Amargo pero dulce, LaVyrle Spencer

TÍTULO: AMARGO PERO DULCE

TÍTULO ORIGINAL: BITTER SWEET

AUTORA: LAVYRLE SPENCER

Después de 23 años sin verse, Maggie y Eric coinciden en la boda de unos amigos comunes. El amor mutuo que habían sentido cuando eran unos estudiantes se disolvió al elegir cada uno un camino diferente en la vida.

Maggie se casó y tuvo una vida sin complicaciones hasta que murió su marido. Eric se convirtió en un atractivo capitán de barco casado con una ambiciosa y guapa mujer.

Pero ahora el destino volvía a unirlos, y en su interior renacía la llama de una pasión nunca olvidada.

OPINIÓN PERSONAL

Inevitablemente, la portada del libro habrá sido lo primero en lo que os habréis fijado al acceder a esta entrada y sí, es horrenda. Es una edición de 1994 y entiendo que en esos años no existían las técnicas de diseño actuales, pero es como si hubieran recortado dos caras de una revista y las hubieran pegado de mala manera en la portada. Ahora que ya me he desahogado respecto a ese tema, voy a comentar el libro. Lo compré sin importarme la sinopsis, ya que por culpa de Celes (administradora de "Un viaje en papel") y de su admiración por las obras de LaVyrle, estaba dispuesta a leerme cualquier cosa que consiguiera de la autora. Ya aviso que este libro está descatalogado en España, yo lo encontré en una librería de segunda mano. Celes y yo lo hemos leído de manera conjunta y ambas coincidimos en que no es perfecto, pero aún así, se lee fácil. En su blog encontraréis próximamente su reseña y aprovecho para decirle que me lo pasé genial comentando el libro con ella, a pesar de que no fangirleamos todo lo que esperábamos :-) Ahora empezaré comentando un poco la trama...

Maggie es una mujer de 40 años cuyo esposo ha fallecido hace aproximadamente un año en un accidente. Ese suceso y el hecho de que su hija se vaya a ir a la universidad hacen que Maggie no sienta ilusión por el futuro, pero en el grupo de terapia al que va le recomiendan que se ponga en contacto con gente de su pasado y eso comienza a cambiarlo todo. A la primera a la que llama es a Brookie, la que era su mejor amiga en el instituto. Increíblemente, su conversación se desarrolla con bastante naturalidad y Maggie nota cómo su estado de ánimo mejora notablemente. Justo después llama a Eric, su novio en la adolescencia, y eso hará que viejos recuerdos cobren fuerza... 

Las primeras páginas estuvieron bastante bien, tenían un toque emotivo y triste que logró atraparme de inmediato. Ver cómo Maggie y los otros miembros de la terapia de grupo a la que asiste hablan de lo que supone perder a alguien muy cercano hacen que pienses en lo fácil que puede desmoronarse la vida de una persona. Luego, cuando tras contactar con sus antiguos amigos decide volver momentáneamente a su pueblo natal, el interés en la trama sigue aumentando. Allí se reencuentra con sus padres, siendo su madre una moralista insoportable y su padre un señor adorable sometido a su esposa. Aunque debido a su mala relación con su madre quiere irse rápido, Brookie la convence de comprar allí una casa antigua y convertirla en un pequeño hotel. Eso hará que ella y Eric se vuelvan a ver y que comience lo que sería el romance de la historia.

Ya aviso de que Eric no está soltero, está casado y eso a mí me hacía temer lo peor, ya que no me agradan las relaciones originadas a raíz de una infidelidad. Encima, cuando le conocemos parece que es muy feliz con Nancy, su esposa, así que mi desconfianza siguió incrementándose. Aún así, inicialmente parece un hombre simpático y no un casanova, así que le di un voto de confianza y me gustó ver que tenía cierta conexión con Maggie. Pero finalmente él se convirtió en el gran fallo de esta novela. Mi antipatía por su personaje fue aumentando gradualmente a medida que avanzaba en la lectura y su comportamiento me pareció el de un auténtico egoísta. Él tiene una especie de obsesión, pero no diré cuál es porque eso sería casi como un spoiler que os haría intuir algo importante que sucederá y que lo cambiará todo. Pues bien, eso hace que en un punto clave se comporte como un idiota y no me creí sus sentimientos por nadie, solo piensa en sí mismo y parece que no le importa lo que otros sufran. Su personaje está como metido en un bucle y es incapaz de salir de ahí.

Con Maggie fue al contrario, al principio tuve mis dudas con ella porque se contradecía y me irritaba un poco lo dependiente que era en algunos aspectos. Pero posteriormente va cambiando y demuestra que es más fuerte de lo que parece y que no se rendirá aunque los momentos amargos inunden su vida. Aunque lo que le va a pasar se puede intuir poco después de comenzar el libro, es una sorpresa el modo en que ese tema se desarrolla y no se cumplen los clichés esperables. Pero eso es después de la mitad del libro, hasta entonces no es fácil encontrar incentivos que te animen en la lectura, ya que tras las 100 páginas iniciales, se produce un estancamiento y apenas sucede nada, ni siquiera los protagonistas tienen grandes conversaciones y es como si la autora quisiera retrasar lo inevitable. Incluso el proyecto de Maggie de abrir un hotel pierde su magia, ya que todo de vuelve repetitivo. Lo bueno es que en la segunda mitad del libro todo mejora y no es posible quedar indiferente ante lo que está sucediendo (eso sí, no digo que no estar indiferente sea suspirar de amor ni nada parecido...).

Respecto a los personajes secundarios, los que más se ganaron mi cariño fueron el padre de Maggie y Brookie. Son buena gente y desde su primera aparición disfrutas con su presencia, no como con la madre de Maggie o con su hija, que parecen amargadas constantemente. Salían poco, pero era lo suficiente para cabrearme, aunque una de ellas evoluciona ligeramente.

Nancy es la más misteriosa en cierto sentido, para mí no fue fácil encasillarla en un principio y aunque luego muestra su verdadera cara, considero que decía más de una verdad que otras personas no se atrevían a decir.


"Amargo pero dulce" no será de esos libros que yo recomiende. No es malo, pero tampoco es lo más de lo más. Lo que menos me agradó es el hecho de que no pase casi nada en muchas páginas y que Eric sea tan poco convincente respecto a lo que supuestamente siente. Yo no digo que tuviera que ser perfecto, ya que... ¿quién lo es?, pero su egocentrismo era tal que para mí fue imposible creerme el romance en torno al que giraba todo. Lo bueno es que el estilo narrativo de la autora es fluido y es fácil avanzar incluso cuando no pasa nada. Intentó presentar un amor maduro y que lo tuviera todo en contra y eso fue interesante, pero considero que se equivocó a la hora de desarrollarlo.

A pesar de mi pequeña decepción con esta lectura, y teniendo en cuenta que he visto varias opiniones que dicen que éste no es el mejor libro de LaVyrle, realmente no dudaré en darle nuevamente una oportunidad en el futuro si consigo otra obra suya.

Valoración del libro: 5,5/10 "Con un comienzo que me hizo tener buenas expectativas, es una historia que va decayendo y cuyo principal error es presentarnos a un protagonista cuyos sentimientos son cuestionables. Se desaprovechan ciertos aspectos de la trama y se hubiera agradecido que la autora no perdiera tanto el tiempo en una parte. Las primeras y las últimas páginas son las mejores".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.