domingo, 25 de abril de 2021

La inquietud de los muertos, Simon Beckett

TÍTULO: LA INQUIETUD DE LOS MUERTOS
TÍTULO ORIGINAL: THE RESTLESS DEAD
SAGA DAVID HUNTER #5
AUTOR: SIMON BECKETT

Tras su última experiencia como antropólogo forense al servicio de la policía, la carrera de David Hunter había recibido un duro revés. Nadie puede vanagloriarse de un trabajo bien hecho cuando el resultado de una investigación se salda con la muerte de dos policías y la dimisión de un oficial de rango superior.
Para Hunter, el futuro se presentaba incierto. Así que, agarrándose a un clavo ardiente, la llamada del inspector Bob Lundy, del departamento de policía de Essex, supone una última oportunidad de demostrar su valía: en el estuario de Saltmere, en las Backwaters, se ha localizado un cadáver en avanzado estado de descomposición, y solo Hunter puede ayudar en su identificación.

Nada más llegar a las marismas, Hunter comprende que el caso encierra numerosas preguntas sin respuesta. Todo el mundo quiere creer que el cadáver de hallado es el de Leo Villiers, el hijo del magnate de la zona desaparecido hace unos meses sin dejar rastro. Pero por las mismas fechas también se denunció la desaparición de una mujer casada con quien se rumoreaba que Villiers mantenía un idilio. ¿Acaso podría ser el cuerpo de ella? Todo apunta a que ambos sucesos están relacionados, salvo la sospecha de Hunter de que algo más se oculta tras el enrarecido ambiente psicológico del desolado estudiario... algo que emergerá a la superficie cuando la marea se retire.


** Aunque es el quinto libro de una saga, se puede leer de forma totalmente independiente. El protagonista es el mismo en todos los libros, pero los casos que se investigan son diferentes **

OPINIÓN PERSONAL
 
Había leído otra obra de este autor hace varios años ("El susurro de los muertos", cuya reseña podéis ver aquí), la cual me dejó una impresión lo suficientemente positiva como para quedarme con ganas de volver a leer algo suyo, lo que pasa es que luego no encontré nada y me fui olvidando del tema. Hace relativamente poco, echándole un ojo a la web de la biblioteca, me fijé en que tenían este libro y me lancé de inmediato a cogerlo (quiero creer que lo incorporaron hace poco a su catálogo, ya que no me puedo creer que llevara allí mucho tiempo y yo no me hubiera dado cuenta). Finalmente, tras haberlo leído, debo decir que la lectura me ha dejado bastante satisfecha. Tiene detalles mejorables, pero sabe mantener el interés

Como puse justo debajo de la sinopsis, se puede leer sin problemas a pesar de no ser la primera parte de la saga a la que pertenece. Si no habéis leído ninguno de los libros anteriores, no pasa nada, ya que se hace una buena introducción del protagonista y se describen brevemente los hechos que han marcado su vida y que son relevantes de cara a entender sus circunstancias actuales. 

David Hunter es un antropólogo forense en horas bajas. Tras haber colaborado en múltiples investigaciones policiales, ahora se ve ignorado por las autoridades debido a lo mal que acabó su último caso. Hasta su contrato con una universidad está a punto de finalizar y no parece que vayan a renovárselo, pero una llamada inesperada hará que tenga una nueva oportunidad para demostrar su valía

Un inspector de policía de Essex contacta con él para que se acerque de inmediato a la costa y participe en las labores de recuperación de un cadáver que ha aparecido en el agua. Cuando David llega, descubre que las autoridades parecen tener muy clara la identidad del cadáver (a pesar de su avanzado estado de descomposición) y que casi ni tienen en cuenta su opinión, así que no entiende para qué lo llamaron. 

Lo interesante comenzará gracias a que David es especialista en meterse en problemas y en toparse con pruebas, así que iremos viendo que la resolución del caso será más compleja de lo que todos creían...
 
