domingo, 22 de septiembre de 2019

Buscando a Alaska, John Green

TÍTULO: BUSCANDO A ALASKA
TÍTULO ORIGINAL: LOOKING FOR ALASKA
AUTOR: JOHN GREEN



Antes: Miles ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres le lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rabelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver Creek, un internado fuera de lo común, donde disfrutará por primera vez de la libertad y conocerá a Alaska Young. La preciosa, descarada, fascinante y autodestructiva Alaska arrastrará a Miles a su mundo, lo empujará hacia el Gran Quizá y le robará el corazón...

Después: Nada volverá a ser lo mismo.

(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)




OPINIÓN PERSONAL

No me ha disgustado, pero tampoco me ha entusiasmado locamente. La razón principal por la que he leído este libro es que vi el trailer de la serie basada en él y me intrigó. No es la primera vez que leo algo de John Green, ya había leído suyos "Mil veces hasta siempre" (reseña aquí) y "Bajo la misma estrella" (reseña aquí), los cuales me gustaron (BLME me encantó y el otro me dejó simplemente satisfecha), pero no sentía excesivo interés por sus otras obras. En el caso de "Buscando a Alaska", me ha sorprendido un poco cómo estaba orientada la historia, pero creo que el autor falló con el "antes". Ahora me explicaré mejor...

Esta novela se divide en dos partes: "antes" y "después". El "después" comienza en la página 181 (si no contamos los agradecimientos y una nota de John Green, son en total 294 páginas)., así que esa parte es más corta que la de "antes", pero, sin embargo, es mejor.

Al empezar, conocemos a Miles Halter 136 días antes del suceso que lo cambiará todo. En vez de capítulos, vamos viendo una cuenta atrás de días que nos conducirán al "después". Miles es un adolescente que está un poco harto de su vida, no tiene prácticamente ningún amigo y quiere encontrar un Gran Quizá, que vendría a ser algo así como una revelación o un cambio brutal en su existencia. Para buscar eso que le falta, decide dejar su casa en Florida y convence a sus padres para que le dejen ir a Culver Creek, un internado en Alabama en el que estudió su padre.

Ya aclaro que lo del tema del Gran Quizá queda diluido rápidamente. Las menciones a esto son escasas una vez pasadas las primeras páginas.

A mí la vida de Miles en el internado me pareció bastante normalita. Además, en muchos instantes, Miles es como si no tuviera sangre, vi en él cierta indiferencia ante lo que iba viviendo y no me dio la impresión de que para él fuera tan importante haber encontrado amigos ni estar en un sitio en el que parecía encajar más que donde vivía antes. Lo más curioso de él fue su afición a conocer las últimas palabras de gente famosa. Nunca había pensado en esto, pero me pareció algo llamativo y da que pensar.

Otra cosa que no me hizo gracia fue el asunto de los motes: Miles pasa a ser Gordo y el primer amigo que hace, Chip, es conocido como el Coronel. Como se nombra a varios personajes, al principio me lié un poco con tanto nombrecito (entre nombres reales y motes, temí confundirme y no distinguir quién era quién). Luego me acostumbré y esto no fue un problema, pero lo vi un poco absurdo.

Además del Coronel y Miles, el otro personaje relevante de este libro es Alaska (sí, ya me imagino que os parece obvio por el título). Alaska no tiene motes, es la atracción en persona, no quiere ser "normal", es divertida, carismática... es la chica que deja a Miles extasiado. Sinceramente, tanta atracción de Miles por Alaska me parecía surrealista. Nada más verla, él ya suspira por ella y no vi razones que justificaran eso. Ya os advierto que este libro no va de un romance, Alaska tiene novio y entre ella y Miles me pareció que simplemente había un buen rollo que Miles estropeaba un poco por su enamoramiento sin base. Hay otros dos personajes, Takumi y Lara, que componen la pandilla, pero sus aportes eran mínimos y yo los vi como unos secundarios deslucidos. El Coronel, al estar más pegado a Miles, tiene más presencia y eso hace que a él le conozcamos mejor.

