Kyland, Mia Sheridan

TÍTULO: KYLAND

AUTORA: MIA SHERIDAN

Tenleigh Falyn debe luchar cada día para sobrevivir en el humilde pueblo minero de Dennville, Kentucky, en los montes Apalaches, donde vive con su hermana y su madre, quien padece una enfermedad mental. Su sueño es ganar la beca para la universidad que otorga la dirección de la mina de Dennville cada año a un estudiante de la localidad. Tenleigh sabe que esa es su única oportunidad para escapar de una vida de pobreza y escasez de oportunidades.

Kyland Barrett también vive en el pueblo, y siempre ha trabajado sin descanso para no morir de hambre. Se ha centrado en el objetivo de ganar la beca de la mina para salir del lugar en el que tanto dolor ha sufrido desde que era un niño.

Ambos están decididos a no mantener ninguna relación entre ellos, pero aunque se resisten con todas sus fuerzas, acaban enamorándose. ¿

Qué ocurrirá ahora? Solo uno puede triunfar. Solo uno podrá marcharse. ¿Qué le pasará al que quede atrás?

(Fuente: Ediciones Pàmies Ficha completa aquí)

OPINIÓN PERSONAL

No esperaba que fuera la octava maravilla, pero sí que creía que sería una historia que lograría dejarme una impresión más positiva. Carme, administradora del blog "A la luz de las velas", quería leer algo de la autora, y cuando vio que este libro estaba en Kindle Flash me preguntó que si me animaba a darle una oportunidad. Como estaba muy baratito, lo compramos y lo empezamos poco después, pero a pesar de que ella era la que más ganas le tenía, fue la primera de las dos que se desilusionó. Lo odió desde el principio y lo podéis comprobar en la reseña que publicó en Goodreads (ver aquí). A mí no me desagradó del todo, pero hubieron partes que me exasperaron. Yo de la autora sí que había leído previamente otra obra suya, "La voz de Archer" (reseña aquí), y ése me pareció mejor. 

Aquí tenemos como protagonistas a Tenleigh y a Kyland. Ambos viven en las montañas y en su pueblo parece que no hay cabida para la esperanza. Vivir allí es malvivir, ganar un sueldo digno es un lujo y el ambiente es realmente deprimente. Adolescentes como Tenleigh y Kyland no tienen muchas oportunidades de triunfar, así que poder conseguir una beca para ir a la Universidad es el mayor premio que se puede tener. Anualmente se concede una al mejor estudiante de su instituto y los dos quieren ganarla para poder dejar atrás tanta miseria. Nunca han sido amigos y apenas se han mirado, pero un incidente hará que empiecen a fijarse el uno en el otro y que conseguir esa beca pueda causarles más dolor que alegría...

¿A que suena muy bien todo lo que he dicho? Hasta yo lo leo y me dan ganas de enamorarme de la historia, pero luego recuerdo lo que sentí durante la lectura y se me olvida el romanticismo. 

De por sí, me chocó un poco la actitud de Tenleigh al principio. En el incidente que mencioné, ella pierde algo importante por Kyland, y me impresionó que hiciera lo que hizo por alguien que no era ni su amigo. 

Dejando eso de lado, sí que vi palpable la atracción que se despertó entre ambos, aunque también notaba que se iba desarrollando de un modo precipitado. 

Sus primeras escenas juntos despertaron mi interés y no me desagradaron, pero luego hubieron cosas en sus actitudes que comenzaron a molestarme.

La competición por la beca es la principal razón por la que no deberían tener una relación, pero dicha beca queda como una excusa barata en muchos momentos. Sinceramente, no se describe que Kyland y Tenleigh pasen el rato matándose a estudiar y rara vez parecen tener que ir a clase. Sus encuentros son principalmente en la calle, especialmente caminando por la montaña, pero el instituto es como si no existiera. Más que esa beca, a mí me daba la impresión de que lo que los separaba es que tenían planes de vida en los que no podían estar juntos. Además, más allá de la simple atracción, no notaba una complicidad real. Sus instantes de pasión no están mal descritos, pero en ocasiones son repetitivos (y encima, en el más importante Kyland me cortó el rollo con un pensamiento que tuvo). Y también hay un medio drama con el tema sexual, pero no tiene lógica que no quieran llegar muy lejos y que luego hagan cositas que no son precisamente inocentes.