Tengo que admitir que la investigación no es precisamente trepidante durante la primera mitad de la novela, pero, sorprendentemente, eso no hace que la lectura sea soporífera. La forma en la que el autor habla sobre temas forenses es lo que te absorbe y te hace perdonar que la trama en sí tenga algunos momentos lentos. En algunos thrillers lo importante suelen ser las detenciones, los interrogatorios, el ritmo frenético... pero aquí no. Debido a que el protagonista es especialista en asuntos forenses, el factor clave de cara a los descubrimientos es el análisis de los cuerpos y del entorno en el que aparecen. Y sí, digo "cuerpos" en plural porque el que aparece en el agua será solo el primero... y no digo más para no spoilear.  Esos análisis de los cadáveres no son aburridos ni descritos de un modo desagradable. Considero que este autor sabe hablar de estos temas y lo hace de un modo profesional y ameno. No intenta maquillar o endulzar las descripciones, pero tampoco se regodea dando explicaciones desagradables que no aporten nada. Mientras leía, a mí por lo menos me parecía asombrosa la forma en la que un cadáver podía dar tantas pistas sobre lo que le había ocurrido. Y no solo eso, sino que aquí en concreto se detalla el proceso de descomposición de un cuerpo en un entorno acuático y es algo que impacta. Pero repito, ya que veo importante dejar esto claro: todo tiene un tono profesional y casi educativo, no es macabro. Otra cosa es que sencillamente os desagrade leer sobre cosas así, lo cual es respetable. En ese caso, entendería que descartarais el libro. 

David nos implica en su profesión y por eso es fácil sentir interés por su manera de ir evaluando lo que sucede. Pero no todo es centrarnos en autopsias o cadáveres, ya que, a raíz de un accidente, David conocerá a los familiares de alguien que también desapareció y eso lo conducirá a realizar ciertos hallazgos inesperados. Como esa otra persona desaparecida parecía tener relación con aquella cuyo cuerpo acaba presuntamente de aparecer, habrá que ir atando cabos para entender varios hechos aparentemente inconexos.

El pobre David tiene una mala suerte increíble y se ve metido en muchos enredos sin pretenderlo, pero gracias a lo que va observando en la gente con la que se relaciona se va haciendo una idea sobre la presunta víctima y sobre cómo eran sus relaciones con los demás. Por si eso fuera poco, si ya de por sí los muertos parecen ocultar muchos secretos, los vivos no se quedan atrás y es inevitable desconfiar de diversos personajes, así que se podría decir que esta lectura tiene una buena dosis de intriga.

La historia se va volviendo más adictiva a medida que se comienza a dudar de todo lo que se dio por hecho en un principio. Hay actitudes sospechosas por todos lados, nuevas apariciones de cuerpos que aparentemente no tienen ninguna relación entre sí, un crimen que parece fuera de lugar... vamos, que se dan varias situaciones que presuntamente no están conectadas, pero sabemos que sí o sí tienen que acabar teniendo algún nexo. Ese halo de misterio que rodea a los acontecimientos hace que sea fácil leer con ganas. 

De manera muy sutil, también hay una especie de mini romance que no queda fuera de lugar. A mí me parece que eso ayudaba a darle un respiro al protagonista y no me desagradó. 
 
Lo único que verdaderamente me decepcionó fueron las últimas páginas del libro. Como dije anteriormente, el inicio no era de los que te dejan sin respiración, pero era perdonable porque se iban dando informaciones que iban dotando adecuadamente de suspense a la narración. Sin embargo, en la recta final sentí que el autor se había cansado un poco de todo, ya que empezó a dar todas las respuestas de un tirón (y encima algunas de ellas se daban por milagro divino o por una gran casualidad). Se perdió naturalidad y hasta me daba la impresión de estar leyendo un informe. El desenlace no deja cabos sueltos respecto al caso que estábamos investigando, pero no me gustó la forma en la que se desarrollaron esas páginas. Hasta el propio David parecía un mero espectador.

Hay una incógnita que sí que queda abierta, pero es algo relacionado con David y con una antigua investigación. Al ser una saga, vi lógico que esto fuera así. Está claro que el siguiente libro probablemente se centrará en eso y el autor quiso que tuviéramos ganas de leerlo. Yo no descarto hacerlo, pero primero tendré que conseguirlo, algo que por ahora veo complicado.

A pesar de todo, "La inquietud de los muertos" me parece una historia que podría gustarle a casi todos los fans de los thrillers y el misterio. No es perfecta, pero al menos sí que tiene un caso que está bien planteado y todos los personajes aportan algo. David es el principal y no queda relegado por ningún otro, pero eso no significa que los demás sean floreros. No les he nombrado en detalle en la reseña porque no son presentados relativamente pronto y creo que ahondar en ellos ya sería destripar demasiado sobre la investigación. Ni el propio David conoce sus identidades exactas ni su papel en el caso cuando se topa con ellos por primera vez. Ir viendo exactamente quiénes son es otro de los alicientes de la lectura.