Toda la parte del "antes" me resultó insulsa. La lectura no se hace excesivamente tediosa porque John Green tiene un modo de escribir que es ameno casi todo el tiempo. Lo malo es que eso no es suficiente y yo sentía indiferencia por lo que se contaba. Algunas reflexiones de Alaska, la clase de Religiones del mundo (me parecía interesante lo que el profesor les planteaba) y pequeñas trastadas de los personajes animaban un poco la trama. A pesar de lo que viven juntos, me faltó creerme más esa supuesta gran amistad que surgió, ya que acabé con la impresión de que simplemente se sentían cómodos estando juntos (fumando, bebiendo y pasando el rato), pero no vi una auténtica complicidad y en el desenlace queda claro que no sabían mucho los unos sobre los otros.

Alaska tenía potencial para dar más de sí, más allá de la chica ligeramente alocada y sin miedos que da la impresión de ser, es fácil ver que la rodea un pequeño halo de tristeza.

Esa faceta oculta suya la convierte en un enigma y provoca que sus amigos desconozcan las razones que la impulsan a tomar determinadas decisiones. Por un lado, está bien, ya que así también nos intriga a los lectores, pero por otro lado, queda la sensación de que a lo largo de todo el libro nunca llegamos a conocerla de verdad y que su personaje podría haber sido un poco más aprovechado.



Cuando comienza el "después" es cuando la historia vive sus mejores momentos. El punto negativo es que, como el "antes" no forjó bien los lazos de amistad y de unión entre los personajes, me costó conectar con lo que todos sintieron a raíz de lo que ocurrió. Sus sentimientos eran lógicos, pero le faltó más fuerza a la narración. En todo caso, esa parte considero que era más adictiva y leí con ganas porque quería descubrir cuál sería el desenlace.

El final no me decepcionó. Es agridulce, pero le vi un sentido.

Frases "Buscando a Alaska" de John Green
(haz click para ampliar)
Este libro trata temas como la amistad, la huella de ciertos enamoramientos o encaprichamientos, el peso de la culpa y un poco la incertidumbre ante lo que depara el futuro. Desde mi punto de vista, el que mejor tratado está es el de la culpa. Los demás flojean, pero porque creo que faltó trabajar más lo que le ocurría a los personajes. Sin tener en cuenta la historia en sí, John Green saber hacer reflexiones que no están nada mal y una de mis favoritas fue la siguiente ->





Adaptación


La serie consta de 8 episodios y será estrenada en Hulu el 18 de octubre de este año.





Valoración del libro: 6/10 "Durante prácticamente la mitad del libro, la historia me generó bastante indiferencia debido a que no vi bien desarrollada la amistad y la atracción que surge entre ciertos personajes. Luego noté una mejoría, pero a raíz de lo anterior me quedó una sensación agridulce porque no pude conectar del todo con los sentimientos del protagonista. A pesar de esto, John Green tiene un modo de escribir que es ameno en casi todo momento y gracias al cual no me sentí estancada en la lectura o con ganas de abandonar. Además, hay pequeñas reflexiones que no están nada mal".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

The fear, C.L. Taylor

TÍTULO: THE FEAR
AUTORA: C.L. TAYLOR


Sometimes your first love won’t let you go…

When Lou Wandsworth ran away to France with her teacher Mike Hughes, she thought he was the love of her life. But Mike wasn’t what he seemed and he left her life in pieces.

Now 32, Lou discovers that he is involved with teenager Chloe Meadows. Determined to make sure history doesn’t repeat itself, she returns home to confront him for the damage he’s caused.

