En la sombra, Príncipe Harry

TÍTULO: EN LA SOMBRA

TÍTULO ORIGINAL: SPARE

AUTOR: PRÍNCIPE HARRY

Fue una de las imágenes más desgarradoras del siglo XX: dos niños, dos príncipes, caminando detrás del féretro de su madre mientras el mundo contemplaba la escena con pesar... y horror. A la vez que se daba sepultura a Diana, princesa de Gales, miles de millones de personas se preguntaron qué debían de pensar y sentir esos príncipes y qué rumbo tomarían sus vidas en adelante.

En el caso de Harry, esta es, por fin, esa historia.

Con su franqueza directa y sin concesiones, En la sombra es una publicación que marcará un hito, llena de lucidez, revelaciones, introspección y sabiduría, adquirida a un alto coste, sobre el eterno poder del amor.

(Portada y sinopsis de la edición publicada 

por el sello editorial Plaza & Janés,

perteneciente al Grupo Editorial

Penguin Random House)

OPINIÓN PERSONAL

Interesante de leer, pero no es ni de lejos tan demoledor como estaba previsto. Admito que me pudo la curiosidad y que no me resistí a comprarlo según se publicó. Independientemente de la opinión de cada cual sobre la obra en sí, lo que no entendí es el desprecio que muchas personas demostraron sin haberlo leído, llegando a decir que no era ni un libro y que no entendían que esto estuviera respaldado por una editorial. Con todos mis respetos, les digo que sí que es un libro, que se lean la definición de ese concepto si tienen dudas. Si no os atrae, la decisión es fácil: ignoradlo. De hecho, alguien me vio leyéndolo y me llegó a decir que cómo gasté mi dinero en eso (y en un tonito que daba a entender que me iba a volver tonta por leerlo), así que parece que ahora resulta que tengo que pedir permiso a la hora de hacer compras... Y sí, me cabrea el tema y supongo que se nota. Leed lo que queráis y cuando queráis, ningún tipo de literatura es peor que otro. Como ya me he desahogado, paso a centrarme en comentaros bien lo que me pareció "En la sombra".

Indudablemente, el Príncipe Harry, actual Duque de Sussex, lleva algunos años en el punto de mira. Desde que nació, atrajo la atención por ser un miembro de la Familia Real Británica, y con el paso de los años no dejó de generar interés por sus polémicas y su comportamiento alocado en su juventud. Sin embargo, fue su boda con Meghan Markle lo que pareció marcar un antes y un después en su vida. 

El valor de esta obra es que es el testimonio directo del Príncipe Harry. Puede ser verdad o mentira lo que cuenta, pero no es algo que otra persona esté diciendo en su nombre. Son sus afirmaciones, sus críticas, sus reclamos, su versión de su propia historia. Que un miembro de la realeza se haya atrevido a hacer algo así, no es usual, y solo por eso ya quedará grabado como un hito para la posteridad. 

© Martin Keene

Propiedad de: PA Images

La introducción es un encuentro de Harry con su padre y su hermano tras el fallecimiento de su abuelo. Mientras caminan en los jardines de Frogmore, Harry nos narra la tensión latente que hubo en esa conversación, la cual tuvo lugar meses después de que Harry y Meghan se trasladaran fuera de Reino Unido y comenzaran a lanzar mensajes poco positivos sobre lo que ellos mismos denominaron "la institución". Tras un instante de incomprensión durante el encuentro que estamos viendo, Harry comenta que necesita que le escuchen, y a partir de ahí hacemos un viaje al pasado y nos convertimos en los espectadores del relato que hace de su vida, desde su infancia hasta el fallecimiento de la Reina Isabel II, que fue el acontecimiento que tuvo lugar meses antes de la publicación del libro.

Uno de los aspectos que me sorprendieron fue el tipo de narración: hay cercanía, humildad y no predomina ni la altanería ni el tono bélico (en el sentido de querer generar un enfrentamiento atacando duramente a su familia). Eso sí, todo esto no significa que me haya parecido increíblemente conciliador ni racional. En partes muy concretas de su vida creo que hace gala de una ingenuidad muy llamativa y da la sensación de que se niega a valorar la posibilidad de que él o su esposa hayan podido cometer algún error. No es que dé la impresión de que se haya equivocado y quiera defender a ultranza su fallo, es que realmente transmite la sensación de que él considera que no tiene la culpa de absolutamente nada, lo cual me hace pensar que su propia visión de la realidad es ligeramente sesgada. 

