TÍTULO: CUANDO CANTEN LOS OCÉANOS
AUTORA: IRENE MARIJUÁN BENITO
A lo largo de tres generaciones, las mujeres de la familia Ovanoba tendrán que lidiar no sólo con esta maldición, sino también con las complicadas relaciones familiares, las pasiones prohibidas, los corazones rotos, la brujería, las ansias de recorrer el mundo y la búsqueda de la felicidad.
(Sinopsis de la
edición digital disponible
en Amazon España)
OPINIÓN PERSONAL
Una lectura que logra ir sumergiéndote en las alegrías, amores y decepciones de una familia que carga con don que podría ser considerado una maldición. Mucha gente del mundo Blogger puede que conozcáis a Irene, su autora, pues ella es la administradora del blog "Que la suerte esté siempre de vuestra parte". En mi caso, soy seguidora de sus publicaciones desde hace bastante tiempo, así que cuando anunció la autopublicación de su libro y comentó todo el proceso que siguió para lograrlo (podéis leer su entrada aquí), decidí darle una oportunidad y me lancé a comprar la edición digital. Debo decir que, aunque hay pequeños aspectos que no me convencieron, mi impresión general es positiva.
El mar. El inmenso mar y sus secretos. Cada invierno, la familia Ovanoba debe afrontar la llamada de los océanos. No se sabe si es una maldición o simplemente algo genético, pero aquellos que nacen con los ojos azules están destinados a romper sus lazos con la tierra durante los meses más fríos. Normalmente, la maldición se salta una generación, pero, la padezcan o no, todos se ven obligados a sufrir sus consecuencias. Unos por tener que abandonar a sus seres queridos, otros por tener que esperar el regreso de los que se van. Y lo más triste es que un día ya no vuelven... ¿aguanta el amor la distancia? ¿qué tipo de vida o de planes de futuro puede hacer alguien que sabe que se pasará la mitad del año convertido en una criatura marina?
Por si esto fuera poco, los Ovanoba tampoco pueden escapar de los dramas mundanos...
Todo el tema de la conversión me resultaba fascinante. Sin embargo, no negaré que me quedé con ganas de más. Aunque se sabe transmitir el halo de incertidumbre y misterio que rodea a este asunto, la atención se concentra especialmente en los que se quedan en tierra. Eso impide tener una perspectiva clara de lo que sienten los que cargan con la maldición y provoca una especie de punto ciego en la historia. No digo que los que se transforman nunca digan lo que supone para ellos tener que abandonar su condición humana, pero realmente no se extienden demasiado y no se les da el suficiente protagonismo.
No todos los capítulos están centrados en el mismo personaje. Se podría considerar que Ona es la protagonista principal porque es la que más capítulos tiene, pero para mí era la que menos tenía que aportar. Además de su propia historia, conoceremos la de Roxana e Ignai (sus abuelos), la de Allana (su madre), la de Samé (su tía, cuya participación es la más reducida), la de Yajo y Lora (sus primos) y la de Eilba (su hermana). A pesar de que no todas las historias tienen el mismo nivel de interés, eso lo veo como algo lógico, ya que es lo que siempre ocurre cuando se quiere explorar la vida de tantos personajes.
La impresión que me quedó es que Irene quiso abarcar demasiado. Roxana e Ignai por sí solos merecían un libro propio. Desde mi punto de vista, ver el origen de su amor y lo que vivieron juntos fue lo mejor. Ella era un alma libre y él creía que estaba condenado a estar solo. Él no quería atarla a él porque no podía evitar entregarse al mar cada vez que sintiera su llamada. Por amor, ella estaba dispuesta a comprometerse también con el mar. Me gustó muchísimo cómo fueron forjando su vínculo y lo que vivieron, pero la parte más dramática y emotiva de su relación está omitida. No puedo decir más para evitar spoilers, pero me quedó la sensación de que lo suyo estaba recortado.
Como dije anteriormente, es a Ona a la que se le pretende dar más relevancia. Ella ni es de las que se transforman ni tiene aportaciones excesivamente relevantes. En más de una ocasión, Ona me pareció que se creía superior a los demás y que solo era una espectadora. Lo más me interesó de ella fue una relación amorosa que inició y que tenía un toque prohibido muy especial, pero fue algo que acabó pasando sin pena ni gloria. En cuanto a los otros personajes, solo brillan en instantes puntuales. Les pasan cosas duras y también tienen que superar decepciones, traiciones y dudas existenciales, pero no llegamos a adentrarnos lo suficiente en nada. Me hubiera gustado ahondar más en determinados sucesos y en lo que esos personajes sentían.
La magia es otro aspecto de esta novela. Con Roxana hasta vemos cómo la familia Ovanoba tiene un nexo con un mundo que se sale de lo rutinario. Ella ejerce como una especie de curandera y ama investigar las propiedades de todo lo que la rodea, especialmente de todo aquello relacionado con la naturaleza.
Lamentablemente, lo que ella hace no tenía nada de inexplicable, por lo que los temores de los demás me parecían basados en supersticiones sin base.
Se usa específicamente el término magia, pero vi confusa la visión del mundo ante esto. Se da a entender que es algo conocido y que, literalmente, hay magos, pero la composición de esa sociedad y la perspectiva que se tenía del asunto era extraña. Es como si me hubiera perdido algo o como si faltaran datos.
El desenlace me pareció correcto. Se sabe qué fue de casi todos los personajes, pero admito que yo a veces soy muy simple y me dio la impresión de que quedaban detalles en el aire que eran de libre interpretación, y a mí no me hace gracia tener que suponer nada.
En todo caso, quiero recalcar que he disfrutado de la lectura. Puede que no la haya amado locamente, pero ha mantenido mi interés y me ha gustado el estilo de escritura de su autora. Irene no se regodea en descripciones superfluas, sabe hacer que la narración tenga el toque justo y necesario de elegancia, los acontecimientos se suceden uno tras otro con bastante fluidez y plantea una trama que tiene elementos originales. Siendo su primer libro, debo de decir que está más que bien y que merece que le deis una oportunidad. A mí me ha ganado como lectora, y sé que no dudaría en leer futuras obras suyas porque creo que tiene mucho que ofrecer como escritora.
Valoración del libro: 7,5/10 "Una historia que atrapa en sus primeras páginas y cuyo fallo principal es querer abarcar demasiado. La trama tiene tintes originales, hay personajes cuyas vivencias despiertan realmente el interés y te dejan con ganas de más, la narración es amena y no hay demasiados altibajos. Sin embargo, creo que se escogió a la protagonista incorrecta porque su parte es la que menos toques especiales tenía. Hay aspectos que para mí son mejorables, pero considero que esta primera obra de la autora merece una oportunidad".
Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.