But Mike is a predator of the worst kind, and as Lou tries to bring him to justice, it’s clear that she could once again become his prey…

(Fuente: Avon Books Ficha completa aquí)


OPINIÓN PERSONAL

Encontré este libro en un mercadillo inglés y no voy a negar que la portada fue lo que me hizo acercarme a él de inmediato, ya que me encanta el misterio que desprende y la belleza de la imagen en sí (lo sé, soy muy superficial, pero si encuentro un libro muy barato y su portada me fascina, solo por eso soy capaz de darle una oportunidad). Además, la frase de "Sometimes your first love won't let you go..." (A veces tu primer amor no te dejará irte...") me intrigó. Cuando leí la sinopsis, me esperaba una historia trepidante y muy oscura, pero finalmente no ha sido exactamente eso. Ha sido una lectura entretenida, pero no me ha sorprendido en exceso y creo que podría haber dado más de sí. En el momento de escribir esta reseña (septiembre de 2019), este libro no está disponible en español.

Esta historia tiene tres narradoras: Lou, Wendy y Chloe. Todas tienen importancia, pero se podría decir que la protagonista principal es Lou, ya que lo que ella vivió cuando tenía 14 años es lo que desata una tormenta en la actualidad. En esa época, Lou se enamoró de Mike, su profesor de kárate, el cual tenía 31 años en aquel momento. Él la engatusó y le dio a entender que su relación era normal y que podrían ser felices juntos, casarse y tener hijos... la diferencia de edad y lo de que él fuera un adulto y ella una menor de edad parecía que no le importaba. Sabemos desde el principio que las cosas se torcieron y que él acabó en prisión, pero ahora, 18 años después y ya en libertad desde hace tiempo, Mike parece que vuelve a sus andadas, algo que Lou no está dispuesta a consentir.

Lou regresa a su pueblo natal tras conseguir un nuevo empleo ahí y tras haber terminado de forma brusca una relación por culpa de las secuelas psicológicas que le quedaron de su relación con Mike.

Quiere volver a ver a Mike para enfrentarlo y se queda anonadada cuando lo ve de lejos besándose con una adolescente. Esa chica es Chloe y solo tiene 13 años, así que queda claro que Mike no ha cambiado.

Las acciones de Lou tras ese descubrimiento serán las que irán guiando el desarrollo de la historia...


Las primeras páginas fueron realmente adictivas, me entusiasmaron tanto que llegué a pensar que ésta podría ser una de mis mejores lecturas de 2019, pero luego noté un estancamiento y me fue fácil intuir el rumbo que iban a tomar ciertos acontecimientos.

La narración se centra en lo que ocurre en la actualidad, pero hay pequeños flashbacks sobre la relación de Mike y Lou cuando ella tenía 14 años. Esos breves recuerdos están en cursiva, así que se distinguen fácilmente, lo que vi mal es que me parecieron insuficientes. Sirven para dar una visión muy general de lo que sucedió entre Mike y Lou, pero están especialmente centrados en un viaje que ambos hicieron y que acabó muy mal. No se cuenta demasiado sobre los inicios de ese "enamoramiento" ni sobre cómo vivió Lou los momentos inmediatamente posteriores a la detención de Mike y al hecho de darse cuenta de que lo que él estaba haciendo era un delito. Intuyo que tal vez la autora pretendiera que viéramos eso a través del caso de Chloe en la actualidad, ya que en cierta forma Mike esta repitiendo el patrón, pero eso le restó fuerza a la rabia de Lou por el hecho de no ver con más detalle cómo fue lo que vivió con Mike y la huella que eso le dejó.

Lou no ha pasado página y ella lo admite. Su parte del presente me dejó conforme, realmente considero que lo que falla es lo que dije de su pasado, ya que eso es lo que impide sentir lo abrumadoras que pueden ser ciertas situaciones para ella ahora. En cuanto a Chloe, ella es una adolescente que vive a disgusto con su propio cuerpo y que siente que nadie excepto Mike la quiere, así que es muy complicado que vea cómo es él de verdad por mucho que Lou intente ir haciéndoselo ver. En un principio creí que los capítulos de Chloe me aburrirían, pero da más juego del esperado.

Desde mi punto de vista, lo más sorprendente de esta novela es lo que pasa en el reencuentro cara a cara de Mike y Lou. No me esperaba para nada que la trama fuera a dar ese giro y para mí ese instante fue un gran acierto, pues servía como base para que los acontecimientos siguientes estuvieran cargados de tensión. El problema es que no fue así porque todos los personajes se pusieron a partir de ahí en una posición que no cambió hasta los últimos capítulos. La lectura se tornó más monótona y, aunque no me aburría, notaba que estaba esperando algo que no iba a llegar.