No esperéis salseo en el sentido de que os desvele incontables secretos de la monarquía o cotilleos de palacio. Es cuidadoso y, en verdad, el 80-85% de lo que cuenta es inofensivo. Se ha hablado de que desvela detalles que ponen en peligro la seguridad nacional y que hace ataques brutales contra la monarquía, pero yo no lo veo así. 

Lo que narra sobre su época en el ejército... por favor, pasó hace más de una década y dudo que alguien se creyera que los soldados se van a jugar al parchís cuando van a participar en una guerra o un conflicto bélico. Se mata, y no entiendo qué sorpresa hay en Harry hable claramente sobre eso (y no estoy entrando en lo correcto o incorrecto de determinadas operaciones militares, me refiero a que no podemos ser ingenuos sobre las acciones que a veces se llevan a cabo). Eso sí, las páginas dedicadas a su vida en el ejército son eternas. Se alarga más de la cuenta con su entrenamiento y las misiones en las que participó. Hay capítulos repetitivos y no sé por qué quiere hablar con tanto detalle de todo eso (el libro tiene 557 páginas y más de 100 son sobre su vida militar). Hubo partes en las que me costó mantener la atención, al igual que cuando cuenta sus incontables viajes a África y lo que hace allí (reuniones con amigos, disfrutar de la naturaleza y desconectar del mundo...). Es siempre lo mismo.

En cuanto a su relación con su familia o el funcionamiento interno de la monarquía, pues se pueden contar con los dedos de las manos las anécdotas que pueden impactar. No sé, tal vez también influye que yo sí que suelo leer noticias de la monarquía británica y más de una revelación podría intuirse, pero creo que Harry no arriesga. No se adentra en describir de forma exhaustiva la personalidad de los otros miembros de la Familia Real ni muchas de sus acciones. Lo único que me pilló desprevenida es la relación tan distante que mantuvo siempre con William, su hermano, ya que, si dice la verdad, nunca han estado tan compenetrados ni tan unidos como se nos ha vendido. William pasaba de él y Harry se sentía como un repuesto prescindible.

Acompañamos a Harry en su duelo por la muerte de su madre, en su fase de negación de ese hecho, en la rigidez de su educación, en sus amores y en lo que ha sido y es su relación con Meghan, la que, indudablemente, para él es la mujer de su vida.

© PA Images

A Meghan la idealiza, así de claro. Deja entrever que algunas de las polémicas en torno a ella son ciertas, pero la defiende incansablemente y siempre culpa de todo a los demás.

Lo más llamativo es el modo en que da a entender que ella no era consciente de quién era él cuando se conocieron y que no sabía nada de la realeza. Umm.... no me lo trago, pero puedo creerme que para él sea cierto por la forma en la que la idolatra. Él es libre de estar con quien quiera y, si está dispuesto a aceptar las consecuencias de lo que está haciendo, pues adelante. Personalmente, lo veo un poco cegado, pero nadie tiene derecho a decidir por él.

Lo que mejor tratado está, al menos desde mi punto de vista, es el acoso y derribo de algunos medios de comunicación. Se nota su agobio y lo asfixiante que es tener que asumir que cualquier acto puede ser manipulable de cara a la opinión pública. Además, solo por ser quien es, se percibe que nunca tuvo libertad para responder como él quería. 

No diré que es un pobre hombre porque es innegable que ha tenido una vida privilegiada y sin penurias (aunque él diga que tuvo que usar la tarjeta de crédito de su mujer para comprar una simple lámpara), pero ser de clase alta no te libra de desgracias o de insatisfacciones, así que puedo entender algunas de sus quejas. Y matizo que "algunas", ya que en más de una ocasión es quejica y no parece darse cuenta de que no todos tenemos una crisis existencial y nos podemos coger un avión para irnos al otro lado del mundo a desconectar.

