¡Hola! En esta entrada comentaré una bilogía que leí un poco por sorpresa y que me ha sorprendido positivamente:
Aunque digo que es una bilogía, no estoy totalmente segura. Hasta donde sé, no hay tercera parte, y la verdad es que el final de la segunda novela es bastante cerrado, pero es que en muy pocos sitios he visto mencionar que estos libros estén relacionados y ni en la propia web de la autora he encontrado que se le haya dado un nombre a la bilogía o que se resalte mucho la relación entre ambos libros. De hecho, si usáis Goodreads, no sé si os habréis fijado que cuando los libros pertenecen a una saga, bilogía, trilogía o lo que sea, pues suele mencionarse debajo del título y luego aparecen todos juntos en un lateral en el que pone "Other books in the series". En este caso, eso no sucede (al menos hasta el momento de escribir esta reseña). Además, he visto opiniones en las que varios lectores dicen que se pusieron a leer el segundo sin saber que era una secuela, ya que tampoco lo habían visto mencionar. Yo lo descubrí por sorpresa, ya que al terminar el primero quise leer algo más de la autora y mirando las sinopsis de sus otras obras vi que una de ellas nombraba a los personajes de la lectura que yo acababa de finalizar.
Desde mi punto de vista, es imprescindible leer "La gente feliz lee y toma café" para poder entender lo que ocurre en "La vida vale la pena, ya verás". El final del primero deja cosas sin resolver, más que nada porque si lo leéis os daréis cuenta de que NO PUEDE TERMINAR ASÍ y que es necesario que ciertos personajes vuelvan a cruzar sus caminos.
A nivel general, esta bilogía destaca por lo fácil que es avanzar en su lectura, ya que no hay descripciones eternas ni prácticamente nada de relleno. La protagonista es Diane, a la que conocemos en su peor momento, pues su marido y su hija pequeña han fallecido en un accidente y ella ha perdido las ganas de vivir. A raíz de una serie de impulsos, se decidirá a abandonar París, lugar en el que vive, para marcharse a Irlanda y escapar de los recuerdos que tanto la atormentan. Allí conocerá a una serie de personas que, sin proponérselo, la ayudarán a ir afrontando mejor el día a día.
En esta historia hay drama, un toque de humor y una pizca de romance que se ganó mi corazón (aunque también me enfureció, me exasperó... bueno, resumiendo: me hizo sentir de todo). En ambos libros, la lectura os durará muy poco si les dais una oportunidad. No solo son amenos, sino que encima son cortos, ya que apenas superan las 200 páginas. La trama no es compleja y creo que el giro argumental más inesperado es el que se da en los últimos capítulos del primer libro, pero para mí fue inevitable engancharme rápidamente e ir pasando las páginas ansiosa por saber qué iba a ser de Diane.
A continuación, comentaré de forma individual ambas obras. La puntuación que les he dado es muy similar porque me atraparon por igual y supieron mantener mi interés en todo momento. La razón de no darles la nota máxima es que cada libro tuvo un fallo que me hizo no acabar 100% satisfecha la lectura (no es el mismo fallo, cada uno tuvo el suyo).
Aunque digo que es una bilogía, no estoy totalmente segura. Hasta donde sé, no hay tercera parte, y la verdad es que el final de la segunda novela es bastante cerrado, pero es que en muy pocos sitios he visto mencionar que estos libros estén relacionados y ni en la propia web de la autora he encontrado que se le haya dado un nombre a la bilogía o que se resalte mucho la relación entre ambos libros. De hecho, si usáis Goodreads, no sé si os habréis fijado que cuando los libros pertenecen a una saga, bilogía, trilogía o lo que sea, pues suele mencionarse debajo del título y luego aparecen todos juntos en un lateral en el que pone "Other books in the series". En este caso, eso no sucede (al menos hasta el momento de escribir esta reseña). Además, he visto opiniones en las que varios lectores dicen que se pusieron a leer el segundo sin saber que era una secuela, ya que tampoco lo habían visto mencionar. Yo lo descubrí por sorpresa, ya que al terminar el primero quise leer algo más de la autora y mirando las sinopsis de sus otras obras vi que una de ellas nombraba a los personajes de la lectura que yo acababa de finalizar.
Desde mi punto de vista, es imprescindible leer "La gente feliz lee y toma café" para poder entender lo que ocurre en "La vida vale la pena, ya verás". El final del primero deja cosas sin resolver, más que nada porque si lo leéis os daréis cuenta de que NO PUEDE TERMINAR ASÍ y que es necesario que ciertos personajes vuelvan a cruzar sus caminos.
A nivel general, esta bilogía destaca por lo fácil que es avanzar en su lectura, ya que no hay descripciones eternas ni prácticamente nada de relleno. La protagonista es Diane, a la que conocemos en su peor momento, pues su marido y su hija pequeña han fallecido en un accidente y ella ha perdido las ganas de vivir. A raíz de una serie de impulsos, se decidirá a abandonar París, lugar en el que vive, para marcharse a Irlanda y escapar de los recuerdos que tanto la atormentan. Allí conocerá a una serie de personas que, sin proponérselo, la ayudarán a ir afrontando mejor el día a día.