Al principio mencioné a tres narradoras, ya he dicho el papel que juegan Lou y Chloe, pero no he aclarado el de Wendy. Pues bien, lo siento, pero es que no puedo hacerlo. Para mí estuvo muy claro desde los primeros capítulos quién era, pero sería spoiler si yo lo dijera porque en teoría podría ser  considerada una de las sorpresas del libro. Lo que me generaba dudas era que no sabía cómo influiría exactamente Wendy en lo que estaba haciendo Lou. Una vez se desvela de forma explícita su identidad, sí que es fácil ir adivinando cuál será su siguiente paso, pero en el tramo final fueron ella y Chloe las que más me asombraron con su manera de actuar.

Otro aspecto negativo es lo desdibujado que está el personaje de Mike. Sabemos que es malo, que obviamente es un pervertido que quiere estar con chicas menores y que es un manipulador, pero no nos adentramos en su mente ni le conocemos más allá de los hechos básicos que le definen. También se ve que le gustan las prácticas sexuales extremas, pero solo por pequeños datos que da Lou y que quedan casi como algo anecdótico. Hace lo que se espera de él y lo más llamativo que hizo fue lo que logró a raíz de un fallo de otro personaje. Me hubiera gustado que él también fuera narrador en algunos capítulos, más que nada porque considero que eso hubiera servido para que la peligrosidad de su personaje se notara mejor (en diversos instantes me daba la impresión de que no tenía mucho carisma y no entendía cómo les podía parecer tan maravilloso a sus víctimas).

Las últimas páginas tienen más acción y se da una carrera a contrarreloj cuyo final me resultó inesperado en determinados detalles. Debo reconocer que eso mejoró mi impresión global de la novela, aunque, al mismo tiempo, ahí se desvelan datos de gran importancia que son dichos de pasada, lo que provocó que volviera a sentir que Mike tenía un lado oculto más siniestro del que ya conocíamos y que eso estaba desaprovechado.

No nombro a más personajes porque los demás son complementarios, ninguno destaca especialmente y en muchos sentidos son un poco decorativos.

No es un mal libro, en términos generales es ameno y, aunque no da giros argumentales impresionantes, sabe mantener el interés. Eché en falta que se profundizara mejor en cómo actúan delincuentes como Mike y en su forma de aprovecharse de menores que son emocionalmente inseguros, pero dentro de lo que cabe tampoco es que se trate mal el tema, simplemente es que podría habérsele sacado más partido.

Además, leerlo en inglés no fue complicado, el lenguaje no es excesivamente complicado y el hecho de que los capítulos sean cortos ayuda a avanzar con facilidad incluso cuando la historia no está en sus mejores momentos.

Valoración del libro: 6/10 "Una historia que vive sus mejores momentos al principio y al final. Sabe mantener la atención, pero resulta previsible en varios aspectos, aunque no negaré que dos cosas concretas me sorprendieron. Si se hubiera profundizado mejor en algunos detalles, el libro hubiera ganado varios puntos. A pesar de todo, diría que es una lectura entretenida en casi todo momento".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

domingo, 1 de septiembre de 2019

La gente feliz lee y toma café// La vida vale la pena, ya verás. Agnès Martin-Lugand

¡Hola! En esta entrada comentaré una bilogía que leí un poco por sorpresa y que me ha sorprendido positivamente:


Aunque digo que es una bilogía, no estoy totalmente segura. Hasta donde sé, no hay tercera parte, y la verdad es que el final de la segunda novela es bastante cerrado, pero es que en muy pocos sitios he visto mencionar que estos libros estén relacionados y ni en la propia web de la autora he encontrado que se le haya dado un nombre a la bilogía o que se resalte mucho la relación entre ambos libros. De hecho, si usáis Goodreads, no sé si os habréis fijado que cuando los libros pertenecen a una saga, bilogía, trilogía o lo que sea, pues suele mencionarse debajo del título y luego aparecen todos juntos en un lateral en el que pone "Other books in the series". En este caso, eso no sucede (al menos hasta el momento de escribir esta reseña). Además, he visto opiniones en las que varios lectores dicen que se pusieron a leer el segundo sin saber que era una secuela, ya que tampoco lo habían visto mencionar. Yo lo descubrí por sorpresa, ya que al terminar el primero quise leer algo más de la autora y mirando las sinopsis de sus otras obras vi que una de ellas nombraba a los personajes de la lectura que yo acababa de finalizar.

Desde mi punto de vista, es imprescindible leer "La gente feliz lee y toma café" para poder entender lo que ocurre en "La vida vale la pena, ya verás".  El final del primero deja cosas sin resolver, más que nada porque si lo leéis os daréis cuenta de que NO PUEDE TERMINAR ASÍ y que es necesario que ciertos personajes vuelvan a cruzar sus caminos.

A nivel general, esta bilogía destaca por lo fácil que es avanzar en su lectura, ya que no hay descripciones eternas ni prácticamente nada de relleno. La protagonista es Diane, a la que conocemos en su peor momento, pues su marido y su hija pequeña han fallecido en un accidente y ella ha perdido las ganas de vivir. A raíz de una serie de impulsos, se decidirá a abandonar París, lugar en el que vive, para marcharse a Irlanda y escapar de los recuerdos que tanto la atormentan. Allí conocerá a una serie de personas que, sin proponérselo, la ayudarán a ir afrontando mejor el día a día.

En esta historia hay drama, un toque de humor y una pizca de romance que se ganó mi corazón (aunque también me enfureció, me exasperó... bueno, resumiendo: me hizo sentir de todo). En ambos libros, la lectura os durará muy poco si les dais una oportunidad. No solo son amenos, sino que encima son cortos, ya que apenas superan las 200 páginas. La trama no es compleja y creo que el giro argumental más inesperado es el que se da en los últimos capítulos del primer libro, pero para mí fue inevitable engancharme rápidamente e ir pasando las páginas ansiosa por saber qué iba a ser de Diane.

A continuación, comentaré de forma individual ambas obras. La puntuación que les he dado es muy similar porque me atraparon por igual y supieron mantener mi interés en todo momento. La razón de no darles la nota máxima es que cada libro tuvo un fallo que me hizo no acabar 100% satisfecha la lectura (no es el mismo fallo, cada uno tuvo el suyo).


TÍTULO: LA GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFÉ
TÍTULO ORIGINAL: LES GENS HEREUX LISENT ET BOIVENT DU CAFÉ

Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies.

Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. 

Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?

(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)


OPINIÓN PERSONAL

Diane ya no tiene ganas de seguir adelante. El mundo de Diane se ha desmoronado y no parece que tenga ganas de salir del pozo de tristeza en el que está sumergida. Su marido Colin y su hija Clara, de tan solo 6 años, murieron hace un año en un accidente de coche y Diane quedó destrozada emocionalmente, lo que provocó que se encerrara en su casa. El único que la visita y que se ocupa de que coma y de limpiarle un poco la casa es Félix, su mejor amigo. Ahora que ha llegado el aniversario de la muerte de su familia, los recuerdos atormentan más que nunca a Diane, por lo que de forma impulsiva decide marcharse de París para no tener que seguir encerrada en la casa en la que fue tan feliz y para alejarse de cualquier cosa que le recuerde a Colin y a Clara.

El lugar elegido para empezar de cero es un pequeño pueblo en Irlanda, país al que Colin quería viajar antes de morir. Alojada en un pequeño cottage, Diane tendrá que aprender a ir valiéndose sola poco a poco y deberá lidiar con un vecino gruñón y con algunas personas que le toman cariño y que quieren ayudarla a relacionarse más.

El inicio me atrapó de inmediato, pues se ve una pequeña escena del día en el que Colin y Clara murieron y se transmite bien cómo la vida puede cambiar de un minuto a otro.

