El cuco de cristal, Javier Castillo

TÍTULO: EL CUCO DE CRISTAL

AUTOR: JAVIER CASTILLO

Nueva York, 2017. Cora Merlo, médico residente de primer año, sufre un infarto fulminante que la obliga a un trasplante de corazón. 

Aún convaleciente la joven recibe la visita de una extraña mujer con una enigmática oferta: pasar unos días en Steelville, un pequeño pueblo de interior, para conocer la vida de su hijo Charles, el donante de su corazón.

Cora se adentra así en un hogar lleno de secretos, en un misterio que se extiende durante veinte años y en un pueblo hermético en el que, justo el día de su llegada, desaparece un bebé en un parque público.

(Portada y sinopsis de la edición publicada por

Suma, sello editorial perteneciente a

Penguin Random House)

OPINIÓN PERSONAL

Aunque se quedó a un paso de ser absolutamente perfecto, ha logrado convertirse en uno de mis libros favoritos del autor. Los libros de Javier Castillo siempre consiguen atraerme con sus sinopsis, unos me han encantado y otros me han causado más indiferencia, pero sigo disfrutando de su estilo narrativo. Con "El cuco de cristal" tuve un flechazo desde que se anunció su publicación, ya que el planteamiento me parecía de lo más intrigante. Me quise resistir un poco, pero al final lo acabé comprando según salió a la venta. Si no fuera por el desenlace, le otorgaría la puntuación máxima. Y quiero aclarar que no es que el cierre sea malo, más bien es que es ligeramente apresurado y creo que no se supo ahondar correctamente en determinados vínculos. En todo caso, no quiero adelantarme, así que voy a comentaros de qué va esta novela y luego os detallo mejor mis impresiones...

2017 y 1998-2000, esos son los años que centrarán nuestra atención. A lo largo de todo el libro, iremos alternando entre lo que ocurre en el presente (2017) y los hechos que marcaron el pasado (1998-2000) y que siguen teniendo su impacto en la actualidad. Cuando se juega con dos líneas temporales, siempre se corre el riesgo de que una eclipse a la otra, pero eso no ocurre en esta ocasión. Javier Castillo sabe jugar muy bien sus cartas y logra que nunca se pierda el interés y que los sucesos de ambas épocas sepan captar la atención. Además, y eso es otro gran punto a su favor, no es fácil vislumbrar cómo se va a fusionar todo para conseguir que el pasado sea decisivo en el presente. 

2017. Cora está a punto de lograr su sueño de ser médico. El día en el que iba a empezar la residencia estaba destinado a ser el mejor de su vida, pero todo se viene abajo cuando, repentinamente, sufre un fallo cardíaco. Tras ser ingresada en cuidados intensivos, los médicos le dejan claro que un trasplante de corazón es lo único que la puede salvar. Contra todo pronóstico, un donante aparece a última hora, y es ahí cuando nada volverá a ser como antes.

En muy poco tiempo, Cora debe afrontar muchísimos cambios. Para ella, recibir un corazón será algo más que un proceso médico, por lo que no dudará en intentar descubrir de quién es el corazón. La entrada en escena de la madre del donante, un viaje y una desaparición serán los acontecimientos que llevarán a Cora a verse implicada en una historia que llevaba años enterrada...

1998-2000. La familia Finley llevaba una existencia apacible en el pequeño pueblo de Steelville. 

El matrimonio formado por Edwin y Margaret había soportado varios desafíos, pero su amor y el objetivo de lograr bienestar de Jack y Charles, sus dos hijos pequeños, los empujaba continuamente a seguir adelante. 

Edwin formaba parte de la policía de la localidad y rara vez tenía que hacerle frente a delitos graves, pero un incendio en 1998 le dio un vuelco a su mundo. 

Sin esperarlo, se vio sumergido en algo atroz y nunca volvió a ser el mismo. Dos años después, desapareció sin dejar rastro y sin que nadie supiera en qué estaba metido...

Uno de sus hijos, Charles, se convirtió 17 años después en el donante de Cora, pero... ¿qué le pasó a Edwin? ¿influyeron los hechos del pasado en la muerte de Charles? ¿qué papel juega Cora en todo esto?...

La trama se compone de diversas piezas, las cuales se van desvelando muy lentamente. Y, ojo, en este caso, la lentitud no es mala. Ir dosificando la información e ir revelando con cautela cada detalle hace que la lectura conserve el interés en todo momento. El ritmo de la historia es bueno y se agradece que cada nuevo dato sea un aliciente para querer seguir pasando las páginas sin parar.

