Sin rastro, Caroline Eriksson

TÍTULO: SIN RASTRO

TÍTULO ORIGINAL: DE FÖRSVUNNA

AUTORA: CAROLINE ERIKSSON

ESPEJISMOS EN EL LAGO

Una tarde de verano, Greta, Alex y la pequeña Smilla, de cuatro años, salen de excursión a una pequeña isla situada en el centro de un idílico lago. Padre e hija se adentran en el bosque, mientras que Greta prefiere quedarse en el bote, seducida por el vaivén casi místico del agua. Pero pasan las horas y los otros no regresan.

¿HAY ALGUIEN MÁS?

Su búsqueda frenética se revela inútil. Alex y Smilla han desaparecido sin dejar rastro; Greta intenta llamarles, pero su teléfono móvil también se ha esfumado. Lo encontrará escondido entre las sábanas. ¿Lo puso ella ahí? ¿O ha habido alguien más en la cabaña? ¿Quién? Y ¿por qué?

EL PASADO SIEMPRE VUELVE

En este sombrío thriller psicológico, con más recovecos que un laberinto y más impetuoso que una montaña rusa, Greta se verá sumergida en un abismo de confusión creciente, hasta enfrentarse a un secreto que lleva demasiado tiempo escondiendo.

(Fuente: Me gusta leer Ficha técnica completa aquí)

OPINIÓN PERSONAL

Un libro que me fue sorprendiendo cada vez más a medida que iba avanzando en la lectura. Lo empecé con un poco de miedo, ya que leí varias opiniones que no lo dejaban muy bien, pero a mí me enganchó rápidamente y la historia no se desarrolló para nada como yo esperaba. 

La protagonista es Greta, una mujer que está de vacaciones con su marido Alex y su hija Smilla, una niña de 4 años. Les conocemos ya directamente en el momento en el que sus vidas cambiarán y eso es un gran punto a favor, pues adoro cuando un autor/a no se anda con rodeos. Alex, Smilla y Greta han decidido pasar el día juntos haciendo una actividad familiar y, lo que comienza siendo una excursión aparentemente inofensiva a un islote situado en un lago, se convertirá en una pesadilla. Por lo que Greta nos cuenta, el lugar tiene mala fama por las leyendas que hay sobre él (que no son precisamente alegres), pero no parecer ser verdaderamente peligroso. Cuando llegan allí, Greta decide que no le apetece bajarse de la barca, ya que realmente tampoco hay gran cosa que ver, así que Alex y Smilla se van solos a recorrer la isla. El problema viene cuando Greta ve que ha pasado demasiado tiempo y que Alex y Smilla no han regresado... ¿dónde están? ¿qué les ha ocurrido? ¿qué debe hacer?...

Este inicio logró intrigarme de inmediato. Eso sí, ya os aviso de que la actitud de Greta es muy peculiar. Da la impresión de que no está muy centrada mentalmente y hace cosas muy cuestionables, pero poco a poco todo va teniendo sentido. 

Os aseguro que en los primeros capítulos me temí lo peor. Leía con bastante interés, pero daba por hecho que era muy fácil adivinar la resolución del misterio y me irritaba que fuera tan obvia. Afortunadamente, no tuve que esperar mucho para tener que ir tragándome todas mis críticas, ya que la autora fue dando pequeños giros que acabaron desembocando en revelaciones que para mí fueron totalmente inesperadas. 

Como dije, Greta no es un personaje fácil de clasificar. Cuando su marido y su hija desaparecen... ¿qué creéis que fue lo primero que hizo? A. Avisar a las autoridades. B. Llamar a algún amigo o familiar para que la ayudara. C. Esperar pacientemente a ver qué ocurría. 

Acabó haciendo lo menos coherente. Por un lado, daba la impresión de estar aterrada y de no saber qué les podía haber pasado a Alex y a Smilla. Sin embargo, también tenía pensamientos que daban a entender que sabía exactamente qué había ocurrido y que estaba bloqueando los recuerdos sobre ese suceso. Hay frases muy breves que parecen ser claves y esclarecedoras, pero luego se ve o se dice algo que las contradice. 

Creo que no me equivoco al decir que esta novela tiene un estilo muy inusual. Los capítulos son muy breves y no perdemos el tiempo en descripciones superfluas, pero no se puede confiar en nada de lo que se cuenta. Aunque Greta se va cruzando ocasionalmente con otros personajes, la presencia de los demás es mínima, así que es ella quien lleva el peso de la historia. Mezcla recuerdos (que pueden estar adulterados o no) con alucinaciones, por eso no siempre es fácil distinguir qué es real y qué no lo es. Y no todo lo irreal es totalmente falso... Lo sé, hasta yo sueno confusa, pero es que considero que la autora supo hacer un buen juego psicológico y consiguió ir encajando bien las piezas para que todo acabara teniendo una explicación. 

No puedo contar mucho porque sería dar spoilers, por eso no quiero ahondar demasiado en determinados detalles. Una de las cosas que sí que están claras desde el principio es que Alex no sería un candidato a ganar el premio a marido del año. En esta novela se habla de lo que son las relaciones abusivas, pero las situaciones más desagradables no son descritas de forma muy explícita. Sí que se narran ciertos hechos, pero la autora suele ser muy sutil y te cuenta lo justo para que entiendas a qué se refiere exactamente. Además, en ese aspecto, también entra el juego la infancia de Greta y la verdadera naturaleza de su relación actual con Alex, la cual me pilló desprevenida. 

He visto comentarios en los que hablan de que la narración es liosa y entiendo a qué se refieren, pero personalmente no tuve grandes complicaciones a la hora de seguir y comprender la historia. Hay que estar muy alerta ante todo lo que se dice, no solo porque en varios instantes la propia protagonista parece desorientada y se dan aparentes contradicciones, sino también porque, cuando menos te lo esperas, se produce una escena que aclara alguno de los hechos anteriores.

En el desenlace es donde finalmente se resuelven absolutamente todas las incógnitas, pero me decepcionó cómo se desarrolló esa parte. 

En los últimos capítulos ganan relevancia dos personajes cuya presencia hasta ese instante era casi inexistente. Su aparición tiene sentido, pero su forma de comportarte... digamos que fue lo menos creíble de todo el libro. Greta se convierte en una espectadora y asistimos a unas charlas que ni siquiera transmiten bien la tensión que en teoría predomina en esos momentos. La novela pierde ritmo y pasamos a estar simplemente pendientes de que cada personaje termine de dar su testimonio. Me hubiera gustado notar a los personajes más al límite y saber exactamente si uno de ellos iba a hacer algo que se había propuesto. 

Aún así, no dudaría en animaros a darle una oportunidad. No llega a las 300 páginas y, al ser los capítulos muy cortos, es fácil avanzar. Además, nunca se da un estancamiento en la trama, así que ayuda a que el interés por la historia nunca disminuya. 

Valoración del libro: 7,5/10 "Con un inicio que sabe captar inmediatamente la atención, esta historia va avanzando de un modo que logra sorprender. No se puede dar nada por hecho y la autora sabe ir creando confusión para que no nos fiemos de la veracidad de los recuerdos ni de los actos de la protagonista. La lectura resulta adictiva en casi todo momento y solo pierde puntos en la recta final. En el desenlace se pierde parte del encanto porque no se aprovecha la situación tan límite que están viviendo los personajes, pero eso no evita que se siga dando algún que otro suceso inesperado". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.