No es una lectura precisamente ligera, son más de 500 páginas y no es un relato increíblemente apasionante. Hay partes con más sentimiento que otras y te permite vislumbrar un poquito qué ocurre detrás de las paredes del palacio, pero no es nada del otro mundo. Aunque me ha gustado conocer de primera mano el testimonio de Harry, me ha causado cierta indiferencia. Eso sí, se nota que se guarda mucha información porque no es normal que incida tan brevemente en determinados acontecimientos (la boda de su hermano, la relación de su padre con Camilla, todo lo que rodeo a su tenso reencuentro con su familia en el funeral de su abuelo...). Y... ¿para qué os miento? Si publica otro libro, lo compraré, soy una cotilla real y no puedo evitarlo. Supongo que estará esperando a ver cómo le van las cosas en los próximos meses para decidir si quiere que el mundo se siga fijando en él.

Valoración del libro: 6,5/10 "Una obra cuyo principal valor es que nos ofrece el testimonio directo de su protagonista. El simple hecho de que el Príncipe Harry se atreviera a publicar este libro es algo inusual dentro de una monarquía, así que es interesante ver su perspectiva sobre diversos acontecimientos que han marcado su vida. Desde mi punto de vista, no cuenta nada que haga tambalear los cimientos de la Familia Real porque escribe con mucha cautela e intenta evadir las partes más conflictivas. Además, son pocas las anécdotas que realmente sorprenden. Sin embargo, su tono es más cercano y conciliador del que esperaba. No es una lectura que te deje en shock, pero no está mal".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

Timandra, Theodor Kallifatides

TÍTULO: TIMANDRA

TÍTULO ORIGINAL: Τιμάνδρα

AUTOR: THEODOR KALLIFATIDES

Timandra es una de las figuras femeninas más fascinantes de la antigüedad griega. Mujer de una belleza excepcional, supo congregar en su casa a las mejores mentes de su tiempo, desde Sócrates a Eurípides. Pero sobre todo trascendió por, como dicen las fuentes históricas, ser «el éter espléndido que convivió con el héroe Alcibíades y recogió sus cenizas». En esta novela de Theodor Kallifatides, considerada por su autor como quizá la mejor de ellas, es Timandra quien nos cuenta en primera persona su vida y la Atenas de su tiempo, en plena Guerra del Peloponeso contra Esparta. Figuras, lugares, tiempos, la Atenas del Ágora y puertos, gimnasios y campos de batalla: todo es real. Pero Timandra es mucho más que una novela histórica. El centro de gravedad es el amor: explorado, debatido, codificado -como era costumbre entre los griegos de la época-, aceptado siempre como regalo y condena, entre risas y lágrimas, en un simposio, un rito misterioso, a un minuto de la muerte.

(Portada y sinopsis

de la edición publicada

por Galaxia Gutenberg)

OPINIÓN PERSONAL

Por impulso propio, jamás hubiera leído este libro, pero admito que me ha sorprendido positivamente. Fui a la biblioteca de mi ciudad sin tener claro qué iba a coger en préstamo, y seguramente tenía cara de inseguridad porque la bibliotecaria se me acercó y me propuso darle una oportunidad a esta novela. No os mentiré, tenía mis reticencias porque la sinopsis no me atraía nada, pero como nunca rechazo una recomendación de los bibliotecarios, decidí darle una oportunidad. Independientemente de que no me haya parecido la 8º maravilla, creo que es una obra que está muy bien escrita. Únicamente falla por su forma de perder el rumbo en determinados instantes. 

La protagonista y narradora es Timandra, una mujer de la Antigua Grecia que fue espectadora de guerras, amores, traiciones, debates filosóficos y muertes. Timandra era una hetera, o una prostituta si usamos el lenguaje coloquial. Su madre lo fue y ella siempre supo que iba a seguir sus pasos. En su época, llevar a cabo su labor no significaba obligatoriamente vivir con penurias ni ser desgraciada. En el caso de Timandra, su testimonio da a entender que poseía un buen estatus social y que codearse con la flor y nata de la sociedad era parte de su rutina. De hecho, uno de los puntos positivos del libro es ver cómo ella habla de su profesión: con naturalidad y dejando claro que únicamente habla de su propia experiencia y de lo que vio de su madre.

