TÍTULO: LA ISLA
TÍTULO ORIGINAL: ISOLA
AUTORA: ÅSA AVDIC
En verdad, Anna no es estrictamente una candidata al puesto: de hecho, ella es la prueba en sí misma. Su misión es escenificar su propia muerte y, luego, desde su escondite entre los muros de la casa, observar cómo reaccionan los otros seis candidatos al descubrir que hay un asesino entre ellos y evaluar quién de ellos responde a lo esperado. ¿Quién tomará el control y liderará la situación? ¿Quién se desmoronará por el miedo y la tensión acumulada?
(Fuente: Roca Editorial
Ficha técnica completa aquí)
OPINIÓN PERSONAL
La sinopsis es mejor que el propio libro. Lo vi en la biblioteca y me pareció prometedor y muy intrigante, pero al comenzarlo me di cuenta de que no se le iba a sacar partido a lo más interesante. No quiero que penséis que lo he odiado, se deja leer y tiene una pequeña remontada al final, pero da pena ver tanto potencial malgastado.
Año 2037. La Comunidad Europea es ahora la Unión de la Amistad. Suecia se denomina actualmente Protectorado de Suecia. El sistema político tiene un aire dictatorial, pero realmente tampoco es que se nos explique demasiado cómo es la estructura del país. Se sabe que algunas acciones se castigan duramente y que no tienes opción si las autoridades requieren algo de ti, aunque nunca se nos muestra una visión clara o amplia de la sociedad. No sabemos si viven en la miseria o si están medianamente contentos con las normas que rigen su día a día. En medio de todo este ambiente ligeramente confuso, tenemos como protagonista a Anna, una mujer que presuntamente es muy reconocida en sus proyectos. No me preguntéis cuáles son, pues apenas se vislumbra su labor... colaboró en zonas de conflicto o algo así y allí hizo de intermediaria o de representante gubernamental y no le fue mal, pero no se explica bien su trabajo y simplemente se deja caer que pasó algo turbio que la desestabilizó.
7 participantes. Una isla llena de secretos. Un puesto importante en el Proyecto RAN, que no tengo ni la más mínima idea de lo que es a pesar de haber acabado ya el libro. Un supuesto juego psicológico que tiene como finalidad conocer el aguante de los participantes... ¿cómo acabará todo? Esa incógnita es lo único que no es fácil de resolver y es el principal aliciente para querer conocer el desenlace de la novela. Lo que no está aprovechado es precisamente lo que ocurre en la isla.
El papel de Anna en la isla está claro, pero la historia tarda mucho en arrancar. Casi 100 páginas, (de las 275 que son en total) están dedicadas a divagaciones difusas sobre Anna y sus circunstancias antes de llegar a la isla. Digo difusas porque es como si hubiera un muro que aparece cada vez que vamos a ahondar en algún detalle. Imaginad que llegáis a un sitio y hay una puerta con el típico cristal que tiene un efecto borroso (algo así como lo que se ve en la portada del libro) y que solo vislumbráis sombras o pequeños atisbos de lo que pasa tras esa puerta. Pues bien, eso es precisamente lo que se siente con esta lectura. Lees y no te aburres, pero sientes que te estás perdiendo un montón de detalles importantes que, por razones inexplicables, la autora está decidiendo ignorar.
Cuando por fin arranca lo de la isla, todo se desarrolla a la velocidad de la luz. En un intervalo de apenas 48 horas, los personajes viven los sucesos más determinantes y vamos pasando de un hecho a otro a un ritmo vertiginoso, por lo que no da tiempo de explorar la parte psicológica de la trama. Admito que yo soy una persona que busca acción en los libros y me suele cansar que estemos con descripciones extensas o rollos de los personajes, pero un juego psicológico como el que se proponía en este libro me resultaba llamativo y considero que se le tenía que haber sacado partido. A pesar de que la velocidad de los acontecimientos le aporta un gran dinamismo a la lectura, da la impresión de que varios aspectos de la trama se están tratando muy superficialmente. La propia sinopsis dice que Anna deberá fingir su muerte para contemplar cómo actuarán los demás, pero sus reacciones no dan mucho de sí y son otros sucesos los que generan más tensión.
Lo más positivo es que es algo imprevisible a la hora de tomar ciertas decisiones, lo cual provoca algún que otro pequeño giro inesperado de los acontecimientos.
El resto de participantes del experimento/juego/proceso de selección están bastante desdibujados. Tienen un perfil típico (la pija, el quejica, el que no se hace notar, la temerosa, el despreocupado...). Se les distingue bien, pero sus aportaciones relevantes son mínimas.
El más crucial, que incluso tiene capítulos propios dándonos su punto de vista, es Henry. Tiene una relación de indiferencia/atracción con Anna y es al que mejor conocemos. Sus propósitos quedan algo diluidos en medio de tanta superficialidad, pero sí que es verdad que es más natural en su comportamiento que otros personajes.
Como comenté anteriormente, hay una remontada en las últimas páginas. Digamos que se analiza lo ocurrido en la isla y me mantuve expectante ante los diversos testimonios que se iban dando. Lo que más valoro es la reflexión final sobre el objetivo que tuvo todo. En cierto modo, la conclusión a la que llegó un personaje me pareció original, y por eso creo que el libro podría haber sido verdaderamente extraordinario sí se hubiera ahondado más en cada uno de los sucesos.
Es obvio que no ha sido una lectura que me haya cautivado locamente, pero me ha resultado amena en casi todo momento y solo por eso le daría un aprobado justo. Por lo sucedido en la recta final, le incremento un puntito más la puntuación. No sé si la autora tuvo prisa en acabar de escribir o no quiso complicarse la vida explicando el mundo que creó para la trama, pero creo que su mayor fallo fue pretender que los lectores se conformaran con respuestas escuetas y que aceptaran hechos sin justificación (como por ejemplo lo de decir que los personajes competían por un gran puesto en un proyecto importantísimo y no dignarse ni siquiera a decir de qué iba el famoso proyecto).
Valoración del libro: 6/10 "Una historia aparentemente prometedora que desperdicia sus puntos fuertes. La narración es fluida y eso ayuda a avanzar, pero la autora crea demasiados puntos ciegos en la trama, lo cual te impide entender bien el mundo en el que viven los personajes y sus propias personalidades. Aunque al libro le cuesta arrancar, luego va adquiriendo ritmo. Ciertos detalles del desenlace son lo mejor, pero eso no evita que quede la sensación de que no se ha explicado correctamente nada. En todo caso, no está mal como distracción".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.