En esta historia hay drama, un toque de humor y una pizca de romance que se ganó mi corazón (aunque también me enfureció, me exasperó... bueno, resumiendo: me hizo sentir de todo). En ambos libros, la lectura os durará muy poco si les dais una oportunidad. No solo son amenos, sino que encima son cortos, ya que apenas superan las 200 páginas. La trama no es compleja y creo que el giro argumental más inesperado es el que se da en los últimos capítulos del primer libro, pero para mí fue inevitable engancharme rápidamente e ir pasando las páginas ansiosa por saber qué iba a ser de Diane.
A continuación, comentaré de forma individual ambas obras. La puntuación que les he dado es muy similar porque me atraparon por igual y supieron mantener mi interés en todo momento. La razón de no darles la nota máxima es que cada libro tuvo un fallo que me hizo no acabar 100% satisfecha la lectura (no es el mismo fallo, cada uno tuvo el suyo).
TÍTULO: LA GENTE FELIZ LEE Y TOMA CAFÉ
TÍTULO ORIGINAL: LES GENS HEREUX LISENT ET BOIVENT DU CAFÉ
Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies.
Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar.
Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?
Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?
(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
Diane ya no tiene ganas de seguir adelante. El mundo de Diane se ha desmoronado y no parece que tenga ganas de salir del pozo de tristeza en el que está sumergida. Su marido Colin y su hija Clara, de tan solo 6 años, murieron hace un año en un accidente de coche y Diane quedó destrozada emocionalmente, lo que provocó que se encerrara en su casa. El único que la visita y que se ocupa de que coma y de limpiarle un poco la casa es Félix, su mejor amigo. Ahora que ha llegado el aniversario de la muerte de su familia, los recuerdos atormentan más que nunca a Diane, por lo que de forma impulsiva decide marcharse de París para no tener que seguir encerrada en la casa en la que fue tan feliz y para alejarse de cualquier cosa que le recuerde a Colin y a Clara.
El lugar elegido para empezar de cero es un pequeño pueblo en Irlanda, país al que Colin quería viajar antes de morir. Alojada en un pequeño cottage, Diane tendrá que aprender a ir valiéndose sola poco a poco y deberá lidiar con un vecino gruñón y con algunas personas que le toman cariño y que quieren ayudarla a relacionarse más.
El inicio me atrapó de inmediato, pues se ve una pequeña escena del día en el que Colin y Clara murieron y se transmite bien cómo la vida puede cambiar de un minuto a otro.
A pesar de estar tan deprimida, Diane no es un personaje totalmente oscuro ni cuyas actitudes puedan resultar agotadoras. Está en una fase de duelo de la que no podrá salir de un día para otro, un hecho que la autora transmite bien, pues vamos notando lentamente su mejoría y queda claro que dicha mejoría es frágil y que determinadas situaciones siguen afectándola.
Además, Diane tiene pequeños toques de humor que no desentonan porque no son ni exagerados ni forzados.
No os penséis por el título que beber café y leer son dos de las actividades que la ayudan a ser feliz nuevamente. Diane no bebe café de forma compulsiva ni encuentra en los libros la paz que necesita, es que casi ni lee, aunque ella diga que le gustan los libros. Lo que ella adora es fumar, así que la portada no es engañosa. El nombre del título se debe a que Diane tenía en París una cafetería/librería con ese nombre. Lo aclaro para que no penséis que en esta historia los libros juegan un papel importante. Eso sí, a mí esto no me molestó, ya que aunque yo adoro los libros, no vi necesario que aquí se hiciera una mención destacada a ellos. Por mucho que Diane dijera que le gustaba la lectura, comprendo que para superar lo que le había ocurrido necesitaba otras cosas que los libros no podían darle.
Aparte de Diane, el otro personaje que más relevancia tiene es Edward, el vecino gruñón. Edward es parco en palabras, decir una frase medianamente larga le cuesta horrores, tiene muy mal genio y da a entender que Diane es un estorbo porque él no quiere tener vecinos (y encima el cottage en el que ella está es propiedad de los tíos de él, así que le molesta que ellos se lo hayan alquilado). Como veréis, es un dechado de virtudes, la típica persona con la que os encantaría cruzaros... Hablando en serio, no negaré que alguien así puede resultar muy irritante, pero Edward sabe ser antipático y muy atrayente al mismo tiempo. Al no mostrarse siempre como alguien encantador, sus pequeños gestos amables resultan más dulces que si estuviera todo el tiempo adulando a todo el mundo. A Diane la saca de sus casillas, pero también le genera cierta intriga. Como ella no quiere que se metan mucho en su vida ni hablar demasiado, no puede evitar sentirse a gusto con él (aunque sea discutiendo). No esperéis una pastelada romántica en la que él esté queriendo sacarla a ella del pozo oscuro en el que está metida y en la que ella esté intentando hacerlo más sociable. Ellos son como una bomba a punto de estallar y las escenas en las que ambos están calmados y de buen rollo son escasas, pero creo que son suficientes para desear que se enamoren.