Por cierto, antes de acabar, también me gustaría destacar me encantó la ambientación de esta novela. Todo transcurre en un pueblo en decadencia en el que predominan los estuarios y la sensación de opresión, y eso se transmite muy bien. David casi siempre está empapado o intentado escapar de las mareas que desbordan los estuarios, y eso consiguió hacerme pensar en lo importante que es tener cuidado en un sitio así para no acabar atrapado por el agua o incluso morir. Además, en la propia trama eso es clave para pensar en cómo recuperar pruebas o buscar pistas, lo cual hace que las autoridades siempre parezcan estar al límite y con miedo a perder evidencias por culpa de las mareas. Por tanto, ésta es de esas novelas en la que realmente la ambientación aporta algo y no está escogida al azar. 

Si tenéis ocasión de darle una oportunidad a esta historia, espero que también la disfrutéis. 

Valoración del libro: 7,5/10 "Una investigación criminal que sabe mantener el interés a pesar de ir desarrollándose con calma. El autor sabe sacarle partido a los temas forenses y logra que no resulten desagradables o tediosos para los lectores. La parte central de la novela es la más adictiva y es en ella donde más se precipitan ciertos acontecimientos. La resolución del caso tiene sorpresas, pero el autor falla al ir contándolas de una forma aséptica y de manera muy seguida. En todo caso, es una lectura a la que creo que vale la pena darle una oportunidad".

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

sábado, 17 de abril de 2021

El día que se perdió el amor, Javier Castillo

TÍTULO: EL DÍA QUE SE PERDIÓ EL AMOR
BILOGÍA "EL DÍA QUE SE PERDIÓ LA CORDURA": 2º PARTE
AUTOR: JAVIER CASTILLO

«A veces el amor te pone en el camino equivocado para que sepas cuánto duele».

A las doce de la mañana del 14 de diciembre, una joven llena de magulladuras se presenta desnuda en las instalaciones del FBI de Nueva York con varias notas amarillentas en la mano. 
 
El inspector Bowring, jefe de la Unidad de Criminología, intentará descubrir qué oculta la joven y su conexión con otro caso, el de una mujer que aparece decapitada horas más tarde y cuyo nombre coincide con el que estaba escrito en una de las notas. A medida que avance en la investigación se dará cuenta de que este caso abre antiguas heridas difíciles de cicatrizar.
 
Ficha técnica completa aquí)
 

** Aviso: para leer este libro, es imprescindible haber leído primero "El día que se perdió la cordura" (reseña aquí). En "El día que se perdió el amor" recuperamos a todos los personajes y resolvemos parte de los interrogantes que quedaron pendientes en el libro anterior**

OPINIÓN PERSONAL  SIN SPOILERS DEL PRIMER LIBRO

Como continuación, yo diría que esta novela es más que aceptable. La tenía pendiente desde hace mucho, así que decidí releer "El día que se perdió al cordura" y darle por fin una oportunidad a esta segunda parte. Os recomiendo tener medianamente fresquitos los recuerdos del primer libro antes de lanzaros con éste, ya que solo así pillaréis bien todas las referencias a él y comprenderéis mejor los entresijos de la amenaza a la que tienen que hacer frente los personajes. 
 
Desde mi punto de vista, "El día que se perdió el amor" mantiene la fluidez, y la intriga que caracterizó a "El día que se perdió la cordura". El principal fallo son los excesivos capítulos dedicados a un personaje que podría haber dado más de sí. Sin ellos, el ritmo de narración hubiera sido perfecto, ya que ese personaje parece que solo "interrumpía" lo que contaban los demás. 

El cierre zanja gran parte de los interrogantes de la bilogía, pero deja algunos en el aire. Creo que el autor se centró en cerrar la historia de los personajes principales y decidió dejar sin responder algunas preguntas sobre la amenaza a la que siempre se estuvieron enfrentando. Por un lado, lo entiendo, pero por otro lado, me quedó una sensación agridulce. Aunque no descarto que tal vez hiciera esto porque quería tener la posibilidad de retomar la historia en el futuro. 

En todo caso, si os gustó el primer libro, no dudéis en darle una oportunidad a éste

A PARTIR DE AQUÍ, PARA PODER COMENTAR MEJOR DETERMINADOS ASPECTOS, MENCIONARÉ DETALLES QUE SON SPOILERS DE "EL DÍA QUE SE PERDIÓ LA CORDURA"

Retomamos la historia casi un año después de lo ocurrido en el libro anterior. Jacob y Amanda son felices juntos y están intentando pasar página y sanar las heridas emocionales que les provocaron todas las adversidades que tuvieron que superar. Steven está en prisión tras haber reconocido sus crímenes y su único consuelo es haber encontrado por fin a su hija y haberla liberado. Pero la calma es efímera y un ataque vuelve a ponerlos a todos en el punto de mira y a obligarles a que luchen por sus vidas. 

