TÍTULO: A ORILLAS DEL PASADO
TÍTULO ORIGINAL: SUMMER AT WILLOW LAKE
AUTORA: SUSAN WIGGS
La reformadora inmobiliaria Olivia Bellamy accedió de mala gana a regresar al campamento de su familia en las montañas Catskills, donde su trabajo consistiría en poner a punto las instalaciones abandonadas para que sus abuelos celebraran allí sus bodas de oro.
El campamento Kioga siempre había sido un destino de ensueño, pero su situación actual era tan lamentable que Olivia se vio obligada a contratar los servicios de Connor Davis, el que fuera su amor platónico durante los veranos que habían pasado juntos en aquel lugar.
Sin embargo, a medida que los días se hacían más calurosos, ni siquiera las frescas aguas del lago Willow podían enfriar las pasiones ocultas ni acallar los secretos más tórridos. Los recuerdos de las vacaciones pasadas inspiraban nuevas promesas en aquel mágico entorno. Promesas que podrían perdurar más allá del verano.
(Fuente: Harper Collins Ibérica Ficha completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
No me digáis que la portada de este libro no es preciosa, porque yo al verla sentí un flechazo inmediato y me lancé a leer la sinopsis, la cual terminó de cautivarme. Lamentablemente, a pesar de mis altas expectativas, esta novela no ha sido lo que yo esperaba.
Las primeras páginas me encantaron. Aparece un pequeño texto en el que se promociona el Campamento Kioga y las ventajas de visitarlo, siendo la principal la de ser perfecto para disfrutar de la vida en la naturaleza. Luego conocemos a Olivia Bellamy, una joven de 27 años que parece que está intentando reorganizar algunas cosas en el campamento tras 10 años cerrado. Depués de sufrir un pequeño percance, Olivia se ve obligada a aceptar la ayuda de un misterioso motorista que llega allí. Cuando él se quita el casco, Olivia descubre que le conoce, ya que es nada más y nada menos que Connor Davis, el chico que le rompió el corazón la última vez que ella estuvo en el campamento siendo adolescente...
Ese reencuentro entre ellos es muy gracioso, Olivia siente un amor/odio por Connor y encima él parece que va de conquistador y ni siquiera parece recordarla. Tras esto, empiezan a darse algunos flashbacks y vemos cómo se conocieron Olivia y Connor siendo unos niños. Los abuelos de Olivia eran los propietarios del campamento, motivo por el que ella se veía obligada a ir allí año tras año a pesar de que no lograba hacer amistad con nadie y de que sentía que algunos niños se burlaban de ella por tener sobrepeso. Connor no tenía una buena posición social como la de Olivia y logró ir al campamento gracias a que su padre trabajaba allí. Ambos se cayeron mal según se conocieron y eso me gustó, ya que no eran los típicos que sentían un amor a primera vista. Aún así, lo que no me hizo tanta gracia es no ver todo lo que les sucedió en la adolescencia de una vez, sino que hasta el final del libro hay que ir esperando a que aparezcan flashbacks que nos cuenten qué es lo que fue mal.
En la actualidad, el motivo por el que Olivia ha vuelto al campamento es que sus abuelos quieren celebrar allí su aniversario de boda y hace falta organizarlo todo para adecentar el lugar tras tantos años cerrado. Connor tiene la única empresa de obras del pueblo, así que a Olivia no le queda de otra y tiene que contratarle. Yo no vi complicidad real entre ellos, se la pasan pensando en el pasado y ella recordando lo acomplejada que estaba (ahora parece que tiene un aspecto de supermodelo) y él insistiendo en lo de que pertenecen a mundos diferentes. A ver, la parte actual de la historia transcurre en 2006 y ella tampoco es que sea un miembro de la realeza ni él un criado, así que no entendía tanta tontería con lo de las diferencias sociales, porque no era para tanto. La familia de ella no era pobre, pero tampoco parecía que vivieran en un mundo aparte.
Dicho esto, otro motivo por el que no pude conectar con ellos es porque apenas hablan y casi no hay momentos entre ambos en la actualidad. Muchos de los capítulos están centrados en personajes secundarios, como por ejemplo el padre de Olivia, cuyo pasado es relevante, o sus primas, su tío o el hermanastro de Connor. No me malinterpretéis, no quiero dar a entender que me aburría con estos personajes, porque no es así. Las historias de cada uno tienen su punto de interés, pero al no profundizar de verdad en ninguna, todas entretienen y ya está. Ni siquiera podía encariñarme con ellos, el único que se ganó un poco mi simpatía es Greg, el tío de Olivia, pues es muy amable y es tierno ver cómo intenta que su familia no se desmorone. Todos los personajes parece que están pasando una mala racha y el campamento Kioga parece ser clave para que las cosas cambien.