El problema viene cuando Edward se carga el libro. Bueno, en verdad es la autora la que lo estropea todo al convertirlo en un atontado. Me enfurecí y mucho en la recta final, ya que estaba encantada con la lectura y entonces va y entra en escena un personaje que no venía a cuento y provoca un cataclismo. No quiero entrar en detalles para evitar dar spoilers, solo diré que no reconocí a Edward y que me decepcionó profundamente su actitud. Creo que la autora solo hizo lo que hizo porque ya tenía en mente hacer una segunda parte y tenía que dar un giro a los acontecimientos para que esa continuación tuviera sentido.
Los tíos de él, su hermana y Félix son los otros personajes secundarios y son maravillosos. Félix es el típico amigo alocado que parece que no tiene ningún sentido de la responsabilidad y que, sin embargo, siempre está cuando se le necesita. Todos juntos animan la trama y hacen que se vea que, aunque Diane ha perdido a su familia, hay gente que la quiere sinceramente y que la ayuda sin necesidad de presionarla.
"La gente feliz lee y toma café" es una historia de sencilla, triste sin caer en dramatismos y alegre sin necesidad de ser surrealista. Con Irlanda como escenario, evoca el encanto que parecen tener los pueblos pequeños y la satisfacción que puede dar un simple paseo por la playa.
¿Buscáis una lectura ligera con unos personajes que saben captar la atención? Pues ésta podría ser una buena opción :) Como ya dije, el desenlace os deja claro que ése no puede ser el final definitivo. Diane toma una decisión que es inesperada, pero justificada. Por un lado, me dio pena, pero otro lado, es posible que verla hacer lo contrario me hubiera cabreado porque hubiera significado que no se valoraba a sí misma.
Valoración del libro: 8,5/10 "A pesar de no tener grandes expectativas con esta historia, me ha sorprendido y me ha resultado casi perfecta. De lectura ágil, este libro logró captar mi atención desde el principio y me hizo sonreír en varios instantes. Las últimas páginas son las peores, más que nada por la actitud ilógica de un personaje, pero cuando supe que había una secuela, me quedó claro que tenía que leerla sí o sí porque quería saber qué iba a ocurrir con la protagonista".
El lugar elegido para empezar de cero es un pequeño pueblo en Irlanda, país al que Colin quería viajar antes de morir. Alojada en un pequeño cottage, Diane tendrá que aprender a ir valiéndose sola poco a poco y deberá lidiar con un vecino gruñón y con algunas personas que le toman cariño y que quieren ayudarla a relacionarse más.
El inicio me atrapó de inmediato, pues se ve una pequeña escena del día en el que Colin y Clara murieron y se transmite bien cómo la vida puede cambiar de un minuto a otro.
A pesar de estar tan deprimida, Diane no es un personaje totalmente oscuro ni cuyas actitudes puedan resultar agotadoras. Está en una fase de duelo de la que no podrá salir de un día para otro, un hecho que la autora transmite bien, pues vamos notando lentamente su mejoría y queda claro que dicha mejoría es frágil y que determinadas situaciones siguen afectándola.
Además, Diane tiene pequeños toques de humor que no desentonan porque no son ni exagerados ni forzados.
No os penséis por el título que beber café y leer son dos de las actividades que la ayudan a ser feliz nuevamente. Diane no bebe café de forma compulsiva ni encuentra en los libros la paz que necesita, es que casi ni lee, aunque ella diga que le gustan los libros. Lo que ella adora es fumar, así que la portada no es engañosa. El nombre del título se debe a que Diane tenía en París una cafetería/librería con ese nombre. Lo aclaro para que no penséis que en esta historia los libros juegan un papel importante. Eso sí, a mí esto no me molestó, ya que aunque yo adoro los libros, no vi necesario que aquí se hiciera una mención destacada a ellos. Por mucho que Diane dijera que le gustaba la lectura, comprendo que para superar lo que le había ocurrido necesitaba otras cosas que los libros no podían darle.
Aparte de Diane, el otro personaje que más relevancia tiene es Edward, el vecino gruñón. Edward es parco en palabras, decir una frase medianamente larga le cuesta horrores, tiene muy mal genio y da a entender que Diane es un estorbo porque él no quiere tener vecinos (y encima el cottage en el que ella está es propiedad de los tíos de él, así que le molesta que ellos se lo hayan alquilado). Como veréis, es un dechado de virtudes, la típica persona con la que os encantaría cruzaros... Hablando en serio, no negaré que alguien así puede resultar muy irritante, pero Edward sabe ser antipático y muy atrayente al mismo tiempo. Al no mostrarse siempre como alguien encantador, sus pequeños gestos amables resultan más dulces que si estuviera todo el tiempo adulando a todo el mundo. A Diane la saca de sus casillas, pero también le genera cierta intriga. Como ella no quiere que se metan mucho en su vida ni hablar demasiado, no puede evitar sentirse a gusto con él (aunque sea discutiendo). No esperéis una pastelada romántica en la que él esté queriendo sacarla a ella del pozo oscuro en el que está metida y en la que ella esté intentando hacerlo más sociable. Ellos son como una bomba a punto de estallar y las escenas en las que ambos están calmados y de buen rollo son escasas, pero creo que son suficientes para desear que se enamoren.
