¿Hay alguien ahí fuera?, Marian Keyes

TÍTULO: ¿HAY ALGUIEN AHÍ FUERA?

TÍTULO ORIGINAL: ANYBODY OUT THERE?

SAGA FAMILIA WALSH: 4º LIBRO

AUTORA: MARIAN KEYES

Anna Walsh está totalmente destrozada, física y emocionalmente. Cuando estaba tumbada en el sofá de casa de sus padres en Dublín, la obsesionaba una sola cosa: volver a Nueva York, la ciudad que para ella significa los mejores amigos, el trabajo más maravilloso del mundo y, sobre todo, significa su marido, Aidan.

Pero la vuelta a Manhattan no aclara nada en la vida de Anna Walsh: no solo lleva consigo sus cicatrices sino que, aparentemente, ya no puede contar con Aidan. Quizá Anna debería dejar de buscar, pero ¿podrá?

Un grupo de amigos encantadores pero nada normales, una revelación totalmente inesperada, dos nacimientos y una boda extrañísima ayudarán a proporcionar a Anna lo que busca y a cambiar su vida para siempre.

(Fuente: Me gusta leer Ficha completa aquí)

OPINIÓN PERSONAL

No sé ni cuántos años llevaba este libro en mi estantería, ni siquiera estoy segura de si fui yo la que lo compró o de si me lo regalaron, el caso es que nunca me sentía con las ganas suficientes para empezarlo. De Marian Keyes yo solo había leído previamente "Un tipo encantador" (reseña aquí), una historia que me gustó porque tocó temas serios que yo no me esperaba. A pesar de eso, no sentí la necesidad de seguir leyendo más obras de la autora, pero todo cambió cuando Carme, administradora del blog "A la luz de las velas", me contó que se había comprado éste. Decidí leerlo conjuntamente con ella (lo que ha sido un acierto, pues me he divertido bastante comentándolo con ella día a día ☺) y la historia no me ha disgustado. A ambas nos ha dejado impresiones similares, la principal diferencia es que algunos personajes secundarios le han gustado más a ella que a mí.

Primero que nada quiero comentar que éste es el 4º libro de la saga de la Familia Walsh. ¿Me sentí desorientada por no haber leído los anteriores? No. La autora sabe presentar bien a todos los personajes, incluidos aquellos que ya han sido protagonistas, y no tuve ningún problema en la lectura. Eso sí, es inevitable que, al haber empezado por éste, ahora sepa qué tal les va la vida a los protagonistas anteriores, pero eso no es algo que me haya afectado (de hecho, me ha animado a no descartar darle una oportunidad a la primera parte de la saga, ya que un detalle de su protagonista me ha llamado la atención).

La protagonista aquí es Anna Walsh, una mujer que está ahora con sus padres y su hermana en Irlanda recuperándose de un accidente o algo. No preciso qué es lo que le ha ocurrido porque ella tampoco lo hace hasta que está dispuesta a afrontarlo, algo que no ocurre en los primeros capítulos. Para evitar spoilers, solo os puedo decir que tiene algunas lesiones, una cicatriz en la cara y se nota que emocionalmente no está del todo bien y que está evitando hablar de lo que sucedió. Desea fervientemente regresar a Nueva York, lugar en el que vive y donde parece que está Aidan, su marido.

¿Qué le pasó? ¿Por qué Aidan no está con ella? Ésas son las dos cuestiones que me intrigaron desde el principio y reconozco que me equivoqué con mis teorías...

Carme y yo acordamos leer 50 páginas diarias y eso nos permitió ir avanzando a un ritmo constante. No hubo un solo instante en el que tuviera ganas de abandonar la lectura ni hubo ninguna parte que me resultara especialmente pesada, pero sí que noté que la segunda mitad de la novela tuvo más relleno y considero que sobraban páginas. Son 574 páginas en total y posiblemente unas 350-400 hubieran sido suficientes.

El misterio principal se descubre alrededor de la página 200 y luego tuve interés en ver cómo iba a actuar Anna. No voy a dar ninguna pista al respecto porque creo que uno de los grandes alicientes de esta lectura es intentar adivinar ese secreto. Yo lo intuí cuando ya era muy obvio, antes de eso yo apostaba por algo que hubiera dado lugar a una historia totalmente diferente. Lo malo después del descubrimiento es que llega un punto en el que la autora se pone a intentar desarrollar una subtrama relacionada con Helen, la hermana de Anna, y a mí me sobraba porque era una forma de intentar añadir páginas que incluso hacían que lo de Anna quedara en una especie de segundo plano.

Como protagonista, Anna tiene ciertos altibajos y su personaje parece ir desgastándose.

Marian Keyes juega con los lectores y mete pequeños flashbacks para que vayamos entendiendo cómo ha llegado a la situación actual. Uno de los aspectos claves es su relación con Aidan y pienso que lo que se cuenta en el tramo final es lo que se tenía que haber contado primero.

Aidan me generaba desconfianza, no sabía qué pensar de él y no me creía el gran amor que él y Anna habían sentido el uno por el otro. Solo en el desenlace conseguí darme cuenta realmente de lo que habían compartido.

Tardar tanto en ver eso hizo que no pudiera conectar con Anna en momentos de gran importancia. Cuando digo que se va desgastando es porque se va volviendo repetitiva y su personaje llega a unos límites que para mí no hacen gracia. Su trabajo en una empresa de cosméticos también tiene peso, pero la impresión que me quedó es que es un milagro que Anna trabaje allí por lo poco que parece importarle. En todo caso, a pesar de que no me fascinó ese aspecto de la trama, pues tampoco es que sobre.

La autora intenta jugar a combinar lo cómico y lo dramático y creo que no le sale del todo bien. Encontrar el equilibro entre esas dos cosas es muy complicado y en este caso no he visto una buena fusión. En la parte de humor me costaba ver la huella de lo dramático, y la parte dramática no me la terminaba de creer porque veía superficiales determinadas actitudes.

Independientemente de esto, como dije anteriormente, la historia tiene algo que engancha y eso hizo que yo por lo menos siempre tuviera interés en ver qué era lo siguiente que iba a ocurrir y cómo se iba a resolver todo.

La familia de Anna es muy peculiar, cada una de sus hermanas destaca por algún rasgo extravagante y tienen pequeños golpes de humor que no están mal. Yo no me reí a carcajadas con nada, pero también es verdad que a mí cuesta mucho hacerme reír. Vi graciosos algunos detalles y la única que me resultó agotadora fue Helen por ese protagonismo innecesario que se le da. De los secundarios, mis favoritos fueron Jacqui y Joey, dos amigos de Anna cuyas personalidades e historia dan para un libro dedicado a ellos. En varios instantes sentía más interés por ellos que por la propia Anna, ya que lo de Anna estaba estancado.

Afrontar hechos inesperados, ser capaz de pasar páginas y los límites a los que se aferra la gente en situaciones desesperadas son algunos de los pilares de esta historia. No es perfecta, pero tampoco es mala y entretiene.

Valoración del libro: 6/10 "El gran punto fuerte de esta novela es el misterio que rodea a la relación de la protagonista con su marido. Al principio no se sabe qué ha ocurrido exactamente para que ella esté en la situación en la que está y esa intriga hace que avanzar en la lectura sea fácil. El punto negativo de la historia es que se alarga más de la cuenta y que no combina del todo bien el drama y el humor".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.