El juego del alma, Javier Castillo

TÍTULO: EL JUEGO DEL ALMA

SAGA MIREN TRIGGS #2

AUTOR: JAVIER CASTILLO

Nueva York, 2011. Una chica de quince años aparece crucificada en un suburbio a las afueras. Miren Triggs, periodista de investigación del Manhattan Press, recibe de manera inesperada un extraño sobre. En su interior, la polaroid de otra adolescente amordazada y maniatada, con una sola anotación: «GINA PEBBLES, 2002».

Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, seguirán la pista de la chica de la imagen mientras investigan la crucifixión de Nueva York. Así se adentrarán en una institución religiosa en la que todo son secretos y en un enigma único lleno de suspense en el que deberán descifrar tres preguntas de respuesta imposible: ¿qué le sucedió a Gina?, ¿quién envía la polaroid? y, la más importante; ¿están conectadas ambas historias?

 

(Fuente: Penguin Libros España  

Ficha técnica completa aquí) 

OPINIÓN PERSONAL

Sinceramente, esperaba mucho más de este libro. Sé que es cuestión de gustos, pero muchas personas califican esta obra como lo mejor que ha escrito Javier Castillo, así que yo esperaba una lectura trepidante, llena de secretos y apoteósica... ¿es eso lo que me he encontrado? No. He leído todo lo que este autor ha publicado y no diría que ésta es su novela más floja, pero sí que la calificaría como simplemente aceptable. 

Aquí volvemos a tener como protagonista a Miren Triggs, personaje al que conocimos en "La chica de nieve" (reseña aquí). Sin embargo, no considero que sea indispensable haber leído ese libro antes de leer éste. Es cierto que se mencionan cosas que se descubrieron o se resolvieron en "La chica de nieve", pero se hace de pasada y se aclara bien todo para que no sientas que te estás perdiendo nada. Por tanto, si queréis leer éste sin haber leído el anterior, yo creo que podéis hacerlo sin problema. Tanto Miren como otros personajes están correctamente presentados, así que no os dará la impresión de que arrastran cosas del pasado que no están explicadas. 

La historia nos sitúa en Estados Unidos en 2011. Miren es una periodista que se ha convertido en una escritora de éxito tras haber plasmado en un libro su periplo para resolver una desaparición que llevaba años trayendo de cabeza a las autoridades. Curiosamente, su fama y la forma en la que es aclamada no la hacen feliz. Parece sentir que se ha vendido y que ya no hace lo que realmente le gusta, pero un misterioso sobre la hará volver a retomar su labor como periodista de investigación. 

Durante una firma de libros, Miren recibe una foto de una chica que lleva años desaparecida y a la que todos dan por muerta... ¿sigue con vida? ¿podrá llegar hasta ella? Al mismo tiempo, el cadáver de otra chica desaparecida aparece crucificado... ¿hay alguna conexión entre ambos casos? ¿qué hay detrás de estos crímenes? Éstas y otras preguntas deberán ser respondidas para hallar la verdad...

Frase "El juego del alma"
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La historia empieza bien, de hecho, diría que el inicio roza la perfección y que es lo mejor de todo el libro. Fiel a su estilo, Javier Castillo consigue crear una base lo suficientemente potente como para que te enganches rápidamente y quieras adentrarte bien en los entresijos de los casos a investigar. Asimismo, nos presenta a unos personajes que viven atormentados por el pasado, así que eso hace que sus propias vivencias vayan marcando su forma de actuar y que comprendamos la razón por la que algunos necesitan acabar contactando con otros para encontrar respuestas. 

La aparición al principio de la chica crucificada es inquietante, es algo tan brutal que ni Ben Miller, el policía encargado de su desaparición, se esperaba algo así. Eso sí, ya os adelanto que este policía no es demasiado clave en el resto de la historia. Sus aportaciones son las justas y necesarias para que conozcamos sus propias circunstancias personales y para que sepamos algunos detalles de ciertas desapariciones, pero creo que realmente  el autor solo le otorgó algo de presencia para que en otro futuro libro indaguemos en un determinado hecho... y no digo más. 

En todo caso, tanto el planteamiento de ese caso como el de la chica de la que Miren recibe la foto están bien. Mi curiosidad por ambos fue inmediata y me gustó lo rápido que los personajes reaccionaron y la manera en la que se pusieron de inmediato a intentar obtener respuestas.