De los dos, Tenleigh es la que más fue empeorando en su forma de pensar y actuar. Llegó un punto en el que hasta parecía desconocer lo que era el amor propio, pues lo único que hace es compadecer a Kyland y venerarlo. Ojo, no digo que sea malo que lo quisiera, lo negativo es que más que un amor es como una obsesión. Kyland merece todo y ella nada, ése podría ser el resumen de sus pensamientos. Él no es que vaya a ganar el premio a Míster Perfecto, pero tampoco es que le mienta a ella respecto a sus intenciones, motivo por el cual me cabreó su lado de sufrida. 

El principal problema de Kyland es que en algunos instantes el tono posesivo de sus pensamientos respecto a Tenleigh no me hizo gracia, y a eso hay que sumarle que no está cuando tiene que estar. Hay un momento en concreto en el que yo esperaba que apoyara un poco más a Tenleigh y lo que hizo fue el equivalente a darle una palmadita en la espalda y desaparecer. No os voy a mentir, Kyland no es de esos chicos literarios que a mí me han hecho suspirar de amor. Le vi potencial en los primeros capítulos, pero luego fue perdiendo su encanto. Respecto a sus circunstancias personales también hay detalles llamativos, ya que se descubre un gran secreto suyo y no me encajaba del todo.

Ver sus dudas y su supuesto sufrimiento por no tener futuro es lo que centra la atención hasta que hay un giro argumental que lo cambia todo. Ahí también vi ciertas revelaciones absurdas, más que nada porque no sé cómo se pudieron mantener ciertos secretos. Solo diré que debe de ser que en el pueblo de Tenleigh y Kyland a nadie le gusta chismorrear (y realmente no es así, ya que hay varios instantes en los que se demuestra que los habitantes saben cosas que pertenecen a la privacidad de algunos de ellos). 

Como personajes secundarios solo tienen especial relevancia la madre y la hermana de Tenleigh, más que nada porque Tenleigh vive condicionada en cierta forma por los problemas mentales que tiene su madre. Es una persona muy voluble y no se sabe qué es lo siguiente que hará, pero considero que su situación era tratada superficialmente, de hecho, es como si la autora la dejara de lado a cada rato porque no sabe qué hacer con ella. Además, me atrevería a decir que la hermana de Tenleigh es la que más se encargaba de ella. Ellas también representan la extrema pobreza de los habitantes del pueblo, aunque en varios momentos parece que algunos son pobres para lo que les interesa, y una escena en concreto de Tenleigh y su hermana fue surrealista -> lo de recoger la sopa del suelo me pareció una exageración. Si en Estados Unidos un sobre de sopa vale lo mismo que aquí, creo que podían permitirse comprar uno, así que es pasarse lo de decir que se te cae un caldero de sopa  y la recoges del suelo con una cuchara. Además, que alguien me explique cómo recoges líquido del suelo con una cuchara Se podría recoger un poco, pero no demasiado...

En general, no es una lectura precisamente trepidante. 

Hay varios tramos de la novela en los que sucede lo justo y es todo tan pausado que aburre. Los primeros capítulos y el epílogo fueron lo mejor. 

El epílogo me encantó, llegan a caerme bien los personajes y hasta me hubiera emocionado. Pero como era incapaz de olvidar la antipatía que me habían despertado en algunos momentos, lo que sentía era una sensación agridulce y cierta rabia al ver cómo se les había desaprovechado anteriormente. 

No he odiado a muerte el libro, pero tampoco me ha apasionado. Hay tantos detalles que no me han convencido que al final lo que me ha generado el romance es indiferencia. 

Valoración del libro: 4/10 "Con unos primeros capítulos que eran prometedores, es una historia que va perdiendo fuerza por las actitudes de sus protagonistas. Hay demasiado derrotismo por parte de ambos y cuesta creerse tanta falta de amor propio en ciertas ocasiones. El principio y el desenlace fueron mis partes favoritas". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.