Stand by me, S.D. Robertson

TÍTULO: STAND BY ME

AUTOR: S.D. ROBERTSON

Lisa and Elliot have been best friends ever since the day they met as children. Popular, bright and sporty, Lisa was Elliot’s biggest supporter when the school bullies made his life a misery, and for that, he will always be grateful.

Twenty years later, life has pulled the pair apart and Lisa is struggling. Her marriage is floundering, her teenage kids are being secretive, and she’s so tired she can’t think straight. So when Elliot knocks on the door, looking much better than she remembers, she can’t help but be delighted to see her old friend again.

With Elliot back in their lives, Lisa’s family problems begin to improve – he’s like the fairy godmother she never had. As their bond deepens, she realises how much she’s missed him, and prays that this is one friendship that will last a lifetime. But sometimes, life has other ideas…

(Fuente: Avon Books 

Ficha técnica completa aquí)

OPINIÓN PERSONAL

Si la narración hubiera sido más emotiva, este libro me hubiera roto en mil pedazos. Antes de que la pandemia se cargara la celebración de muchos eventos, en mi ciudad había un mercadillo mensual que era organizado por ingleses. Allí había de todo, pero yo iba especialmente por la gran variedad de libros de 2º mano que ofrecían a precios irrisorios (el 90% eran en inglés, pero era un chollo comprarlos así de baratos y poder leer más en ese idioma). El último que pude comprar fue precisamente el que os comento en esta reseña. Lo vi y lo de que pusiera "A heartbreaking tale" ("Una historia desgarradora") en la portada  me llamó la atención. A mí decidme que una historia es triste y solo con eso despertáis mi interés, ya que tengo mi lado masoquista y me gusta sufrir con algunas lecturas. Y no negaré que este libro podría haber conseguido destrozarme, pero no me convencieron ciertos detalles... 

Tenemos como protagonistas a Lisa y Elliot, dos personas que se conocieron en 1991 siendo todavía unos niños. Lisa acababa de mudarse al pueblo donde vivía Elliot y en su primer encuentro ya quedó claro que iba a surgir una buena conexión entre ellos. 

Mientras que Elliot era el blanco de las bromas de otros críos, Lisa era una niña con un carácter fuerte que no soportaba las injusticias y que decidió convertirse en su protectora. A lo tonto, el vínculo entre ellos se fue estrechando y tuvieron una amistad que ninguno pudo olvidar.

A lo largo del libro iremos conociendo todo lo ocurrido entre 1991-1998, los años en los que Lisa y Elliot compartieron muchas experiencias, y 2018, que es cuando se reencuentran tras 20 años distanciados. No fue una pelea lo que los separó, pero acabaron viviendo en puntos diferentes del mundo y la dejadez hizo que perdieran el contacto. A simple vista, conocer bien tanto lo del pasado como lo del presente podría servir para que fuera fácil conectar con los protagonistas y entender su vínculo, pero el problema es que a lo del pasado le falta fuerza y lo del presente carece de ritmo. 

Yo sé que en una amistad no hay momentos extraordinarios a diario, de hecho, yo con mis amigas me divierto hasta por comentar chorradas en whatsapp que sé que no tendrían interés para nadie, pero sí que es verdad que sabría deciros razones por las que las aprecio. Sin embargo, más allá de que Lisa no permitía que se metieran con Elliot y de que pasaban ratos juntos, pues tampoco es que te cuenten nada más que te haga comprender la razón por la que dejaron tanta huella el uno en el otro. Es más, justo antes de tener que separarse por circunstancias de la vida, ya ni siquiera estaban tan unidos... y no digo más para no hacer spoiler. 

No era necesario dedicar un 50% del libro a sus vivencias en la niñez/adolescencia, todo eso se podría haber resumido bastante. Esos capítulos acaban siendo repetitivos y no hay nada que verdaderamente te haga engancharte a lo que se cuenta. El día a día de Elliot y Lisa es normalito y a veces parece que solo pasan tiempo juntos porque son vecinos y porque aceptan estar juntos por rutina. No os imaginéis un romance ni nada, la sinopsis no miente al matizar que lo que tienen es solo una amistad, aunque es verdad que en instantes muy concretos da la impresión de que podrían haber llegado a más. Teniendo en cuenta que los momentos relevantes en esa época se pueden contar con los dedos de una mano, podrían haber sido añadidos a la novela como simples y pequeños flashbacks. 