Una llamada extraña, una misteriosa ventana abierta y un intruso, esas son las 3 cosas que marcan el inicio de una nueva tragedia. Lo que prometía ser una mañana tranquila se convierte en un infierno cuando Jacob y Amanda son atacados en su propia casa. Amanda es quien sale peor parada y pronto Jacob descubrirá que sus peores pesadillas corren el riesgo de repetirse. 
 
Al mismo tiempo, cerca de la oficina del FBI, una chica es detenida por alterar el orden público al ir caminando desnuda por la calle. El inspector Bowring, a quien conocemos en este libro, ve alterados sus planes de irse a casa en paz, pues la chica no es una simple exhibicionista y tanto su actitud como unas notas que entrega dejan claro que va a causar problemas.

Para mí, este inicio es maravilloso, ya que Javier Castillo no se anda con rodeos y nos pone rápido en situación. Además, los capítulos resultan bastante amenos por su brevedad y porque alternan la atención entre diversos personajes, siendo casi todos ellos igual de interesantes e intrigantes. Primero se le dedica un poco de tiempo a ver las circunstancias actuales de dichos personajes y posteriormente pasamos a ocuparnos de los enigmas y contratiempos a los que van a tener que hacer frente a raíz de determinados sucesos. 
 
Exceptuando algunos capítulos, los cuales se centran en algo ocurrido 9 años atrás, la mayoría de los demás transcurren entre el 14 y el 15 de diciembre de 2014, ya que en esas 48 vertiginosas horas es cuando casi todos los personajes tienen que intentar averiguar qué está pasando exactamente e intentar mantenerse vivos. El hecho de que prácticamente todo ocurra en una franja de tiempo tan breve le da un toque frenético y adictivo a la lectura. Yo realmente estaba enganchada y me costaba parar de leer. Además, el autor sabe ir creando nuevos alicientes que te inviten a querer avanzar en la lectura y a no dejarla de lado en ningún momento. A mí me gustaba especialmente lo de que cada capítulo diera pie a un nuevo interrogante que obligaba a los personajes a enfrentarse a retos que no esperaban.

Los principales narradores son Amanda, Jacob, Bowring, Steven y Carla. ¿Recordáis a Carla? Lo sucedido con ella fue la gran sorpresa del final de "El día que se perdió la cordura" y yo tenía muchísimas ganas de saber qué había vivido exactamente durante todos los años transcurridos desde su desaparición, pero lamento deciros que sus capítulos son los peores de la novela. Son repetitivos y no aportan gran cosa. Un solo capítulo en el que se condensaran los datos más relevantes sobre ella hubiera sido mejor. Sin embargo, gracias al interés que sí que despiertan los demás, la novela no se va a pique

Es difícil comentar detalles de la trama sin dar spoilers, por eso quiero nombrar lo justo. Aquí la amenaza sigue siendo la secta o grupo de pirados que se creen que hay que obedecer a una supuesta vidente que da nombres de mujeres que deben morir. 

Vemos un poco más cómo funcionan y lo más inquietante es descubrir cómo los personajes principales no se pueden fiar de nadie. Cuando menos os lo esperéis, alguien aparentemente normal les creará problemas y os hará daros cuenta de que nada es lo que parece. Además, se trata lo peligroso que es manipular a la gente y lo fácil que es conseguir adeptos a cualquier causa. 



El único fallo es que Javier Castillo se centró especialmente en resolver las tramas de los personajes principales (y ya os adelanto que no todo serán alegrías y que hay grandes dosis de tragedia...) y no quiso dar respuestas al problema que fueran más allá de lo que les ocurría a ellos. Sé que sonará raro lo que digo, pero digamos que es que el asunto queda zanjado a medias y eso a mí me dejó una sensación agridulce. 