A pesar de estar tan deprimida, Diane no es un personaje totalmente oscuro ni cuyas actitudes puedan resultar agotadoras. Está en una fase de duelo de la que no podrá salir de un día para otro, un hecho que la autora transmite bien, pues vamos notando lentamente su mejoría y queda claro que dicha mejoría es frágil y que determinadas situaciones siguen afectándola.

Además, Diane tiene pequeños toques de humor que no desentonan porque no son ni exagerados ni forzados.

No os penséis por el título que beber café y leer son dos de las actividades que la ayudan a ser feliz nuevamente. Diane no bebe café de forma compulsiva ni encuentra en los libros la paz que necesita, es que casi ni lee, aunque ella diga que le gustan los libros. Lo que ella adora es fumar, así que la portada no es engañosa. El nombre del título se debe a que Diane tenía en París una cafetería/librería con ese nombre. Lo aclaro para que no penséis que en esta historia los libros juegan un papel importante. Eso sí, a mí esto no me molestó, ya que aunque yo adoro los libros, no vi necesario que aquí se hiciera una mención destacada a ellos. Por mucho que Diane dijera que le gustaba la lectura, comprendo que para superar lo que le había ocurrido necesitaba otras cosas que los libros no podían darle.

Aparte de Diane, el otro personaje que más relevancia tiene es Edward, el vecino gruñón. Edward es parco en palabras, decir una frase medianamente larga le cuesta horrores, tiene muy mal genio y da a entender que Diane es un estorbo porque él no quiere tener vecinos (y encima el cottage en el que ella está es propiedad de los tíos de él, así que le molesta que ellos se lo hayan alquilado). Como veréis, es un dechado de virtudes, la típica persona con la que os encantaría cruzaros... Hablando en serio, no negaré que alguien así puede resultar muy irritante, pero Edward sabe ser antipático y muy atrayente al mismo tiempo. Al no mostrarse siempre como alguien encantador, sus pequeños gestos amables resultan más dulces que si estuviera todo el tiempo adulando a todo el mundo. A Diane la saca de sus casillas, pero también le genera cierta intriga. Como ella no quiere que se metan mucho en su vida ni hablar demasiado, no puede evitar sentirse a gusto con él (aunque sea discutiendo). No esperéis una pastelada romántica en la que él esté queriendo sacarla a ella del pozo oscuro en el que está metida y en la que ella esté intentando hacerlo más sociable. Ellos son como una bomba a punto de estallar y las escenas en las que ambos están calmados y de buen rollo son escasas, pero creo que son suficientes para desear que se enamoren.

El problema viene cuando Edward se carga el libro. Bueno, en verdad es la autora la que lo estropea todo al convertirlo en un atontado. Me enfurecí y mucho en la recta final, ya que estaba encantada con la lectura y entonces va y entra en escena un personaje que no venía a cuento y provoca un cataclismo. No quiero entrar en detalles para evitar dar spoilers, solo diré que no reconocí a Edward y que me decepcionó profundamente su actitud. Creo que la autora solo hizo lo que hizo porque ya tenía en mente hacer una segunda parte y tenía que dar un giro a los acontecimientos para que esa continuación tuviera sentido.

Los tíos de él, su hermana y Félix son los otros personajes secundarios y son maravillosos. Félix es el típico amigo alocado que parece que no tiene ningún sentido de la responsabilidad y que, sin embargo, siempre está cuando se le necesita. Todos juntos animan la trama y hacen que se vea que, aunque Diane ha perdido a su familia, hay gente que la quiere sinceramente y que la ayuda sin necesidad de presionarla.

"La gente feliz lee y toma café" es una historia de sencilla, triste sin caer en dramatismos y alegre sin necesidad de ser surrealista. Con Irlanda como escenario, evoca el encanto que parecen tener los pueblos pequeños y la satisfacción que puede dar un simple paseo por la playa.