La conocemos siendo adulta mientras está en una pequeña casa junto a Alcibíades, el más importante de sus amantes y quien le robó el corazón desde que era una niña. Timandra percibe que están a punto de sufrir una emboscada, así que, mientras él duerme, decide contarnos toda su historia, desde que era una niña hasta llegar al punto en el que está ahora. 

La novela roza las 200 páginas, pero no es de esas que se leen en un suspiro. Hay que procesar diversas reflexiones y los acontecimientos se van dando a un ritmo en el que prevalece la calma y un ligero caos. 

Debo decir que yo nunca fui muy amiga de la filosofía, de hecho, considero un milagro haber aprobado esa asignatura en el instituto. En general, los conceptos me parecían densos y no le veía sentido a darle mil vueltas e incontables significados a ciertos asuntos No sé si el problema era yo o la forma en la que estaba impartida esa materia, pero hoy en día me mencionáis la palabra "filosofía" y para mí es igual a "huye". Sin embargo, esta obra no se me ha atragantado en ese sentido. 

Frase de "Timandra"
(haced click para ampliar)

Me gustó cómo se analizaban temas como la política, el amor o, simplemente, el propósito de nuestra existencia. 

El autor consigue que Timandra encaje bien estas cavilaciones con lo que está viviendo, por lo que no resultan fuera de lugar. 

Además, lo hace de un modo cercano y sin complejidad. Gracias a eso, la lectura ni se atasca ni se vuelve enrevesada.

En la imagen de la derecha os dejo una de mis citas favoritas →

A nivel argumental, ir conociendo todo lo que le sucedió a Timandra desde su niñez despierta interés. Ella misma nos advierte que hay un ligero caos en su relato porque no puede evitar mezclar pensamientos y contar sus vivencias sin un orden cronológico claro. 

Durante la primera mitad de la novela, acepté que fuera dando tumbos porque nunca llegaba a sentirme perdida y creo que, dentro de su desorganización, había coherencia. A esto hay que sumarle que ver su relación con su madre y con figuras relevantes de la sociedad capta la atención, especialmente por su manera de valorar las cosas y por la actitud tan madura que demuestra desde su juventud, sabiendo cuándo callar y cuándo intervenir. Y no negaré que también deseaba saber cómo se desarrolló exactamente su relación con Alcibíades, un político y militar de la época que despertaba odios y amores a partes iguales. 

Lamentablemente, en la segunda mitad sentí que la parte emotiva perdía puntos en favor del lado histórico de la obra. Timandra focaliza la atención en las batallas de Esparta y Atenas y sus conflictos con otras zonas. Los combates, luchas y conspiraciones le robaban sentido a la línea argumental que se había seguido hasta ese momento, y sí, no negaré que me aburría. Hubo momentos en los que me bloqueaba porque, al no conocer demasiado sobre esas guerras, me perdía con la mención de tantas contiendas y ciudades que yo no sabía ni dónde se localizaban exactamente ni por qué su ubicación era tan estratégica. 

Otro error fue que Timandra cediera su protagonismo en favor de Alcibíades. Lo sube a un pedestal y decide narrar todos sus logros y también sus fracasos. 

Todo lo relativo a su historia en común captaba mi atención, pero su vida como soldado me desconectaba de la lectura porque no entendía la razón por la que la propia Timandra se relegaba a sí misma a un segundo plano. Su trayectoria personal daba mucho juego y era una pena ver que omitía varios sucesos que le habían dejado huella. Solo los menciona por encima, pero no nos sumerge en esos hechos. 

Aunque de su relación con Alcibíades solo vemos la superficie, reconozco que vemos lo suficiente para entender su conexión. Eso sí, no esperéis una gran historia de amor en la que nos adentremos en escenas románticas y épicas. Es algo más bien sutil, lo cual no significa que no sea creíble. Lo suyo no tenía ataduras ni compromisos, pero eran como imanes que se atraían.

El desenlace es posiblemente la parte más trepidante y ahí se dan algunos de los sucesos más duros. Me pareció un buen cierre, pero lamenté no haber conocido mejor a un personaje que es importante para Timandra y del que se cuenta muy poco. 