En cuanto a lo del presente, esa parte tenía un potencial brutal, pero también acaba cayendo en una ligera monotonía. Hay un prólogo que os hará intuir cuál es el gran secreto que será el eje de la trama, así que en ese sentido creo que faltó jugar más con la intriga. Elliot reaparece en la vida de Lisa con un propósito y no es difícil adivinar de qué se trata. Lo que más pena me da es que, a pesar de eso, podría haberme emocionado si la narración hubiera tenido un toque más especial.

En la actualidad, Lisa vive amargada. Su matrimonio está en crisis, sus dos hijos adolescentes van a su aire, su marido está en paro... vamos, que Lisa vive su día a día sin apenas ilusión, pero la visita inesperada de Elliot lo cambiará todo. Él tiene una vida de éxito en otro país, pero sigue teniendo el mismo carácter cercano y amable que le caracterizaba cuando era niño. 

Elliot es un amor, así de claro, ya que siempre sabe qué palabras decir para reconfortar a los demás y que no parezca un entrometido. 

Eso sí, admito que me faltaron más momentos entre Lisa y Elliot, ya que él parece centrarse más en confraternizar con la familia de ella, pero al menos sí que el autor deja claro que es algo hecho a propósito porque los propios personajes lo acaban diciendo

El marido de Lisa es el único que es antipático con Elliot, pero considero que se quisieron usar sus celos para darle vidilla a la trama, algo que no queda del todo mal porque encaja con las inseguridades que tiene el marido y así le da un objetivo a Elliot con él. Las subtramas con los hijos de Lisa tampoco están mal, y gracias a eso la parte del presente es más amena de leer. Cada uno de ellos tiene sus secretos y, aunque no son lo más de lo más, pues sí que animan a avanzar en la lectura.  

Si Lisa hubiera jugado un papel más clave o la hubiera visto tan interesada en escuchar a Elliot como él sí que estaba dispuesto a escucharla a ella, la novela hubiera ganado muchos puntos. Puede que suene repetitiva, pero es que me costaba ver la complicidad entre ambos. 

Las últimas 70-90 páginas son las mejores (son 422 en total), ya que ahí se dan los instantes más decisivos y hasta estuve a un paso de llorar. Me esperaba lo ocurrido, pero sí que vi más sentimiento en lo que se narraba e incluso se daban algunas reflexiones de las que te hacen valorar determinadas cosas. Otro aspecto positivo es que el cierre hace todas las aclaraciones necesarias para entender todo lo sucedido. Quedan unos pequeños detalles en al aire, pero a mí me dio la sensación de que fue con la intención de hacer una segunda parte orientada en ahondar en algo que aquí solo se vio de refilón y que estaba relacionado con unos personajes a los que ni llegamos a conocer del todo.  Bueno, ni siquiera sería exactamente una segunda parte, más bien podría ser una historia anexa... sé que suena lioso, pero lo entenderéis si llegáis a leer el libro. 

En resumen: ésta no es una lectura horrosa, de hecho, le voy a dar un aprobado justito porque no me aburría soberanamente ni me parecía insufrible. Sencillamente es un libro que se deja leer y que no tiene sobresaltos ni giros argumentales extraordinarios. Yo pasaba las páginas y no quería abandonarlo, pero tampoco me moría de curiosidad por saber qué era lo siguiente que iba a ocurrir. Se tocan superficialmente temas como las amistades a distancia, los dramas adolescentes o la forma en la que los retos de la vida adulta pueden acabar con el espíritu libre de cualquiera, pero falta fuerza a la hora de tratar estos asuntos.  Por eso digo que el libro sencillamente sirve como distracción, aunque recalco lo de que al menos sí que no te deja del todo indiferente con su desenlace. 

En el momento de escribir esta entrada (agosto de 2021), "Stand by me" no está disponible en español. En todo caso, con que tengáis un nivel medio de inglés creo que podríais leerlo. El lenguaje no es enredado, los capítulos no son muy extensos y no hay descripciones que te hagan querer lanzar el libro por la ventana por lo inútiles que son (en español me agobia leer una historia excesivamente descriptiva, pero en inglés ya es algo que directamente acaba rápido con mi paciencia y no lo soporto). 

Valoración del libro: 5/10 "Una historia que podría haber sido entrañable y emotiva si se le hubiera sacado más partido a los protagonistas. La lectura no resulta aburrida, pero sí que se nota que se le da más importancia de la necesaria a momentos que son totalmente prescindibles y que eso desluce el secreto del protagonista, el cual se podría decir que es el aspecto más especial de la trama. La recta final es la parte que menos indiferencia causa y faltó poco para que se me saltaran las lágrimas. Si la amistad de los protagonistas hubiera estado mejor trabajada, la historia podría haberme dejado huella". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.