TÍTULO: NOCHES EN EL JARDÍN
TÍTULO ORIGINAL: NIGHT GARDENING
AUTORA: E.L. SWANN
(seudónimo de Kathryn Lasky)
Maggie, de 61 años, se está recuperando de una apoplejía en su casa de Cambridge, Massachusetts. Allí la descubre Tristan, un arquitecto de jardines, también en la sesentena, que está rediseñando el jardín de la casa vecina.
Cada día espía a Maggie a través de una brecha en el muro que separa las dos propiedades, intrigado por la belleza de esta excepcional mujer y por su extraordinaria fuerza de voluntad, mientras ella se esfuerza por aprender de nuevo a hablar y a caminar.
Cuando Tristan le ofrece hacerse cargo de su descuidado jardín, Maggie acepta, y entre ellos surge un apasionado romance que ninguno de los dos se hubiera atrevido a imaginar, al tiempo que el marchito jardín de Maggie recupera todo su antiguo esplendor.
OPINIÓN PERSONAL
Una historia con magia que, sin ser perfecta, tiene partes que logran enamorar. Compré esta novela sin saber nada de ella. Fui a una librería solidaria en la que nunca sé lo que encontraré, ya que lo que la hace especial es que los libros siempre van cambiando por el flujo tan alto de donaciones y compras que hay. Es un sitio al que hay que ir sin prisas y en el que incluso te puedes sentar en el suelo a rebuscar en cajas llenas de ejemplares que no han podido ser colocados en las estanterías por falta de espacio. Allí he encontrado historias que no hubiera conocido en librerías normales porque actualmente están descatalogadas, y ésta es una de ellas (en el momento de escribir esta reseña, el libro está descatalogado y no existe edición en digital). Como la portada me parecía una belleza y la sinopsis me gritaba "cómprame", decidí darle una oportunidad.
Tenemos como protagonistas a Maggie y a Tristan, dos personas de sesenta y pocos años que, sin esperarlo, encontrarán el amor cuando ya ninguno de los dos lo esperaba.
Maggie sufrió un derrame cerebral hace 8 meses y ahora vive intentando superar las secuelas que eso le dejó. No siempre consigue expresar lo que quiere, tiene problemas para andar y es incapaz de mover una parte de su cuerpo. Cuenta con unas cuidadoras que la ayudan en su día a día, pero a veces no encuentra motivaciones para esforzarse. No vivió la vida que le hubiera gustado, estuvo casada con un alcohólico que, aunque no la maltrataba, la ignoraba, sus hijos adultos han heredado de su padre su vicio por la bebida, su jardín, que es su zona favorita de la casa, está hecho un desastre porque ella no puede cuidarlo y sus hijos consideran que no hay que gastar mucho en él... sin duda, la llegada de Tristan lo va a cambiar todo...
Tristan es un reconocido arquitecto paisajista. Los nuevos vecinos de Maggie lo han contratado para que convierta su jardín en un sitio espectacular y, aunque él se toma muy en serio su trabajo, esta vez será una mujer y no un jardín la que consiga su atención. Mientras está trabajando, ve a Maggie a través del muro que separa las dos propiedades y es como si algo nuevo se despertara en su interior. Ni él sabe explicarlo, pero lo que sí que tiene claro es que quiere saber más de ella.
Lo primero que amé es ese flechazo mutuo. No puede ser calificado de instalove porque lo que se despierta es un interés que poco a poco va llevando a algo más. Vi ternura y un aura mágica en la forma en la que ambos conectaron. Recuerdo que con "Los puentes de Madison" (reseña aquí) me pasó algo similar, ya que siempre me ha parecido encantador que dos personas se encuentren de forma inesperada y por primera vez sientan que han encontrado eso que llevaban toda una vida buscando: el amor verdadero.
No hay intereses ocultos, malos entendidos ni momentos incómodos. Lo que surge entre Tristan y Maggie es natural y es un amor puro. Además, pronto ven que su amor por la jardinería también puede unirles incluso más, así que Tristan decide ir devolviéndole la vida al jardín de Maggie al mismo tiempo que también hace que su alma reviva. Un simple gesto entre ellos transmite mucho y te hace desear encontrar ese tipo de complicidad con alguien. Incluso me gustó cómo él entiende las limitaciones de Maggie y no por ello la trata como una inútil. Él se adapta a ella e intenta animarla a que ella misma confíe más en sus capacidades.