Teniendo en cuenta que mis expectativas eran muy bajas, me alegra decir que me agradó disfrutar de una lectura que me proporcionó buenas reflexiones y cuya protagonista consiguió ganarse mi simpatía. 

Valoración del libro: 6/10 "Si Timandra nunca hubiera desviado el foco de atención de sí misma, la historia no hubiera decaído. Contiene buenas reflexiones y sabe introducir aspectos filosóficos sin necesidad de que eso ralentice la lectura. La protagonista es cercana y consigue que queramos acompañarla durante el viaje que realiza al pasado para contarnos sus memorias, Sin embargo, el autor comete el error de meterse de repente en la narración de conflictos bélicos, lo cual es un cambio brusco de rumbo y desluce a la protagonista. Aún así, ha sido mejor de lo que esperaba". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

Gótico, Silvia Moreno - Garcia

TÍTULO: GÓTICO

TÍTULO ORIGINAL: MEXICAN GOTHIC

AUTORA: SILVIA MORENO-GARCIA

Tras recibir una extraña carta de su prima recién casada, Noemí Taboada se dirige a High Place, una casa en el campo en México, sin saber qué encontrará allí. Noemí no parece tener dotes de salvadora: es glamurosa, más acostumbrada a asistir a cócteles que a las tareas de detective. Pero también es fuerte, inteligente y no tiene miedo: ni del nuevo marido de su prima, un inglés amenazante y seductor; ni de su padre, el antiguo patriarca que parece fascinado por Noemí; ni de la casa, que empieza a invadir los sueños de Noemí con visiones de sangre y fatalidad. 

El único amigo que Noemí encontrará es el hijo menor de la familia, quien también da la impresión de estar tapando secretos oscuros. Porque hay muchos secretos escondidos en las pareces de High Place, como descubrirá Noemí cuando empiece a desenterrar historias de violencia y locura. Cautivada por este mundo aterrador a la par que seductor, a Noemí le resultará difícil salvar a su prima... O incluso escapar de esa enigmática casa.

(Sinopsis y portada

de la edición publicada por el

sello editorial Minotauro,

perteneciente al Grupo Planeta)

OPINIÓN PERSONAL

Conecté con el ambiente tétrico de la historia, pero no me convenció cómo se desarrollaron ciertos aspectos. He visto diversas opiniones sobre este libro, y admito que, a pesar de su fama, creí que a mí podría parecerme un tostón. Sin embargo, la lectura me resultó amena en todo momento y llegué a pensar que podría acabar dándole la máxima puntuación. Lamentablemente, aunque nunca llegó al punto de aburrirme, sí que sentí que estuve todo el tiempo esperando algo que nunca ocurrió. 

Años 50. Noemí, una joven de la alta sociedad mexicana, se ve obligada a abandonar sus fiestas y su vida despreocupada para acudir a ayudar a su prima Catalina. Catalina abandonó la capital para mudarse junto a Virgil Doyle (su recién estrenado marido) a una mansión ubicada en un pequeño pueblo perdido en medio de la nada. En esa casa, residen también varios familiares de él, pero algo raro parece estar sucediendo. La carta de Catalina da a entender que está en peligro, así que el padre de Noemí quiere que ella compruebe si su prima está perdiendo la razón. Cuando Noemí llega allí, nota de inmediato que hay un aire opresivo y cargado de decadencia que lo invade todo. Lo que no imagina es que, tras las paredes de la casa, puedan esconderse secretos verdaderamente siniestros...

El gran punto fuerte de esta novela es su capacidad para hacerte sentir lo lúgubre y asfixiante que es el entorno en el que trascurre prácticamente todo. Según Noemí pone un pie en casa de los Doyle, queda claro que allí viven bajo unas normas y una rigidez difíciles de soportar. Ella está acostumbrada a la informalidad y a la diversión, así que no le será fácil aceptar que le quieran imponer límites.

Desde el primer momento, la mansión me intrigó y quería ver a Noemí indagar y averiguar qué había detrás de tantos silencios y de tantos sucesos extraños.

Además, sus habitantes tampoco son precisamente gente normal. 