El problema viene cuando Edward se carga el libro. Bueno, en verdad es la autora la que lo estropea todo al convertirlo en un atontado. Me enfurecí y mucho en la recta final, ya que estaba encantada con la lectura y entonces va y entra en escena un personaje que no venía a cuento y provoca un cataclismo. No quiero entrar en detalles para evitar dar spoilers, solo diré que no reconocí a Edward y que me decepcionó profundamente su actitud. Creo que la autora solo hizo lo que hizo porque ya tenía en mente hacer una segunda parte y tenía que dar un giro a los acontecimientos para que esa continuación tuviera sentido.
Los tíos de él, su hermana y Félix son los otros personajes secundarios y son maravillosos. Félix es el típico amigo alocado que parece que no tiene ningún sentido de la responsabilidad y que, sin embargo, siempre está cuando se le necesita. Todos juntos animan la trama y hacen que se vea que, aunque Diane ha perdido a su familia, hay gente que la quiere sinceramente y que la ayuda sin necesidad de presionarla.
"La gente feliz lee y toma café" es una historia de sencilla, triste sin caer en dramatismos y alegre sin necesidad de ser surrealista. Con Irlanda como escenario, evoca el encanto que parecen tener los pueblos pequeños y la satisfacción que puede dar un simple paseo por la playa.
¿Buscáis una lectura ligera con unos personajes que saben captar la atención? Pues ésta podría ser una buena opción :) Como ya dije, el desenlace os deja claro que ése no puede ser el final definitivo. Diane toma una decisión que es inesperada, pero justificada. Por un lado, me dio pena, pero otro lado, es posible que verla hacer lo contrario me hubiera cabreado porque hubiera significado que no se valoraba a sí misma.
Valoración del libro: 8,5/10 "A pesar de no tener grandes expectativas con esta historia, me ha sorprendido y me ha resultado casi perfecta. De lectura ágil, este libro logró captar mi atención desde el principio y me hizo sonreír en varios instantes. Las últimas páginas son las peores, más que nada por la actitud ilógica de un personaje, pero cuando supe que había una secuela, me quedó claro que tenía que leerla sí o sí porque quería saber qué iba a ocurrir con la protagonista".
Debido a lo ocurrido al final, si leéis esta novela, os advierto que es posible que queráis lanzaros de inmediato a saber cómo sigue todo en...
TÍTULO: LA VIDA VALE LA PENA, YA VERÁS
TÍTULO ORIGINAL: LA VIE EST FACILE, NE T'INQUIÈTE PAS
Desde su regreso de Irlanda, Diane ha pasado página tras su tumultuosa historia con Edward y ha decidido reconstruir su vida en París.
Con la ayuda de su amigo Félix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su café literario. Allí, en La gente feliz lee y toma café, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperará de la pérdida de su hija.
Con la ayuda de su amigo Félix, se ha entregado en cuerpo y alma a levantar de nuevo su café literario. Allí, en La gente feliz lee y toma café, su remanso de paz, conoce a Olivier: un hombre amable, atento y que, sobre todo, entiende su negativa a ser madre de nuevo. Porque Diane sabe que nunca se recuperará de la pérdida de su hija.
Sin embargo, un acontecimiento inesperado y un nuevo viaje a Irlanda lo trastornará todo: las certezas de Diane sobre sus elecciones, por las que tanto ha luchado, se irán viniendo abajo una tras otra. ¿Tendrá la valentía de aceptar otro camino?
(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
ATENCIÓN.- SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR
Cuando Diane decidió regresar a París al final del libro anterior, su decisión me sorprendió, pero yo interpreté que necesitaba alejarse de Edward y que estaba preparada para retomar la vida que tenía antes de la muerte de su familia. Desde mi punto de vista, "La gente feliz lee y toma café" sirvió para que Diane abriera su corazón nuevamente al amor y descubriera que no era la inútil que ella creía que era y que podía ser capaz de levantarse cada día y salir adelante. "La vida vale la pena, ya verás" está más enfocado a que supere la pérdida de su hija y a que descubra si realmente hizo bien en cortar todos sus lazos con las personas a las que conoció en Irlanda.
Ya ha pasado un año desde que abandonó Irlanda y no ha vuelto a saber nada de Edward ni de los familiares de él, los cuales se habían convertido también en sus amigos. Ha vuelto a hacerse cargo de su librería/cafetería y parece más fuerte que nunca. La confianza en sí misma ha aumentado y parece estar conforme con su vida. Félix sigue siendo su mejor amigo y está empeñado en que tenga citas, pero todas han sido un fracaso. Al poco de comenzar el libro conoce a Olivier, un hombre al que le podrían dar el título de míster perfecto por lo maravilloso que parece, y Diane se alegra de tener la oportunidad de volver a conectar con un hombre por primera vez desde la muerte de su marido.... a mí que alguien me explique qué tipo de amnesia le dio a Diane... ¿QUÉ SE SUPONE QUE FUE EDWARD?
