TÍTULO: PENITENCIA
TÍTULO ORIGINAL: SHOKUZAI
AUTORA: KANAE MINATO
Ninguna de las cuatro amigas fue capaz de describir físicamente al desconocido ni de dar pistas a la policía después de que se hallara el cadáver de la niña, por lo que la madre de Emiri les hizo una amenaza: «Haced lo que sea para encontrar al asesino. Si no, deberéis cumplir una penitencia».
Y ahora, quince años después, cuando el delito está a punto de prescribir, ella culpa a las cuatro y jura que pagarán por la muerte de su hija...
(Portada y sinopsis
de la edición publicada
por Nocturna Ediciones)
OPINIÓN PERSONAL
Una novela que va de más a menos. Tuvo un comienzo inmejorable y fue decayendo hasta llegar a un final que ni siquiera muestra qué ocurre tras la revelación más importante.
La idea tenía potencial, es más, hasta la forma en la que está estructurado el libro es original de cara a conocer las diferentes perspectivas que las protagonistas tienen del suceso que marcó sus vidas.
Sae, Maki, Akiko y Yuka eran niñas que tenían un día a día aparentemente normal en un pequeño pueblo de Japón. Una tarde como cualquier otra, estaban jugando con Emiri, otra niña que había llegado hace un tiempo desde la ciudad, y un hombre les pidió ayuda. Era una petición inofensiva, aunque no negaré que despertaría las alarmas de mucha gente hoy en día. Emiri fue la escogida para ir con él, y ese fue su final. Cuando sus amigas se dieron cuenta que había pasado demasiado tiempo desde que se había ido, fueron en su busca, pero lo que encontraron fue su cadáver. En shock y sin nadie que las ayudara a superar el trauma, las niñas intentaron seguir adelante. Sin embargo, una amenaza de la madre de la fallecida provocó que nunca pudieran olvidar todo lo ocurrido...
Lo que queda claro es que ninguna pudo pasar página y que su interior se fue llenando de oscuridad y de remordimientos. Lamentablemente, falla lo poco creíble que es el destino de cada una.
No voy a desvelar hechos concretos relacionados con lo que Sae, Maki, Aki, Akiko y Yuka narran. Dada la corta extensión del libro (poco más de 200 páginas), describir cualquier acontecimiento es caer en spoilers. Más bien, os contaré algunos de los temas que se tratan.
De por sí, el asesinato de Emiri implica hablar de abuso a menores, pues el asesino la agredió sexualmente antes de matarla. Lo llamativo es que ese crimen no es el único que se tratará. Sorprendentemente, en todos los testimonios hay alguna muerte de por medio. Nos metemos en temas de violencia, obsesiones, perversión, celos, trastornos mentales, etc. Eso sí, quiero advertir que, al menos desde mi punto de vista, no hay ninguna descripción excesivamente escabrosa o que hiera sensibilidades. Hay un par de ellas delicadas, pero son inevitables teniendo en cuenta lo que se está narrando.
Además, el origen de todo va quedado cada vez más diluido. El modo en el que se abordó el sentimiento de culpabilidad o los remordimientos me pareció algo flojo. Es simplemente aceptable, pero careció de fuerza. Me hubiera gustado que la lectura me calara más a nivel emocional y no que me dejara tan fría. En general, el testimonio de la primera chica es el que más remueve, pero creo que se debe a que sí se ve una conexión clara entre la huella que le dejó el asesinato de su amiga y lo que vivió después. Las demás parecen querer buscar a la desesperada una manera en la que conectar el pasado y el presente. A eso hay que sumarle que la forma de dar su testimonio es algo aséptica y como si fuera una anécdota. Y, casualmente, todas se enfrentan a hechos complicados al mismo tiempo, apenas parece haber una diferencia de semanas o de pocos meses (si ya de por sí es difícil que por estadística 4 mujeres que se conocen entre sí se enfrenten al mismo tipo de sucesos, más complicado es que lo hagan prácticamente al mismo tiempo y por separado).
El desenlace fue la parte más decepcionante. Se dio una revelación que admito que era totalmente inesperada, aunque luego no se vieron todas las reacciones de las personas implicadas, lo cual fue desconcertante. Odio que cosas de este estilo se dejen a la imaginación porque no puedo evitar sentir que faltan páginas.
Es una lectura amena, reconozco que ningún testimonio resulta pesado, pero considero que se fue perdiendo el objetivo. No lo leáis buscando analizar un crimen, pues lo que más importa es lo que pasa después con los testigos de algo así. Aunque obtenemos respuestas sobre el culpable, me quedó la sensación de que eso fue lo menos importante.
Valoración del libro: 5,5/10 "El inicio no podría haber sido mejor, pero luego da la impresión de que la autora no sabe qué rumbo seguir. Para no olvidar el suceso que ejerce de detonante de la trama, busca conexiones poco creíbles entre dicho suceso y los acontecimientos que viven a posteriori las protagonistas. El factor emocional podría haber sido más aprovechado, pero cada vez hay más frialdad. En general, es un libro que, independientemente de que mantenga la atención, podría haber dado más de sí. Correcto, pero olvidable".
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