Los Doyle son reservados y rígidos, sus palabras son como puñales aderezados con un tono de burla y de superioridad, pero da la impresión de que son cuidadosos a la hora de mostrar su auténtica cara. Virgil o Howard, su padre, son los que más despertaron mi interés. Tenemos también a Florence o a Francis, pero estos dos me causaban una ligera indiferencia. Lo malo es que las interacciones de Noemí con todos ellos son bastante limitadas. Todos parecen empeñados en mantener a Noemí y a Catalina lo más alejadas posible, a pesar de que Noemí ha acudido allí a pasar tiempo con Catalina. 

Catalina está completamente relegada, para mí es un personaje florero que simplemente ejerce de excusa para que la trama arranque. Su presencia es mínima y es la gran desconocida del libro. Por otro lado, Virgil y Howard sí que tienen magnetismo. Tampoco es que sus aportaciones se puedan contar a montones, pero la seguridad que desprenden y el hecho de que parezcan tener las riendas de la situación provocan que, inevitablemente, cada aparición suya valga oro. De los demás, Florence es como una Rottenmeier amargada, pero no sentí que fuera un peligro. Y Francis... umm... vi innecesario su papel y la unión que la autora quiso crearle con Noemí. Digamos que Virgil hubiera jugado mejor su función. Lamentablemente, y como ya dije anteriormente, Noemí pasa más tiempo sola que hablando con cualquiera de ellos, así que no considero que podamos conocerlos profundamente.

En cuanto a Noemí, debo decir que como protagonista no está nada mal. Está acostumbrada a actuar a su antojo y se cree que la más lista, pero nunca llegó a parecerme antipática. Independientemente de sus aires de superioridad, no es irritante y considero que a lo largo del libro su comportamiento tiene sentido. Es curiosa e inconformista, fuerte e insegura al mismo tiempo. 

En realidad, el único motivo por el que no brilla es porque su relación con los otros personajes es débil. Sus vínculos son difícilmente creíbles y no se respalda bien la función que se le quiere dar.

La primera mitad del libro es mejor que la segunda. Se va gestando bien el misterio principal y se nos sumerge correctamente en la historia. Sin embargo, en la segunda mitad todo es muy apresurado y nos enrollamos con un asunto que, aunque es original, es enrevesado y no está expuesto de un modo que te haga ver bien sus orígenes y todo lo que supone. No puedo decir más porque eso supondría contar más de la cuenta. Vamos a resumirlo en que la idea es buena, pero que no se sabe mezclar bien la realidad y los delirios.

¿El desenlace responde a todos los interrogantes principales? Sí, pero me hubieran gustado respuestas más elaboradas. En todo caso, no niego que el cierre no me pareció 100% cerrado, hay un detalle que para mí da pie a una continuación.  Aún así, en términos generales, se podría considerar un libro autoconclusivo. Lo más decepcionante es que no se dio el estallido brutal que yo esperaba. A esto hay que sumarle que vi bastante sencilla la manera de ir encauzando los acontecimientos, me costaba sentir que no había escapatoria.

He visto comentarios de gente que esperaba adentrarse en la cultura mexicana, y ya os adelanto de que no debéis esperar lo mismo. En mi caso, no me ha importado. En base a cómo está construida la historia, todo hubiera podido ocurrir en México o en cualquier otro sitio. Lo de una casa tétrica y un pueblo desolado es lo que importa, da igual dónde estén ubicados exactamente. Y varias cosas que entran en juego después, como la práctica de determinados rituales, no son exclusivos de México, por lo que no debéis ir con la idea de darle una oportunidad solo para aumentar vuestros conocimientos de México. 

¿Es una lectura que merece la pena? Bueno, no es lo más de lo más, pero sabe enganchar y dar algún que otro momento bueno. 

Valoración del libro: 7/10 "Logra meterte de lleno en el ambiente asfixiante en el que se ve obligada a vivir la protagonista, pero falla a la hora de desarrollar o respaldar correctamente ciertos sucesos. Los Doyle, los presuntos malvados de esta historia, no están del todo bien perfilados. Tienen potencial y su presencia inquieta, pero se les podría haber sacado más partido. El libro atrapa y, sin necesidad de que se den incontables hechos, logra mantener la atención. Lamentablemente, da la impresión de que promete algo que nunca llega. Aún así, es una buena lectura". 

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.