¿Buscáis una lectura ligera con unos personajes que saben captar la atención? Pues ésta podría ser una buena opción :) Como ya dije, el desenlace os deja claro que ése no puede ser el final definitivo. Diane toma una decisión que es inesperada, pero justificada. Por un lado, me dio pena, pero otro lado, es posible que verla hacer lo contrario me hubiera cabreado porque hubiera significado que no se valoraba a sí misma.

Valoración del libro: 8,5/10 "A pesar de no tener grandes expectativas con esta historia, me ha sorprendido y me ha resultado casi perfecta. De lectura ágil, este libro logró captar mi atención desde el principio y me hizo sonreír en varios instantes. Las últimas páginas son las peores, más que nada por la actitud ilógica de un personaje, pero cuando supe que había una secuela, me quedó claro que tenía que leerla sí o sí porque quería saber qué iba a ocurrir con la protagonista".

Debido a lo ocurrido al final, si leéis esta novela, os advierto que es posible que queráis lanzaros de inmediato a saber cómo sigue todo en...


TÍTULO: LA VIDA VALE LA PENA, YA VERÁS
TÍTULO ORIGINAL: LA VIE EST FACILE, NE T'INQUIÈTE PAS

Desde su regreso de Irlanda, Diane ha pasado página tras su tumultuosa historia con Edward y ha decidido reconstruir su vida en París. 

Con la ayuda de su amigo Félix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su café literario. Allí, en La gente feliz lee y toma café, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperará de la pérdida de su hija.

Sin embargo, un acontecimiento inesperado y un nuevo viaje a Irlanda lo trastornará todo: las certezas de Diane sobre sus elecciones, por las que tanto ha luchado, se irán viniendo abajo una tras otra. ¿Tendrá la valentía de aceptar otro camino?

(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)


OPINIÓN PERSONAL

ATENCIÓN.- SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR

Cuando Diane decidió regresar a París al final del libro anterior, su decisión me sorprendió, pero yo interpreté que necesitaba alejarse de Edward y que estaba preparada para retomar la vida que tenía antes de la muerte de su familia. Desde mi punto de vista, "La gente feliz lee y toma café" sirvió para que Diane abriera su corazón nuevamente al amor y descubriera que no era la inútil que ella creía que era y que podía ser capaz de levantarse cada día y salir adelante. "La vida vale la pena, ya verás" está más enfocado a que supere la pérdida de su hija y a que descubra si realmente hizo bien en cortar todos sus lazos con las personas a las que conoció en Irlanda.

Ya ha pasado un año desde que abandonó Irlanda y no ha vuelto a saber nada de Edward ni de los familiares de él, los cuales se habían convertido también en sus amigos. Ha vuelto a hacerse cargo de su librería/cafetería y parece más fuerte que nunca. La confianza en sí misma ha aumentado y parece estar conforme con su vida. Félix sigue siendo su mejor amigo y está empeñado en que tenga citas, pero todas han sido un fracaso. Al poco de comenzar el libro conoce a Olivier, un hombre al que le podrían dar el título de míster perfecto por lo maravilloso que parece, y Diane se alegra de tener la oportunidad de volver a conectar con un hombre por primera vez desde la muerte de su marido.... a mí que alguien me explique qué tipo de amnesia le dio a Diane... ¿QUÉ SE SUPONE QUE FUE EDWARD?

Yo apoyé que lo dejara, la actitud que él tuvo con ella no fue justa y me enervó enormemente la forma en la que perdió su carácter y se dejó manipular por su ex. Pero eso no significa que lo que él y Diane vivieron antes de ese instante no fuera importante. Por favor, estaban a punto de liarse y Diane suspiraba por él, así que no entendí que ahora diera a entender que esos sentimientos no existieron. Y no, no era que se lo estaba negando a sí misma, es que realmente por su manera de pensar y actuar es como si Olivier fuera el que revive su capacidad de amar.

