Fuego en Oxford, Cara Hunter

 TÍTULO: FUEGO EN OXFORD

TÍTULO ORIGINAL: NO WAY OUT

SAGA ADAM FAWLEY #3

AUTORA: CARA HUNTER

Una casa arde en Oxford… y sus cenizas ocultan una verdad terrible.

Las apacibles calles de Oxford se encuentran en plenas celebraciones navideñas, cuando un incendio irrumpe en la oscuridad de la noche. 

Los bomberos se afanan en apagarlo y logran localizar a dos niños. Pero todos se preguntan dónde están los padres, y más aún cuando se confirma que el incendio fue provocado.

(Sinopsis y portada

de la edición publicada por

Duomo Ediciones)

OPINIÓN PERSONAL

El más flojo de la saga hasta ahora. Aunque no es totalmente tedioso, carece de la chispa y de los pequeños giros argumentales que iban animando la lectura en el caso de sus antecesores. 

Es el 3º libro protagonizado por el inspector Adam Fawley, pero se puede leer de forma independiente. Las referencias a las investigaciones anteriores son mínimas, nada de lo que se dice es tan esclarecedor como para considerarlo un spoiler. En cuando al trasfondo personal o evolución laboral de los agentes, que son los personajes que tienen en común todos los libros, la autora cuenta lo necesario para que entendamos su situación actual, así que no os sentiréis perdidos si empezáis la saga por aquí. Aclarado esto, me centro en comentaros mejor lo que vais a encontrar en "Fuego en Oxford"...

Un incendio en mitad de la noche altera la tranquilidad de una zona residencial. Las fiestas navideñas acaban de terminar y todavía hay mucha gente de vacaciones, así que los posibles testigos escasean. Según la persona que dio la alerta, en esa casa residía un matrimonio junto a sus dos hijos pequeños, así que los bomberos intentan llegar hasta ellos y controlar las llamas. Sin embargo, sólo encuentran a los niños. Uno fallece y el otro queda en estado muy grave, pero no hay ni rastro de los padres.  

¿Cómo se originó el fuego? ¿dónde están los padres? Las horas pasan y las preguntan se amontonan... ¿estamos ante un incendio accidental o ante un asesinato?... Adam Fawley y su equipo deberán averiguar la verdad.

Lo más intrigante de toda la novela es el hecho de que, aparentemente, los niños estuvieran solos en casa y que los padres no den señales de vida. De resto, todo se va desarrollando según lo esperado. Es más, me atrevería a decir que, una vez que se dan determinados hallazgos, el interés comienza a decaer de manera bastante llamativa. 

Nos encontramos ante una lectura cuyo ritmo es lento, muy lento. El estilo narrativo de Cara Hunter es sencillo, lo cual ayuda a que al menos sea fácil ir pasando las páginas. Ella no suele detener en descripciones insustanciales ni se recrea más de la cuenta en cada escena. Además, cada pocas páginas hay extractos de artículos periodísticos y de comentarios en redes sociales, y eso le da un ligero dinamismo a la lectura. El problema es que, a nivel argumental, llega un punto en el que sientes que le estás dando demasiadas vueltas a lo mismo. 

El interrogante del paradero de los padres es lo único que sostiene a la historia, y cuando ya eso está medianamente claro, lo que se intenta usar para mantener la incertidumbre carece de fuerza. Se cuentan cosas y es en plan "ah, pues vale". Como no profundizamos demasiado en esos aspectos, luego cuesta entender las motivaciones de los personajes implicados o las razones que les llevaron a tener ciertos impulsos. Es como si nunca los hubiéramos conocido lo suficiente como para verle lógica a su forma de actuar. A esto hay que sumarle que se deja caer que algunos personajes tenían vivencias presuntamente inexplicables y, posteriormente, no se da una respuesta que resulte lo bastante sólida como para aceptarla. 

Los agentes de policía, los cuales siguen al mando del inspector Adam Fawley, mantienen su línea de comportamiento. Ya sabemos quiénes son los más responsables, el que es más envidioso, la que despierta atracción... cada cual tiene su papel y se mantiene en él. Hay poco que decir de ellos porque, en verdad, la autora sí que consigue que importe más su función como policías que su vida personal, y eso lo veo acertado para no estar distrayéndonos con tonterías que no aportarían nada.

Adam es el que ahora está pasando por una situación personal complicada y pasa más tiempo del necesario lamentándose. Quería empatizar con él, pero desde el primer libro creo que se aferraba a algo que ya estaba roto. Y no quiero decir más para evitar spoilers. Al final se cuenta algo que también pretende justificar la actitud que cierta persona ha tenido con él, pero tampoco me convenció. En todo caso, no me hubiera importado tanto que tuviera su dolor si al menos hubiera cumplido su función policial. Lo que no me hizo gracia es que lo vi más pasivo que nunca. Delegaba constantemente en otros y era como un espectador, no lo sentí como un auténtico líder. 

En el último tercio es donde se concentran todas las "sorpresas". La cuestión es que parecen sacadas de la manga. La idea que tuvo la autora no era mala, lo que le falló fue que no nos adentramos lo suficiente en la mente de todos los implicados. Sus anhelos, su codicia, sus miedos, sus problemas psicológicos... explicar mejor todo esto le hubiera dado lógica a la secuencia de acontecimientos que llevó a que tuviera lugar el incendio. Desde mi punto de vista, rozaba el surrealismo lo enrevesado que fue todo. 

Los temas que se tratan tampoco dan mucho de sí. Se dan pinceladas sobre ellos y se pretende que eso sea suficiente para respaldar las teorías que tienen los agentes. Si menciono cualquiera de ellos, sería dar spoilers, ya que surgen una vez que la lectura está avanzada. El que me pareció más delicado fue uno relacionado con un asunto médico (SPOILER la depresión posparto FIN DEL SPOILER). Con ese, la autora me transmitió la sensación de que se lo tomaba muy a la ligera. Digamos que se jugaba con el tema de los diagnósticos usando pruebas muy circunstanciales. Cada cual lo verá de una manera, pero a mí me dio la sensación de que la autora metía muchas cosas solo para rellenar páginas y no pretendía analizarlas realmente. 

Como distracción, no es una opción horrible, pero no es "la novela más adictiva del año" (que es lo que pone el sello de la portada). Le faltó ritmo y jugar más con el factor sorpresa o con las incógnitas que podrían haberse planteado a raíz de los descubrimientos que se iban dando sobre los secretos de los personajes. Eso sí, no niego que hubo una parte en la que casi lloro en las últimas páginas. Se narra algo desde la perspectiva de las víctimas y fue muy doloroso. 

Más allá de mi decepción con éste, admito que tengo interés por los siguientes libros, así que ojalá los acaben traduciendo.

Valoración del libro: 5,5/10 "De ritmo lento, es una historia cuyo planteamiento inicial no es malo. Lo que va haciendo que pierda puntos es la fijación por analizar una y otra vez lo mismo. Eché en falta que se dieran más sorpresas y que se justificaran mejor las pocas que tuvieron lugar. Como jefe, Adam intenta mantener su autoridad, pero adopta un papel más pasivo debido a sus problemas personales. Aunque no llega a ser un libro soporífero, es más flojo que sus antecesores. Se deja leer y ya está, pero es olvidable". 

Composición saga Adam Fawley

(teniendo en cuenta los libros publicados hasta julio de 2023)

1. ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? (reseña aquí) 

2. El sótano de Oxford (reseña aquí)

3. Fuego en Oxford

4. All the rage (sin edición en español en este momento)

5. The whole truth (sin edición en español en este momento)

6. Hope to die (sin edición en español en este momento)

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