Yo apoyé que lo dejara, la actitud que él tuvo con ella no fue justa y me enervó enormemente la forma en la que perdió su carácter y se dejó manipular por su ex. Pero eso no significa que lo que él y Diane vivieron antes de ese instante no fuera importante. Por favor, estaban a punto de liarse y Diane suspiraba por él, así que no entendí que ahora diera a entender que esos sentimientos no existieron. Y no, no era que se lo estaba negando a sí misma, es que realmente por su manera de pensar y actuar es como si Olivier fuera el que revive su capacidad de amar.
Olivier no tiene nada de malo, es un buen hombre, se interesa de verdad por Diane, quiere ir ganándose su corazón sin agobiarla, es dulce... pero está más que claro que Diane no se muere por él. Si la aparición de la ex de Edward me sobraba en el libro anterior, la de Olivier aquí me sobraba el doble. Es un personaje con el que todo se desarrolla de un modo precipitado y considero que su presencia es meramente decorativa en muchos instantes. Es cierto que da juego de cara a crearle un conflicto emocional a Diane, pero habían otros aspectos de la trama que para mí eran más relevantes de cara a que Diane tuviera dudas a la hora de tomar ciertas decisiones.
Esto no es un spoiler porque creo que cualquier lector/a hubiera dado por hecho que iba a suceder: Edward reaparece y Diane se encuentra con él por casualidad.
No parece interesado en hablar con ella, pero le cuenta algo que hará que Diane deba plantearse volver urgentemente a Irlanda. Durante la ausencia de Diane, allí han ocurrido un par de cosas que la alteraran (una noticia triste y otra sorprendente, pero ambas inesperadas). El reencuentro de estos dos es bastante frío, pero se nota que no todo es lo que parece y que entre ambos hay una tensión especial que puede echar abajo los planes de vida perfecta que Diane tiene con Olivier.
Cargaos de paciencia en la lectura, ya que Edward está más silencioso que nunca y, en esta ocasión, eso me llevó al limite porque ralentiza ligeramente el desarrollo de determinados hechos. Lo bueno es que, a pesar de eso, su presencia se agradece, pues sigue despertando su magnetismo habitual y hay una nueva faceta suya que es adorable por momentos. Eso sí, con sus silencios y todo, me transmitía más una simple mirada suya con Diane que un beso de ella con Olivier.
No me atrevería a decir que la novela es previsible porque realmente creo que no se podía intuir lo que había ocurrido en Irlanda. Además, como a la autora se ve que le gusta un poco lo de exasperar a los lectores, pues no se puede dar nada por hecho respecto al desenlace. Sí que hay partes en las que se puede adivinar lo que va a ocurrir, pero en otras no.
La lectura es fluida y querer ver cómo acaba todo es un gran aliciente para leer de forma voraz el libro. Creo que la segunda mitad me la leí de un tirón por lo desesperada que estaba por conocer el final. Los personajes secundarios aquí son más decorativos que en el libro anterior, pero no son prescindibles. Siguen conservando su encanto y sus aportaciones a la trama son las justas y necesarias.
El desenlace es bastante cerrado, hay un epílogo que es muy especial y que me encantó, pero también me dejó una sensación agridulce porque no se vio algo que para mí era necesario. Si la autora quisiera, podría hacer una tercera parte, pero sería por alargar el asunto. El cierre de esta novela es un buen punto y final y sería mejor no arriesgarse a estropear la historia.
Y dejando de lado las dudas amorosas de Diane, lo que sí que es un gran acierto es ver cómo ha aprendido a tomar las riendas de los otros aspectos de su vida y la forma en la que ahora más que nunca parece que debe hacer frente en lo que para ella supuso perder a su hija. Se trata cómo alguien que ha perdido a su única hija puede rechazar totalmente la posibilidad de volver a ser madre y la tristeza y ansiedad que le puede provocar ver a los hijos de otras personas o a cualquier niño. En "La gente feliz lee y toma café", Diane se centró más en afrontar la pérdida de Colin, pero aquí es el turno de su hija.
A pesar de los detalles que no me convencieron, esta segunda parte ha valido la pena y, en términos generales, he disfrutando mucho viendo cómo se cerraba la historia.
