamente ligerita, pero os prometo que yo me tragaba 100 páginas sin apenas darme cuenta por lo adictiva que me resultaba la historia. Algunas de las principales revelaciones solo pueden adivinarse apenas un par de páginas antes de que se descubran oficialmente. Otras me pillaron totalmente fuera de juego y quedé sorprendida por lo que se escondía detrás de ciertos actos aparentemente insustanciales de los personajes.
Le voy a dar un 9,5/10 al libro, así que quiero explicar por qué le resto medio punto. Hay un instante en el que uno de los protagonistas resuelve una incógnita que resulta fundamental para entender todo lo demás... pues bien, a mí me pareció que lo descubrió por iluminación divina. Reconozco que las pesquisas realizadas podrían haberle dado esa respuesta, pero pasamos de no tener nada claro a saber cómo encajar rápidamente una pieza clave del misterio, y a mí me costó ver cómo ese personaje lo tuvo tan claro de un momento a otro. Eso sí, solventar ese asunto no cierra el libro, luego hay que ir cuadrando detalles y, sorprendentemente, Dicker logra que la trama no pierda interés y que tengamos la certeza de que todavía queda algún giro más.
Aunque el objetivo principal de la historia es investigar los crímenes, también vamos conociendo el lado más humano de todos los personajes e internándonos en los dramas cotidianos que pueden ir afectando a cualquiera.
Analizamos cómo una infidelidad puede complicarle la vida a alguien, las consecuencias de cargar con determinadas culpas, la vorágine de autodestrucción en la que puede entrar alguien a raíz de un error, lo engañosas que pueden ser las apariencias... Lo que más me llamó la atención fue la importancia que puede tener una afirmación o la simple amenaza de hacerla. Es increíble lo que alguien puede hacer solo por el miedo a lo que otro diga (sea verdad o no).
Cuando comencéis esta lectura, os sentiréis un miembro más de la comunidad de Orphea y desearéis descubrir los secretos de todos sus habitantes. Si os animáis a darle una oportunidad, espero que también os cautive.
Valoración del libro: 9,5/10 "Una historia en la que el autor cuida todos y cada uno de los detalles para ir desarrollando una trama que te atrapa y no te suelta. Dos casos a investigar. Una larga lista de posibles implicados. Personajes que esconden muchos secretos. Una novela que merece una oportunidad y en la que cada detalle y cada acto son importantes. Sin duda, una lectura que roza la perfección".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
¡Hola hola! Que bonita reseña has hecho, me encanta venir a leerte porque no dejas ningún punto sin comentar.
ResponderEliminarDe Joël solamente he leído el de Harry Quebert (que pedazo de libro) pero nunca más continué con él. Siempre me dije que quería leer algo más, pero al final fueron llegando otros libros y le perdí un poco el interés.
Interés que ahora has despertado con tu reseña jaja.
De este libro había leído poco y nada, así que no conocía ni siquiera la sinopsis (o si la conocía ya la había olvidado) así que luego de tu puntuación casi perfecta espero poder leerlo pronto. Veré si lo consigo próximamente.
Gracias por la recomendación y por despertar nuevamente mis ganas de más Joël jajaja
Te dejo un besote!
¡Hola! Muchas gracias por tus palabras ^^ Me alegra que te gusten mis entradas :)
EliminarEl de Quebert a mí también me encantó :D Lo leí después de ver la serie y aun así disfruté muchísimo de la lectura (no sé si tú has visto la serie, pero te animaría a darle una oportunidad porque es muy fiel).
A mí ya solo me falta leer un libro suyo que creo que fue lo primero que publicó y que ni es muy conocido, pero he leído en total 4 novelas suyas y me quedo con la de Quebert y con ésta que reseño en esta entrada :D Su último libro me pareció muy flojo y no es exactamente un thriller.
Ojalá puedas leerlo y disfrutar mucho de la lectura :D Si lo lees, estaré encantada de comparar opiniones contigo :)
¡Saludos y muchas gracias por comentar! ;-)
¡Hola, Omaira! ^^
ResponderEliminarMe encanta cuando un libro te encanta *-* Y sí, es terriblemente redundante lo que he dicho, pero... ju, es que es tan guay leerte cuando algo te ha emocionado ^^
Vamos a ir por partes, que no quiero dejarme nada. Así de salida, me alegro mucho mucho mucho de que tu tercer intento por encontrarte con otra joya de Dicker haya salido tan sumamente bien :) Después del chasco del último libro, te merecías una novela que te gustara :)
Creo que el punto fuerte es precisamente que consiga mantener el interés con dos líneas de tiempo. Ya sabes que los flashbacks no son lo mío - y eso que ahora los tolero mucho más JAJAJAJA -, pero lo que cuentas... es que, joder, tía; si creían que habían resuelto bien el caso y justo cuando Jesse quiere jubilarse se topa con Stephanie diciéndole que hay algo que no cuadra... ¡¡qué curiosidad!! Y más todavía por saber qué narices pasó con ella después.
