El valle del silencio, Nora Roberts (Trilogía El Círculo #3)

TÍTULO: EL VALLE DEL SILENCIO

TÍTULO ORIGINAL: VALLEY OF SILENCE

TRILOGÍA "EL CÍRCULO": 3º PARTE

AUTORA: NORA ROBERTS

Moira, la joven reina guerrera de Geall, ha alzado la espada de su pueblo. Ahora debe preparar a sus súbditos para la mayor batalla que jamás hayan librado. La soberana tiene una cuenta personal que saldar: los vampiros mataron a su madre y ella quiere vengarse. No obstante, hay un vampiro al que le confiaría su alma.

Cientos de años atrás, Cian Mac Cionaoith fue convertido en vampiro por Lilith, pero ahora, forma parte del círculo y matará sin vacilar a otros de su misma especie. Cian se ha ganado el respeto de sus compañeros, sin embargo, él quiere algo más que eso de Moira, aunque su deseo por ella le vuelva vulnerable.

Porque ¿cómo puede un hombre inmortal amar a una mujer cuya vida se apagará... si no a manos de Lilith, sí por el inexorable paso del tiempo?

(Ficha del libro en la web de la editorial Planeta aquí)

AVISO: ÉSTA ES LA 3º PARTE DE LA TRILOGÍA, ASÍ QUE LA RESEÑA CONTENDRÁ SPOILERS DE LOS DOS LIBROS ANTERIORES:

LA CRUZ DE MORRIGAN (reseña aquí)

EL BAILE DE LOS DIOSES (reseña aquí)

OPINIÓN PERSONAL

Casi perfecto, así ha sido este libro para mí. De por sí, no voy a negar que tenía buenas expectativas con la historia porque los protagonistas eran Cian y Moira, quienes han sido desde el principio mis personajes favoritos de la trilogía (especialmente Cian, el cual me parece absolutamente perfecto), pero tenía miedo de que Nora Roberts lo estropeara todo (con la trilogía de los O'Dwyer también esperaba lo mejor del último libro, "Legado mágico" (reseña aquí) y luego no fue así). Afortunadamente, mis temores no se confirmaron y he disfrutado muchísimo de la lectura. 

Comenzamos justo en el punto en el que nos dejó "El baile de los dioses", con los 6 miembros de El Círculo preparándose para la batalla final contra Lilith. Tras el enfrentamiento de Blair con Lora, la amante de Lilith, y habiendo conseguido que el pueblo de Geall se haya tomado en serio lo de entrenarse para vencer a los vampiros, las cosas están más tensas que nunca y no se puede dar nada por sentado.

Además, y sin dejar de lado el asunto de Lilith, ahora ha llegado el momento de que Moira realice la ceremonia mediante la cual se confirmará si ella ocupará el cargo de reina de Geall. Nerviosa por lo que puede ocurrir, Moira también debe hacer frente a la atracción que siente por Cian y a la posibilidad de que eso acabe rompiéndole el corazón. Por su parte, Cian quiere seguir alejándose de ella para que ambos no acaben sufriendo, pero distanciarse le cuesta más de lo que pensaba. 

Cian es un vampiro. Moira es una humana. Cian vive en nuestra época y regresará a ella si sobrevive al enfrentamiento con Lilith, mientras que Moira no podrá abandonar la suya porque no puede dejar de lado a su pueblo. La conversión no es una opción, pues Cian sabe por experiencia propia que la mayoría de los que cambian dejan de ser quienes eran. Cian tampoco aceptaría quedarse en la época de Moira porque eso supondría privarla de formar una familia y sabe que no sería fácil para ninguno de los dos que él permaneciera eternamente joven mientras que ella envejece y muere. Con tantas complicaciones y encima a punto de entrar en guerra contra Lilith y su ejército de vampiros... ¿vale la pena que se arriesguen e intenten tener algo a pesar de que saben que no durará aunque consigan sobrevivir a lo que se avecina?. 