Olivier no tiene nada de malo, es un buen hombre, se interesa de verdad por Diane, quiere ir ganándose su corazón sin agobiarla, es dulce... pero está más que claro que Diane no se muere por él. Si la aparición de la ex de Edward me sobraba en el libro anterior, la de Olivier aquí me sobraba el doble. Es un personaje con el que todo se desarrolla de un modo precipitado y considero que su presencia es meramente decorativa en muchos instantes. Es cierto que da juego de cara a crearle un conflicto emocional a Diane, pero habían otros aspectos de la trama que para mí eran más relevantes de cara a que Diane tuviera dudas a la hora de tomar ciertas decisiones.

Esto no es un spoiler porque creo que cualquier lector/a hubiera dado por hecho que iba a suceder: Edward reaparece y Diane se encuentra con él por casualidad.

No parece interesado en hablar con ella, pero le cuenta algo que hará que Diane deba plantearse volver urgentemente a Irlanda. Durante la ausencia de Diane, allí han ocurrido un par de cosas que la alteraran (una noticia triste y otra sorprendente, pero ambas inesperadas). El reencuentro de estos dos es bastante frío, pero se nota que no todo es lo que parece y que entre ambos hay una tensión especial que puede echar abajo los planes de vida perfecta que Diane tiene con Olivier.


Cargaos de paciencia en la lectura, ya que Edward está más silencioso que nunca y, en esta ocasión, eso me llevó al limite porque ralentiza ligeramente el desarrollo de determinados hechos. Lo bueno es que, a pesar de eso, su presencia se agradece, pues sigue despertando su magnetismo habitual y hay una nueva faceta suya que es adorable por momentos. Eso sí, con sus silencios y todo, me transmitía más una simple mirada suya con Diane que un beso de ella con Olivier.

No me atrevería a decir que la novela es previsible porque realmente creo que no se podía intuir lo que había ocurrido en Irlanda. Además, como a la autora se ve que le gusta un poco lo de exasperar a los lectores, pues no se puede dar nada por hecho respecto al desenlace. Sí que hay partes en las que se puede adivinar lo que va a ocurrir, pero en otras no.

La lectura es fluida y querer ver cómo acaba todo es un gran aliciente para leer de forma voraz el libro. Creo que la segunda mitad me la leí de un tirón por lo desesperada que estaba por conocer el final. Los personajes secundarios aquí son más decorativos que en el libro anterior, pero no son prescindibles. Siguen conservando su encanto y sus aportaciones a la trama son las justas y necesarias.

El desenlace es bastante cerrado, hay un epílogo que es muy especial y que me encantó, pero también me dejó una sensación agridulce porque no se vio algo que para mí era necesario. Si la autora quisiera, podría hacer una tercera parte, pero sería por alargar el asunto. El cierre de esta novela es un buen punto y final y sería mejor no arriesgarse a estropear la historia.

Y dejando de lado las dudas amorosas de Diane, lo que sí que es un gran acierto es ver cómo ha aprendido a tomar las riendas de los otros aspectos de su vida y la forma en la que ahora más que nunca parece que debe hacer frente en lo que para ella supuso perder a su hija. Se trata cómo alguien que ha perdido a su única hija puede rechazar totalmente la posibilidad de volver a ser madre y la tristeza y ansiedad que le puede provocar ver a los hijos de otras personas o a cualquier niño. En "La gente feliz lee y toma café", Diane se centró más en afrontar la pérdida de Colin, pero aquí es el turno de su hija.

A pesar de los detalles que no me convencieron, esta segunda parte ha valido la pena y, en términos generales, he disfrutando mucho viendo cómo se cerraba la historia.

Valoración del libro: 8/10 "Paciencia, esa es la palabra que debéis recordar con esta lectura, ya que es lo que deberéis tener por la manera en la que la autora retrasa ciertos momentos que creo que todos los que leímos el libro anterior esperábamos. A pesar de eso, la historia sigue enganchando y la química de algunos personajes es tan fuerte que es imposible parar de leer para saber cómo acabarán. Hay un par de sorpresas que serán los ejes de la trama y que servirán para llegar a un final que es casi perfecto".

¿Os he convencido para darles una oportunidad a estos libros?
En caso de haberlos leído ya, ¿qué os parecieron? :)

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.