Valoración del libro: 8/10 "Paciencia, esa es la palabra que debéis recordar con esta lectura, ya que es lo que deberéis tener por la manera en la que la autora retrasa ciertos momentos que creo que todos los que leímos el libro anterior esperábamos. A pesar de eso, la historia sigue enganchando y la química de algunos personajes es tan fuerte que es imposible parar de leer para saber cómo acabarán. Hay un par de sorpresas que serán los ejes de la trama y que servirán para llegar a un final que es casi perfecto".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
Ya ha pasado un año desde que abandonó Irlanda y no ha vuelto a saber nada de Edward ni de los familiares de él, los cuales se habían convertido también en sus amigos. Ha vuelto a hacerse cargo de su librería/cafetería y parece más fuerte que nunca. La confianza en sí misma ha aumentado y parece estar conforme con su vida. Félix sigue siendo su mejor amigo y está empeñado en que tenga citas, pero todas han sido un fracaso. Al poco de comenzar el libro conoce a Olivier, un hombre al que le podrían dar el título de míster perfecto por lo maravilloso que parece, y Diane se alegra de tener la oportunidad de volver a conectar con un hombre por primera vez desde la muerte de su marido.... a mí que alguien me explique qué tipo de amnesia le dio a Diane... ¿QUÉ SE SUPONE QUE FUE EDWARD?
Yo apoyé que lo dejara, la actitud que él tuvo con ella no fue justa y me enervó enormemente la forma en la que perdió su carácter y se dejó manipular por su ex. Pero eso no significa que lo que él y Diane vivieron antes de ese instante no fuera importante. Por favor, estaban a punto de liarse y Diane suspiraba por él, así que no entendí que ahora diera a entender que esos sentimientos no existieron. Y no, no era que se lo estaba negando a sí misma, es que realmente por su manera de pensar y actuar es como si Olivier fuera el que revive su capacidad de amar.
Olivier no tiene nada de malo, es un buen hombre, se interesa de verdad por Diane, quiere ir ganándose su corazón sin agobiarla, es dulce... pero está más que claro que Diane no se muere por él. Si la aparición de la ex de Edward me sobraba en el libro anterior, la de Olivier aquí me sobraba el doble. Es un personaje con el que todo se desarrolla de un modo precipitado y considero que su presencia es meramente decorativa en muchos instantes. Es cierto que da juego de cara a crearle un conflicto emocional a Diane, pero habían otros aspectos de la trama que para mí eran más relevantes de cara a que Diane tuviera dudas a la hora de tomar ciertas decisiones.
Esto no es un spoiler porque creo que cualquier lector/a hubiera dado por hecho que iba a suceder: Edward reaparece y Diane se encuentra con él por casualidad.
No parece interesado en hablar con ella, pero le cuenta algo que hará que Diane deba plantearse volver urgentemente a Irlanda. Durante la ausencia de Diane, allí han ocurrido un par de cosas que la alteraran (una noticia triste y otra sorprendente, pero ambas inesperadas). El reencuentro de estos dos es bastante frío, pero se nota que no todo es lo que parece y que entre ambos hay una tensión especial que puede echar abajo los planes de vida perfecta que Diane tiene con Olivier.
Cargaos de paciencia en la lectura, ya que Edward está más silencioso que nunca y, en esta ocasión, eso me llevó al limite porque ralentiza ligeramente el desarrollo de determinados hechos. Lo bueno es que, a pesar de eso, su presencia se agradece, pues sigue despertando su magnetismo habitual y hay una nueva faceta suya que es adorable por momentos. Eso sí, con sus silencios y todo, me transmitía más una simple mirada suya con Diane que un beso de ella con Olivier.
No me atrevería a decir que la novela es previsible porque realmente creo que no se podía intuir lo que había ocurrido en Irlanda. Además, como a la autora se ve que le gusta un poco lo de exasperar a los lectores, pues no se puede dar nada por hecho respecto al desenlace. Sí que hay partes en las que se puede adivinar lo que va a ocurrir, pero en otras no.
La lectura es fluida y querer ver cómo acaba todo es un gran aliciente para leer de forma voraz el libro. Creo que la segunda mitad me la leí de un tirón por lo desesperada que estaba por conocer el final. Los personajes secundarios aquí son más decorativos que en el libro anterior, pero no son prescindibles. Siguen conservando su encanto y sus aportaciones a la trama son las justas y necesarias.
El desenlace es bastante cerrado, hay un epílogo que es muy especial y que me encantó, pero también me dejó una sensación agridulce porque no se vio algo que para mí era necesario. Si la autora quisiera, podría hacer una tercera parte, pero sería por alargar el asunto. El cierre de esta novela es un buen punto y final y sería mejor no arriesgarse a estropear la historia.
Y dejando de lado las dudas amorosas de Diane, lo que sí que es un gran acierto es ver cómo ha aprendido a tomar las riendas de los otros aspectos de su vida y la forma en la que ahora más que nunca parece que debe hacer frente en lo que para ella supuso perder a su hija. Se trata cómo alguien que ha perdido a su única hija puede rechazar totalmente la posibilidad de volver a ser madre y la tristeza y ansiedad que le puede provocar ver a los hijos de otras personas o a cualquier niño. En "La gente feliz lee y toma café", Diane se centró más en afrontar la pérdida de Colin, pero aquí es el turno de su hija.
A pesar de los detalles que no me convencieron, esta segunda parte ha valido la pena y, en términos generales, he disfrutando mucho viendo cómo se cerraba la historia.