La trama no da prácticamente ninguna sorpresa, solo del padre de Olivia se releva algo ligeramente inesperado, pero con los demás todo transcurre según lo esperado. La parte positiva es que la autora no se excede en descripciones, así que es es fácil avanzar, pero no esperéis la historia de amor del año. El romance es mínimo y considero que entre la pareja protagonista lo que había era un poco de cariño y un toque de atracción, pero nada más.
Lo que sí me fascinó fue el campamento Kioga y el entorno. A mí me atrae mucho la idea de revivir lugares abandonados y yo estaba enamorada de las descripciones sobre la restauración de las cabañas, los recuerdos de las actividades que allí se realizaban y lo mágico que parecía ser el lugar. Yo soy urbanita y a un sitio natural y de pocos habitantes solo me iría por unos días, pero a la autora le tengo que reconocer que logró hacerme desear vivir en un lugar tan encantador.
En resumen, aunque no es una obra que os diría que tenéis que leer sí o sí, considero que no perdéis nada por darle una oportunidad si queréis una lectura entretenida, pero no esperéis emocionaros o suspirar de amor.
"A orillas del pasado" es el primer libro de la saga "Lakeshore Chronicles". Por lo que he visto, son libros que se pueden leer de manera independiente, ya que todos tienen protagonistas diferentes. Os dejo un enlace en Goodreads en el que podéis ver un listado con todos los títulos: "Lakeshore Chronicles Series". Si accedéis a alguno en concreto, os saldrá en inglés, pero si hacéis click en "All editions", podréis comprobar si está traducido al español.
Valoración del libro: 6,5/10 "Aunque en teoría el romance entre los protagonistas es lo más importante, no es así. Debido a la falta de complicidad y de momentos entre los protagonistas, no me creí el gran amor que querían dar a entender que había. Además, muchos de los capítulos están centrados en personajes secundarios y eso hace que realmente no se pueda conectar con ninguno en concreto. Eso sí, la lectura no se hace pesada y entretiene casi en su totalidad, el problema es que no deja huella".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
Las primeras páginas me encantaron. Aparece un pequeño texto en el que se promociona el Campamento Kioga y las ventajas de visitarlo, siendo la principal la de ser perfecto para disfrutar de la vida en la naturaleza. Luego conocemos a Olivia Bellamy, una joven de 27 años que parece que está intentando reorganizar algunas cosas en el campamento tras 10 años cerrado. Depués de sufrir un pequeño percance, Olivia se ve obligada a aceptar la ayuda de un misterioso motorista que llega allí. Cuando él se quita el casco, Olivia descubre que le conoce, ya que es nada más y nada menos que Connor Davis, el chico que le rompió el corazón la última vez que ella estuvo en el campamento siendo adolescente...
Ese reencuentro entre ellos es muy gracioso, Olivia siente un amor/odio por Connor y encima él parece que va de conquistador y ni siquiera parece recordarla. Tras esto, empiezan a darse algunos flashbacks y vemos cómo se conocieron Olivia y Connor siendo unos niños. Los abuelos de Olivia eran los propietarios del campamento, motivo por el que ella se veía obligada a ir allí año tras año a pesar de que no lograba hacer amistad con nadie y de que sentía que algunos niños se burlaban de ella por tener sobrepeso. Connor no tenía una buena posición social como la de Olivia y logró ir al campamento gracias a que su padre trabajaba allí. Ambos se cayeron mal según se conocieron y eso me gustó, ya que no eran los típicos que sentían un amor a primera vista. Aún así, lo que no me hizo tanta gracia es no ver todo lo que les sucedió en la adolescencia de una vez, sino que hasta el final del libro hay que ir esperando a que aparezcan flashbacks que nos cuenten qué es lo que fue mal.
En la actualidad, el motivo por el que Olivia ha vuelto al campamento es que sus abuelos quieren celebrar allí su aniversario de boda y hace falta organizarlo todo para adecentar el lugar tras tantos años cerrado. Connor tiene la única empresa de obras del pueblo, así que a Olivia no le queda de otra y tiene que contratarle. Yo no vi complicidad real entre ellos, se la pasan pensando en el pasado y ella recordando lo acomplejada que estaba (ahora parece que tiene un aspecto de supermodelo) y él insistiendo en lo de que pertenecen a mundos diferentes. A ver, la parte actual de la historia transcurre en 2006 y ella tampoco es que sea un miembro de la realeza ni él un criado, así que no entendía tanta tontería con lo de las diferencias sociales, porque no era para tanto. La familia de ella no era pobre, pero tampoco parecía que vivieran en un mundo aparte.