En la parte de Cora, el factor emocional es lo que más predomina. No solo se trata lo que es aceptar que el corazón de otra persona es lo que te mantiene con vida tras un trasplante, sino que también se intenta hablar, aunque sin llegar a caer en fantasías exageradas, sobre si el órgano del donante puede cambiar en algo al receptor (no en el sentido médico, sino a nivel de sentimientos, sensaciones, gustos...). Desde mi punto de vista, es un tema con un gran potencial, y que puede ser espinoso según las creencias de cada cual (admitamos que no todo el mundo verá posible que un órgano haga algo más allá que ejercer su función dentro del cuerpo humano). En mi caso, estoy en un punto intermedio. No acepto totalmente la idea de que el receptor de un órgano pueda "sentir" cosas del donante, pero tampoco me cerraría a contemplar esa posibilidad. Javier Castillo agrega eso como un elemento de la trama, y considero que no lo hace mal. Intenta mostrar diversos puntos de vista sin caer en dramatismos o en posicionamientos entre un bando u otro. Además, lo que pueda ir más allá de la realidad no desencaja porque es necesario para el desarrollo de la historia. Y no olvidemos que estamos ante una obra de ficción, así que tampoco es criticable tomarse ciertas licencias. 

Más allá de eso, también vemos la relación que se establece entre Cora y los Finley, los cuales tienen sus luces y sus sombras. Hay que calarlos y creo que es inevitable querer saber a dónde nos llevará todo. Aunque se dan relaciones que podrían parecer meros impulsos, a mí no me desagradaron y sentí que tenían un objetivo.

Respecto a lo que ocurre en el pasado, ahí nos encontramos ante un auténtico misterio y ante la sensación de que se está gestando una tragedia que no sabemos cómo explotará exactamente. No puedo desvelar demasiado porque es mejor saber lo menos posible. Edwin no es el típico personaje que busca la verdad y que no comete errores. En él, veréis a alguien atormentado y que cometerá temeridades, pero entendí sus motivos para hacer lo que hizo. Me tuvo en vilo y, aunque creo que se podía intuir parte de su destino, no pude evitar sufrir mucho con él. 

Con el cierre fue con lo que tuve mis más y mis menos. 

¿Se resuelven todos los interrogantes? Sí.

¿Las respuestas tienen sentido? Sí.

¿Hay una buena combinación de acción y drama? Sí.

¿Qué falla entonces? Pues que lo tenía todo para destrozarme emocionalmente y, sin embargo, me dio la impresión de que el trasfondo de los vínculos entre ciertos personajes no estaba bien trabajado. Traiciones, uniones que permanecían en secreto, sentimientos emergentes... hay un nexo que une y que afecta a nivel personal a cada personaje, pero creo que varias relaciones se tocaron muy superficialmente y eso me impidió conectar al 100% con lo que determinados actos supusieron para ellos. 

Aun así, esto no afecta de manera excesivamente negativa a mi percepción global del libro. La trama atrapa, los capítulos vuelan y están bien enlazados unos con otros para que sea difícil dejar de leer, ningún personaje es prescindible y es complicado predecir cómo acabará todo (vale, se pueden adivinar algunos giros, pero es casi en la recta final). Junto a la bilogía de "El día que se perdió la cordura", para mí esta novela es de lo mejor del autor.

Como detalle, también quiero destacar que cada capítulo está encabezado por una pequeña cita que invita a la reflexión. Marqué más de una porque realmente me encantaron y eran adecuadas para lo que luego iba a ocurrir en el capítulo en cuestión. Puede que sea una tontería, pero lo adoré. 

Sin duda, seguiré leyendo a Javier Castillo. En respuesta a lo que dice en los agradecimientos: sí, me mantengo en el grupo de lectores que quiere seguir jugando, así que ya estoy esperando el siguiente enigma ;-)

Valoración del libro: 8,5/10 "Engancha desde la primera página y, sin necesidad de tener un ritmo trepidante, logra sumergirte de inmediato en la historia y consigue que no quieras soltarla hasta descubrir la verdad. Además, se alternan dos líneas argumentales que trascurren en diferentes épocas y el interés de ambas está correctamente equilibrado. Y cuando una le da verdadero sentido a la otra, se hace de un modo coherente. El cierre no deja nada en el aire, aunque me hubiera gustado que se profundizara mejor en los vínculos entre distintos personajes. En todo caso, no dudaría en decir que, desde mi punto de vista, esta obra es una de las mejores de Javier Castillo". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.