Valoración del libro: 8/10 "Paciencia, esa es la palabra que debéis recordar con esta lectura, ya que es lo que deberéis tener por la manera en la que la autora retrasa ciertos momentos que creo que todos los que leímos el libro anterior esperábamos. A pesar de eso, la historia sigue enganchando y la química de algunos personajes es tan fuerte que es imposible parar de leer para saber cómo acabarán. Hay un par de sorpresas que serán los ejes de la trama y que servirán para llegar a un final que es casi perfecto".
¿Os he convencido para darles una oportunidad a estos libros?
En caso de haberlos leído ya, ¿qué os parecieron? :)
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
¡Holaaa!
ResponderEliminarUy pues que raro eso de que casi no se mencione que ambos libros están relacionados, además siendo tan imprescindible haber leído el primero para entender el segundo jajaja
No me sonaba la autora ni la bilogía, pero después de leer la reseña del primero me ha llamado la atención, creo que me lo llevaré anotado :D
¡muchos besos!
¡Hola, Irene! A mí me pareció muy raro y no parece que sea solo en España donde no se promocionó mucho el segundo como una secuela, ya que leyendo reseñas en inglés encontré también lectores sorprendidos por el asunto.
EliminarMe alegra haberte dado a conocer la bilogía y espero que te guste tanto como a mí si le das una oportunidad ^^
¡Saludos y gracias por comentar! ;-)
¡Hola, Omaira! ^^
ResponderEliminarPues ya sabes que no me gusta faltar a mi palabra, así que por aquí ando :D Así para empezar... se nota lo mucho - no, espera: lo MUCHO - que te ha gustado la bilogía :) Si es que con reseñas así es imposible no querer leer jujujuju
Me parece súper heavy que no estén relacionadas las novelas, ¡ni siquiera en Good Reads! Que la bilogía no tenga nombre... bueno, mira, lo damos por bueno entre muchas comillas; pero me parece un fallo que no se deje claro que primero va uno y luego el otro.
Sobre los libros... joder, es que ahora quiero leerlos. ¡Maldissión! JAJAJAJAJAJA No, en serio, me has dejado con los dientes MUY pero que MUY largos. Diane tiene mucho potencial por lo que comentas. O sea, la pobre lo tiene que pasar fatal y... joder, es que hay algo magnético en las historias que empiezan cuando la protagonista está, hablando en plata, en la mismísima mierda.
¿Así que de París a Irlanda? Vaya, vaya, ¡qué ambientación más chachi! ^^ ¿Un pueblito? Bueno, bueno, bueno, ¡y el tío viviendo a su lado! Drama mode on jujujujujuju De verdad, ¡qué curiosidad! ^^
Me llama la atención el tema de que la familia de él se implique tanto con ella - a parte de que, obviamente, me muero de curiosidad por ese Felix del que nos hablas -. Vamos a ver, a veces eso es arriesgado, pero es que me estoy acordando de la película "La proposición" - en serio, es que es la hostia esa película - y me sale la sonrisa. Así que un punto interesante, sí, sí :)
Me acuerdo de tu indignación con el final jajajajajajajajaja Me ha encantado lo de "Edward se carga la historia". Si es que no hay derecho. Pero ha sido tan dramático que me ha llegado a la patata JAJAJAJAJAJAJA *aplausos* ^^ No, en serio, lo que hace es... para darle. Pero bueno, le quedaba un libro entero para arreglarlo.
¡Y hablando del segundo libro! Pues que lo de Oliver me deja muertita. O sea, es Míster Perfecto y se queda en Míster Sopor. Si es que la perfección es un aburrimiento... Lo que me intriga, ¡y mucho!, es esa mala noticia que llega de Irlanda - y la sorpresa, sí, sí.
Una cosa que me ha llamado mucho la atención (aunque ya me intrigó cuando hablabas del libro), es lo que comentas de que se transmite más con detalles pequeños que con acciones de contenido afectivo muy alto. Vamos, que me parece precioso que un silencio diga más que un beso. La autora ahí lo borda por lo que nos cuentas :D
Nada, Omaira, que te ha quedado una doble-reseña estupenda ^^ Me alegro muchísimo de que hayas descubierto de casualidad unos libros tan maravillosos ^^ Pese a que ese espílogo necesite un par de páginas más, sí ;D
Espero que te topes con más cositas así de chachis :D
¡Un besazo muy pero que muy grande y que el martes empiece de una forma maravillosa, guapísima! ^^
¡Hola, Carme! Jo, me alegra mucho que digas que se transmite mi entusiasmo ^^ Voy a sonar un poco a mala persona, pero es que en diversas ocasiones me es mucho más fácil quejarme de lo que no me ha gustado que alabar lo que me ha encantado xD
EliminarNo solo en Goodreads, al final encontré también la web oficial de la autora y no te creas que ahí tampoco se hace especial hincapié en la relación entre ambos libros (leí la versión en inglés de la web, tal vez en la francesa sí).