Sin duda, Moira y Cian son los mejores protagonistas de la trilogía, tanto a nivel de pareja como a nivel individual. En "La cruz de Morrigan", Glenna y Hoyt fallaban porque no parecían tener una verdadera complicidad ni se molestaban en intentar comprender mejor los puntos de vista de cada uno. En "El baile de los dioses", Larkin y Blair tuvieron un encaprichamiento repentino el uno con el otro y durante mucho tiempo pareció más una relación meramente física y no el gran amor que pretendían vender que tenían (luego me los creí más y aquí sus personajes me han ido cayendo cada vez mejor, Hoyt y Glenna son los que han seguido en modo florero). En cambio, lo de Cian y Moira ha ido gestándose lentamente y se ha visto cómo su atracción ha ido aumentando de forma progresiva. En "El valle del silencio" les conocemos mucho mejor a ambos y vemos que logran complementarse y que no tienen miedo a discutir o a llevarse la contraria, todo eso sin caer en comportamientos infantiles ni berrinches. Se hablan con madurez y van afrontando lo que les va ocurriendo con valor. Eso no significa que no se equivoquen, lo hacen, pero se enfrentan a sus errores. 

Cada escena entre ellos vale oro y Nora Roberts sabe mantener cierto nivel de intriga respecto a cómo acabarán. Además, hay un toque de humor en su relación, ya que Cian es a veces un gruñón y Moira sabe muy cómo responderle. 

Dije que a nivel individual también destacan porque tienen carisma y no dependen solo sus escenas como pareja para brillar. 

Cian sigue siendo teniendo el encanto propio de un vampiro que ha vivido mucho y que no se espanta con facilidad, mantiene su lado sarcástico y sigue demostrando que los que le rodean le importan más de lo que da a entender.

En cuanto a Moira, destaca por ser una mujer decidida, y lo que más me agradó de ella fue que no le importaba el qué dirán y dejaba claro que era mayorcita para hacer lo que deseaba sin tener que estar ocultándose. 

De lo que es el romance, no tengo ni la más mínima queja. Diría que me quedé con ganas de más, pero en verdad eso me pasa con prácticamente todas las historias de amor que me apasionan. Es como si nunca tuviera suficiente (decidme que os pasa lo mismo jajjaj).

Lo que no me dejó 100% satisfecha fue el tema de la gran batalla y es el motivo por el que le restaré un poco de puntuación a la novela. En "El baile de los dioses" la parte de la acción y de los enfrentamientos fue más potente que el romance, pero en "El valle del silencio" he visto ese asunto relegado a un segundo plano en varios instantes. Es cierto que aquí la historia de amor eclipsó a todo lo demás, pero me faltó ver a los personajes más tensos o inseguros y que el combate final tuviera más chispa. Yo ahí no podía evitar estar pensando más en qué sería de Cian y Moira que en saber que ocurriría con el supuesto apocalipsis.

Lilith como malvada quedó ligeramente deslucida. Lo mejor fue conocer sus orígenes, pero luego la vi aletargada. El cara a cara con ella fue demasiado breve para mí gusto.

"El valle del silencio" es el título de este libro y también el lugar en el que los personajes saben que será la batalla final. De manera muy breve se cuenta qué sucedió allí en el pasado entre los dioses y los demonios y es una auténtica pena que no se detallara más.

Considero que era muy interesante y que resaltar más la historia de ese sitio hubiera logrado darle un toque más épico a la batalla.

A pesar de esos dos fallitos, lo positivo pesa mucho más que lo negativo. El cierre tiene un par de escenas que me encantaron y que hicieron que tenga muchas ganas de leer más obras de Nora Roberts (a ver, no me olvido que he leído otras cosas suyas que no me han fascinado o que me han decepcionado, pero ahora estoy en plan entusiasta con Nora Roberts y sé que no me voy a controlar y voy a empezar a leer otro libro suyo pronto).

Si tenéis ocasión, dadle una oportunidad a esta trilogía, tened paciencia con la primera parte y luego ya veréis que las otras dos muestran una mejoría notable.

Valoración del libro: 9/10 "Prometía ser el mejor libro de la trilogía y lo fue. La historia de Cian y Moira cautiva desde el principio y es maravilloso ver la evolución de estos personajes y de su relación. Me mantuvieron en vilo hasta el final y disfruté con todos y cada uno de los instantes entre ellos. La parte de la batalla contra Lilith podría haber sido mejor, pero eso no me ha decepcionado demasiado porque una parte de mí se lo esperaba".

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