Eso sí, no voy a decir que esta historia es absolutamente perfecta, ya que considero que el tema de la jardinería es un arma de doble filo. Por un lado, es lógico que tenga importancia porque tanto el jardín como el amor por las plantas por parte de los protagonistas juegan un papel importante. Por otro lado, si sois como yo y no os fascina leer descripciones de plantas y de flores, esto os resultará agotador en determinados instantes.
Hay momentos en los que parece más importante extenderse en la descripción de una planta que en los sentimientos de los personajes. Y sí, puede que a veces utilicen las plantas como metáforas de lo suyo, pero a mí eso me cortaba el rollo.
Hay momentos en los que parece más importante extenderse en la descripción de una planta que en los sentimientos de los personajes. Y sí, puede que a veces utilicen las plantas como metáforas de lo suyo, pero a mí eso me cortaba el rollo.
A esto hay que unirle que, aunque tiene sus razones, en la segunda mitad el libro Maggie resulta un poco cansina hablando mal de casi todo el mundo. Que sí, que sus hijos tienen varios defectos, pero el tono de sus pensamientos es de una superioridad que irrita. Maggie me generó sentimientos contradictorios. Me encantaba cuando estaba con Tristan, pero cuando estaba sola me despertaba una ligera antipatía. Lo bueno es que solo era "ligera" y que nunca llegué a odiarla, pero se me agriaba un poco la expresión cuando veía esa altanería en ella.
Ya os digo que Tristan y Maggie no se limitan a charlar, a plantar y a tomar el té... y me gustó que no se quiera transmitir la idea de que el deseo sexual desaparece con el paso de los años. Lo negativo es que la autora cae un poco en lo repetitivo y deja de aprovechar el potencial que tenían los encuentros de Maggie y Tristan (no me refiero solo al tema de la atracción, sino también a sus conversaciones). En la recta final es como si tuviera prisa por acabar y, de hecho, mete unas situaciones de tensión en las que ni parece querer profundizar, lo que es una pena, ya que ahí es cuando Maggie más debe de hacer frente al hecho de que quieran controlar su vida y de que crean que por ser mayor y haber sufrido un derrame es incapaz de saber lo que desea.
Y NO PERDONO QUE LO QUE OCURRIÓ EN EL DESENLACE SE DESCRIBIERA COMO ALGO MERAMENTE ANECDÓTICO. Lo pongo en mayúsculas porque me cabreó. No me enfureció lo que pasó, más bien lo que no me hizo gracia es que el último capítulo fuera tan breve y que no se viera mejor lo que a nivel emocional supuso para los personajes lo que ocurrió. Volví a ver más importante hablar de un jardín que hablar de sentimientos. Si la autora se hubiera metido más de lleno en lo que uno de los protagonistas sentía, fijo que hubiera logrado hacerme llorar. El desenlace es motivo, pero le falta fuerza.
En todo caso, más allá de los detalles que no me convencieron, es innegable que esta historia tiene cosas positivas y por eso os animaría a darle una oportunidad. Además, es una novela corta, ya que tiene 201 páginas, la letra no es una miniatura y los capítulos son cortos (y cada uno está encabezado con el dibujo de una flor, cosa que me parece una preciosidad... y sí, no me vuelve loca de entusiasmo leer descripciones de flores pero sí que me gusta verlas jajaj). Si os topáis con esta obra en alguna librería de segunda mano, no perdéis nada por echarle un ojo y ver si Tristan y Maggie también consiguen robaros un poco el corazón.
Valoración del libro: 7/10 "El romance que presenta esta historia me ha resultado encantador y, aunque no me ha convencido que no se le haya sacado más partido, he disfrutado de la lectura. Lo peor es que las descripciones de plantas y flores me hacían desconectar un poco. Si se hubiera ahondado más en determinadas escenas o situaciones, hubiera sido un libro perfecto".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
Valoración del libro: 7/10 "El romance que presenta esta historia me ha resultado encantador y, aunque no me ha convencido que no se le haya sacado más partido, he disfrutado de la lectura. Lo peor es que las descripciones de plantas y flores me hacían desconectar un poco. Si se hubiera ahondado más en determinadas escenas o situaciones, hubiera sido un libro perfecto".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.