Me voy a arrepentir de haberte contado tanto, por mi culpa ya sabes muchos detalles concretos de la trama -.- Bueno, tú te apuntas los libros y te los lees dentro de mucho tiempo, cuando ya no recuerdes lo que te dije xD
Tal cual, yo creo que cuando conocemos al/la protagonista en su peor momento, en muchas ocasiones eso nos ayuda a empatizar rápido con esos personajes y a tener más curiosidad en saber qué les va a suceder.
A ti Félix te haría tanta gracia como a mí. Es bastante gracioso y da gusto ver cómo es un amigo que de verdad quiere a Diane y sabe exactamente lo que ella necesita.
"La proposición" es una película muy buena, a mí la abuela de él es la que me saca más de una risa xD
Y sobre la familia de Edward, es que ellos ni siquiera saben lo de la familia de ella, así que es bueno ver que congenian con Diane y no es precisamente por pena.
Edward... me acuerdo de cómo se portó y me vuelven a dar ganas de entrar al libro y sacudirlo -.- Pero estando Míster Sopor en el otro (ese título que le has otorgado me ha encantado xD), era fácil que Edward me volviera a enamorar rapidito.
Creo que no me fui de la lengua con lo que pasaba en Irlanda, así que me alegra no habértelo desvelado TODO xD
A mí un simple besito en la frente de Edward me parecía lo más amoroso del mundo y que simplemente observara a Diane también ^^
El epílogo... no me lo recuerdes, ¿tan difícil era solo un par de frasesitas más? :-(
Muchas gracias por tu super comentario ^^ Si los llegas a leer en el futuro, los comentaremos (y no hace falta que lo digas, ya sé que tu lista de libros pendientes ya está saturada jajjaja).
¡Saludos y muy feliz tarde! ;-)
¡Hola Omaira!
ResponderEliminarYa vi en GR que estos libros te estaban gustando mucho, y vaya, menuda sorpresa porque parecían muy normalitos. Otra cosa que me ha sorprendido es lo que comentas de que claramente sea una bilogía pero que no estén considerados como tal, raro.
1.Hum, me parece interesante que sea un libro sobre la superación del duelo, es necesario.
2. Jó, pues qué mal, ¿el título del libro te parece justificado? Es que parece que esa cafetería bar no es importante en absoluto...
3. Hum, tras terminar de leer la reseña de primer libro, no veo que me termine de llamar la atención, y qué mal que el chico se cargue la historia. En general no veo que haya excesivo drama, que es lo que me llama más la atención, y la trama no me dice nada.
4. "Diane se alegra de tener la oportunidad de volver a conectar con un hombre por primera vez desde la muerte de su marido" Eh...estoy de acuerdo con tu queja, yo pensaba que ese era Edward...
5. Hum, de nuevo me vuelve a llamar por la superación del duelo, pero no termino de verlo para mí...
Un saludo de,
una persona feliz que no toma café pero que lee libros.
¡Hola, Laura! Es que es eso, son normalitos pero tuvieron "algo" que me atrapó y valoré mucho cómo conecté con la historia y la cantidad de suspiros que Edward me hizo soltar (excepto cuando se volvió idiota).
Eliminar1. Seguro que hay muchos libros de esos, pero la verdad es que yo no he leído muchos, aunque éste creo que trataba de forma correcta el asunto.
2. La librería/cafetería tiene más peso en el segundo libro, no vi que fuera increíblemente relevante en el primero, pero al menos ese titulo tenía alguna relación con la trama (no es de esos libros que lees y no le encuentras ninguna conexión al título con la historia).
3. Si no te atrae, pues descarta esta bilogía :) A ver, es que no tiene elementos extraordinarios en la trama, pero al menos creo que engancha y que deja buena impresión.
4. ¿Ves? Hasta tú que no has leído los libros lo piensas, yo no sé por qué la autora dejó a Diane como una desmemoriada...aunque luego se le pasa esa tontería y admite lo obvio...
¡Saludos y tu última frase me parece también un buen título para un libro! xD
Solo he leído el primero y ya leí tu comentario en mi blog.
ResponderEliminarVeo que en un 80% estamos de acuerdo, sigo opinando que el principio de la historia y el duelo están muy bien escritos. Me llegó al kokoro.
No opinaré del segundo libro porque quiero comprarlo y leerlo para saber en que termina la historia y enterarme si en esa cafetería pasan mas cosas interesantes que en la primera parte.
Bss.
¡Hola! Acabo de ir a tu blog y leí tu respuesta. Me apunto el otro que mencionas de la autora a pesar de que no te gustó tanto como éste, ya que realmente tengo ganas de leer más obras suyas :)
EliminarY sí jajaj Nuestras opiniones son muy similares, creo que en lo que más diferimos es en lo que Edward nos hizo sentir a cada una.
Respecto a la cafetería... allí pasan más cosas que en el primer libro, pero tampoco es que sea el escenario principal... SI lo lees, espero conocer tu opinión :)
¡Saludos y gracias por pasarte por aquí! ;-)