Me ha parecido muy acertado lo que comentas de que para entender el presente hay que conocer el pasado. Toda la razón. Y, hablando del pasado, no quiero ni pensar la impotencia que llegan a sentir al darse cuenta de que, ciertamente, algo salió muy mal. No sé por dónde irán los tiros, pero si Joël Dicker aprovecha para hacer una crítica al machismo dentro del cuerpo de la policía... chapó :)
¿Así que al final una se siente parte de ese grupo de investigación? ¡Eso es súper guay! :D Una pena que haya una pista que aparezca de la nada y haga que todo cuadre, aunque si todo lo demás fue maravilloso, ni tan mal ^^
Me has dejado muy intrigada con el tema de lo que puede llegar a hacer una persona cuando se siente acorralada ante la perspectiva de que alguien hable, independientemente de si es cierto o no. Hum. Si, ese tema pinta muy pero que muy bien. Y, bueno, ¿hace falta que te diga que me parece súper guay que incluya cómo afecta una infidelidad? Estos temas me pierden JAJAJAJA
Poquito más, Omaira. Me alegro de que hayas disfrutado tanto de la novela ^^ La reseña te ha quedado genial, pero eso ya lo sabes ;)
¡Un besazo muy pero que MUY grande y feliz domingo, guapísima! ^^
¡Hola, Carme! Jo, me alegra mucho eso que me dices, ya que a veces creo que se me da mejor transmitir mis quejas de un libro que mis alabanzas jajajaj
EliminarYa ves, ahora ya se ha vuelto a ganar mi confianza y solo me toca desear que en su próximo libro recupere el estilo de los primeros xD (él es un ejemplo de cómo las primeras obras de un autor pueden ser mejores que las últimas).
Aquí es que los flashbacks logran atrapar, ya que, a lo tonto, al final de cada uno siempre hay algo que te hace desear leer el siguiente para ver qué fue lo que falló.
Stephanie encima es original para decirle a Jesse que no siempre se ve lo adecuado... Ella le planta su mano delante y le dice que qué ve, a lo que él responde que está viendo su mano y entonces ella le contesta que está ignorando sus dedos... puede parecer una tontería, pero lo lees y te quedas pensando en cómo tener una visión general de algo te impide fijarte en los detalles.
Jesse se siente inquieto desde el primer momento, a Derek le cuesta mucho más aceptar que se equivocaron, pero imagínate averiguando que uno de los mayores triunfos de tu carrera pudo no ser así...
Lo del machismo dentro de la comisaria de Orphea es que es increíble, le montan bronca a Anna hasta por tener que usar el vestuario, pero ella nunca se cansa e intenta una y otra vez dejar claro que es mejor policía que muchos de los que están allí.
Esa pista... a ver, es que no es algo absurdo, pero de un capítulo a otro, alguien encaja demasiado bien las piezas y me hubiera gustado ver que habían más indicios para descubrir eso.
Jjajaj, es que hay muchos personajes y entonces hay todo tipo de dramas... Hay uno que logra algo que debería ser condenable... pero supongo que el autor quiso dar a entender que los culpables de ciertos crímenes no siempre son atrapados... Y no digo más...
Yo sigo votando por que le des una oportunidad al de Quebert antes que a éste, pero ahora prefiero tu paz mental y no te haré spam de nada porque no quiero fastidiarla xD
Muchísimas gracias por tu comentario ^^ Esta vez al menos no lo respondo tan tarde, he querido ser más responsable esta semana jajajaj
¡Saludos y espero que estés teniendo una buena tarde (ya sin tener que leer cierta mierda jajaj)! ;-)
Hola! el titulo se ve genial. El titulo me atrae, me lo apunto. Un saludo
ResponderEliminar¡Hola! Pues ojalá lo disfrutes tanto como yo si le das una oportunidad. ¡Saludos! ;-)
EliminarTengo que leerlo :)
ResponderEliminar¡Hola! Espero que te guste :) ¡Saludos! ;-)
EliminarTengo muchas ganas de leer a este autor. Me han hablado maravillas de él. A ver si me hago con uno.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola, Rocío! Yo he leído casi todos sus libros y te recomendaría especialmente éste o "La verdad sobre el caso Harry Quebert". Elijas el que elijas, espero que lo disfrutes :) ¡Saludos! ;-)
Eliminar¡Hola Omaira!
ResponderEliminarTeniendo en cuenta tus anteriores experiencias con el autor, quedé gratamente sorprendida de que este libro te impresionara tanto. A mí en principio no me llama la atención la trama (al igual que me pasa con el libro de Harry), pero me fío de tu opinión con este género. Me lo voy a apuntar, pero esperaré a ver qué opino del otro.
Sobre tu reseña, me sorprende lo de que hay tantos personajes, pues en principio no lo parece, y sin duda me has convencido con lo de que hay muchas revelaciones que no te veías venir.
Un saludo,
Laura.
¡Hola, Laura! Jjaja, lo mío con las obras de este autor ha sido muy peculiar: he amado dos de sus libros, dos me han dejado con cara de indiferencia y otro lo he odiado... teniendo en cuenta este patrón, creo que me falta encontrar uno más que odiar xD
EliminarCreo que debes de leer el de Quebert primero, ése sí que me pareció insuperable :D No tanto porque la sorpresa final sea increíble, sino por lo bien que el autor sabe hilar toda la trama para que todo lo que ha contado tenga sentido.
Créeme, hay que conocer a muchísimos habitantes de Orphea y a otros que van llegando, así que sí que hay un montón, solo que algunos tienen más presencia que otros.
¡Saludos y espero que Dicker te sorprenda cuando le des una oportunidad! ;-)