Lo malo es que, tras esas primeras páginas intrigantes y trepidantes, la historia empezó a perder fuerza. Una vez pasado el primer tercio del libro, nos estamos recreando siempre en los mismos detalles y se va perdiendo el toque inquietante por culpa de la monotonía. Además, Miren va resultando cada vez más agotadora al dárselas como la justiciera del año y como la única capaz de obtener respuestas. El autor intenta introducir otros temas oscuros como los de los abusos sexuales y las sectas, pero casi que parecen anécdotas dentro de tanto embrollo. 

Digo embrollo porque da la impresión de que vamos a tocar varios asuntos delicados y luego resulta que todo era más simple de lo que parecía y que muchos detalles eran descubrimientos colaterales que no afectaban del todo a la incógnita principal. 

A esto hay que sumarle que también hay que lidiar con los demonios interiores de Miren y que hay una subtrama relacionada con su pasado. 

Miren no quiere aceptar ayuda ni cuando sabe que es mejor que al menos actúe conjuntamente con Jim, su antiguo profesor/amante/amigo, quien también recibe una foto a través de internet relacionada con el crimen de la crucifixión. 

Miren va siempre por libre y su terquedad a veces solo sirve para ralentizar el caso. 

Y lo de su pasado no me gustó, así de claro, no sé si se la quería dejar como una mujer fuerte o qué, pero lo que hace da pie para una reflexión sobre lo que está bien y lo que está mal y creo que no queda bien parada. Y ya no hablemos que uno de sus actos más llamativos está metido a presión y hasta resulta confuso por cómo se entremezcla con el resto de la historia. No sé, de verdad, por un lado entiendo parte del tormento de Miren, pero por otro lado me molesta que hasta parezca que hay que admirar que no le temblara la mano para tomar cierta decisión. Miren es un personaje con luces y sombras, y eso la podría convertir en alguien especial si no fuera porque tiene impulsos que ni encajan con ella y la hacen perder puntos. 

En cuanto a los demás personajes, no ahondamos del todo en ninguno, pero considero que es porque, como dije anteriormente, algunos como Ben acabarán teniendo su propio libro y por eso aquí les dejamos un poco en el aire. Eso sí, quiero aclarar que los dos casos que en torno a los que gira "El juego del alma" sí que quedan totalmente resueltos. Las puertas que quedan abiertas se refieren a otras investigaciones que son mencionadas de refilón. 

A mí me agrada cómo escribe Javier Castillo porque sabe mantener la fluidez y no es excesivamente descriptivo, pero me decepciona que en varios libros, entre los cuales se encuentra éste, vaya perdiendo la chispa por dar respuestas demasiado pronto o por darlas al final y que sea por puro milagro (esto último es lo que ocurre en "El juego del alma"). Cuando llegué al desenlace, me pareció que había sido improvisado y que incluso ciertos personajes obtuvieron la respuesta clave casi que por casualidad... bueno, de hecho, uno en concreto llegó sin querer hasta el sitio donde estaban las respuestas...

No es un mal libro, en serio, no lo he odiado ni creo que sea un desastre. Es más, ni siquiera considero que sea previsible, pero podría haber dado más de sí. La historia toma derroteros inesperados y podría haber sido fascinante ahondar en ellos, pero al final muchas cosas parecen caprichos que salieron mal y ni los personajes parecían saber por qué lo hacían. 

En todo caso, os prometo que el estilo de Javier Castillo y la brevedad de los capítulos invitan a querer seguir leyendo incluso cuando el libro decae.

Si buscáis una lectura con cierta intriga para pasar el rato, ésta es una buena opción. No es tan adictiva como otras obras del autor, pero al menos es pasable y hay lógica en casi todo lo que ocurre. 

Valoración del libro: 6,5/10 "Una novela cuyas primeras páginas son bastante prometedoras gracias a la intriga y a la inquietud que causan los sucesos iniciales. Lamentablemente, aunque la lectura nunca llega a ser aburrida, sí que va cayendo en la monotonía. Hay sorpresas, pero algunas surgen por casualidades muy poco fundamentadas. Aunque le faltó un poco de ritmo y sacarle más provecho a ciertos aspectos, al menos fue entretenido en casi todo momento". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.