Dicho esto, otro motivo por el que no pude conectar con ellos es porque apenas hablan y casi no hay momentos entre ambos en la actualidad. Muchos de los capítulos están centrados en personajes secundarios, como por ejemplo el padre de Olivia, cuyo pasado es relevante, o sus primas, su tío o el hermanastro de Connor. No me malinterpretéis, no quiero dar a entender que me aburría con estos personajes, porque no es así. Las historias de cada uno tienen su punto de interés, pero al no profundizar de verdad en ninguna, todas entretienen y ya está. Ni siquiera podía encariñarme con ellos, el único que se ganó un poco mi simpatía es Greg, el tío de Olivia, pues es muy amable y es tierno ver cómo intenta que su familia no se desmorone. Todos los personajes parece que están pasando una mala racha y el campamento Kioga parece ser clave para que las cosas cambien.
La trama no da prácticamente ninguna sorpresa, solo del padre de Olivia se releva algo ligeramente inesperado, pero con los demás todo transcurre según lo esperado. La parte positiva es que la autora no se excede en descripciones, así que es es fácil avanzar, pero no esperéis la historia de amor del año. El romance es mínimo y considero que entre la pareja protagonista lo que había era un poco de cariño y un toque de atracción, pero nada más.
Lo que sí me fascinó fue el campamento Kioga y el entorno. A mí me atrae mucho la idea de revivir lugares abandonados y yo estaba enamorada de las descripciones sobre la restauración de las cabañas, los recuerdos de las actividades que allí se realizaban y lo mágico que parecía ser el lugar. Yo soy urbanita y a un sitio natural y de pocos habitantes solo me iría por unos días, pero a la autora le tengo que reconocer que logró hacerme desear vivir en un lugar tan encantador.
En resumen, aunque no es una obra que os diría que tenéis que leer sí o sí, considero que no perdéis nada por darle una oportunidad si queréis una lectura entretenida, pero no esperéis emocionaros o suspirar de amor.
"A orillas del pasado" es el primer libro de la saga "Lakeshore Chronicles". Por lo que he visto, son libros que se pueden leer de manera independiente, ya que todos tienen protagonistas diferentes. Os dejo un enlace en Goodreads en el que podéis ver un listado con todos los títulos: "Lakeshore Chronicles Series". Si accedéis a alguno en concreto, os saldrá en inglés, pero si hacéis click en "All editions", podréis comprobar si está traducido al español.
Valoración del libro: 6,5/10 "Aunque en teoría el romance entre los protagonistas es lo más importante, no es así. Debido a la falta de complicidad y de momentos entre los protagonistas, no me creí el gran amor que querían dar a entender que había. Además, muchos de los capítulos están centrados en personajes secundarios y eso hace que realmente no se pueda conectar con ninguno en concreto. Eso sí, la lectura no se hace pesada y entretiene casi en su totalidad, el problema es que no deja huella".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
Hola Omaira!
ResponderEliminarEn esta ocasión si no me llama mucho la portada pero por la sinopsis si la compro, aunque probablemente me habría desilusionado por lo que comentas. Es una pena porque no sonaba mal y la autora pudo sacarle más jugo a la pareja protagonista.
Lo de la diferencia social suena demasiado forzado, como que la autora lo incluyó para hacer drama pero no le salió.
En fin, gracias por la reseña, saludos!
¡Hola, Viry! Jjaja, bueno, pues si no hubiera sido por la portada, veo que tú habrías caído en la tentación de comprarlo gracias a la sinopsis :-)
EliminarY sí, es una pena porque creo que la historia tenía potencial y simplemente centrándose más en los protagonistas hubiera estado mejor.
Lo de la diferencia social es decorativo, además, los dos son mayorcitos y tienen sus trabajos como para estar preocupándose por esas tonterías.
En todo caso, no descarto leer algo más de la autora, así que si alguno me gusta, te lo recomendaré :)
¡Saludos y gracias a ti por comentar! ;-)
Poco tengo por decir, no me llama la atención, especialmente porque me parece previsible, y qué decir de los defectos que le has encontrado. En cuanto a la portada, pues a mí no me gusta demasiado. Solo hay algo que me ha causado curiosidad: ¿por qué cerraron el campamento?
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
¡Hola, Laura! Rompes mi corazón con lo de la portada :-( Yo es que este año me siento más atraída por el género romántico y creo que no es complicado hacerme suspirar con imágenes así xD
EliminarSí, es previsible y encima el romance no enamora ni nada.
Lo cerraron sin dar apenas motivos, de pasada hay un momento en el que dicen que es que la gente ya no estaba tan interesada, pero según lo que se describe, la última vez que había abierto fue un éxito como siempre. Vamos, que no hay motivos fundamentados.
Sigo sin encontrar un libro de este género para recomendarte...
¡Saludos! ;-)
Pues vaya, y yo que pensaba que sería por alguna razón dramática...
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