Los dos primeros tercios del libro son los mejores. En el último, probablemente notaréis que es como si todos los personajes ya estuvieran más o menos posicionados y solo les falta dar el último paso para el cara a cara final. La lectura no se llega a volver tediosa, pero lo que mantiene la chispa es que realmente hay incertidumbre respecto a cómo será el desenlace. Como dije anteriormente, ese cierre no me dejó totalmente satisfecha, pero tampoco me disgustó. Yo diría que si el autor quisiera podría ampliar más la historia y mostrarnos bien todo aquello que tocó de refilón y que podría dar mucho de sí. 

En resumen: os recomiendo esta bilogía si buscáis libros amenos que tengan una buena dosis de intriga. A pesar de tener sus más y sus menos, estas novelas no tienen una trama trillada y creo que el autor sabe mantener la atención y dar giros inesperados en la trama. Le falta pulir su forma de hablar del amor, ya que para mí lo exagera tanto que queda irreal, y no dejar asuntos abiertos sin haber una verdadera justificación para ello. En todo caso, la verdad es que a mí me gusta bastante su forma de escribir, así que seguiré leyendo lo que publique. 

Valoración del libro: 8/10 "Con un inicio que sabe atrapar de inmediato, esta novela logra resultar intrigante en todo momento. Nos reencontramos con varios personajes de "El día que se perdió la cordura" y vemos cómo deben enfrentar nuevamente a sus enemigos y aceptar que tal vez nunca puedan vivir en paz. Hay suspense, conspiraciones y una búsqueda constante de respuestas. Si no fuera por un par de detalles, hubiera sido una lectura perfecta"

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

domingo, 11 de abril de 2021

Desde el rompeolas, Helen Rytkönen

TÍTULO: DESDE EL ROMPEOLAS
AUTORA: HELEN RYTKÖNEN


Vera adora la comida, su trabajo y nunca dice no a un plan divertido. Vera es arrolladora, fuerte y valiente, pero oculta secretos dolorosos bajo su sonrisa. Vera se muda a Londres a liderar un nuevo proyecto, sin saber que allí todo cambiará, y que tendrá que tomar las decisiones más importantes de su vida.

Marcus es exitoso, divertido, un poco pirata, y siempre cae bien. Marcus vive la vida sin pensar demasiado en ella, porque si lo hiciese no podría perdonarse su gran error. Nunca piensa en la chica a la que traicionó allí, cerca del mar de su infancia.

Vera y Marcus se encuentran y se miran a los ojos por primera vez después de veinte años. Y todo se desborda. ¿Se permitirán creer en la magia de las segundas oportunidades?



OPINIÓN PERSONAL

Un libro al que le ha faltado desarrollo para poder llegar a emocionar. Lo conocí porque la autora se lo donó a la biblioteca de mi ciudad y ellos lo comentaron en sus redes sociales. Al investigar un poco de qué iba y mirar algunas opiniones, decidí darle una oportunidad porque tenía pinta de ser un romance dulce y con cierto drama (algo que a mí me atrae mucho). Además, vi comentar que parte de la historia transcurría precisamente en mi ciudad, así que eso incrementó mis ganas de leerlo. ¿Ha cumplido mis expectativas? Sí y no. En cuanto a la trama, ha sido más o menos lo que yo esperaba. El problema es que, aunque estaba dispuesta a aceptar topicazos, no me ha convencido lo poco trabajados que para mí están algunos aspectos. 

Como protagonista principal tenemos a Vera. Tiene 35 años y acaba de mudarse temporalmente a Londres para desarrollar un proyecto en una empresa de alimentación. Os tendréis que conformar con esa pequeña información sobre su trabajo, ya que tampoco es que se ahonde mucho en él. Es más, a pesar de que Vera pasa supuestamente mucho tiempo en reuniones e ideando estrategias empresariales, no se describe casi nada sobre su labor, sabemos que tiene éxito y poco más. Incluso sus compañeros de trabajo tienen un papel meramente decorativo y no es fácil ni quedarse con quién es quién. Lo más relevante de su empleo es que hará que se reencuentre por sorpresa con Marcus, alguien con quien compartió parte de su infancia y de su adolescencia y que rompió el contacto con ella en un momento muy delicado para ambos. La cuestión es que parece que no se han olvidado y es hora de ver si pueden dejar atrás lo que ocurrió y superar cierta tragedia que también marcó sus vidas...

Lo primero que no me convenció fue que se explicara de manera muy superficial su pasado en común. Entiendo que jugar con la intriga es una forma de mantener el interés, pero dosificar en exceso la información no ayuda a que se pueda entender de verdad la tensión entre Vera y Marcus. 

Además, aunque en teoría deberían tener una buena charla para no sentirse incómodos juntos, tanto trauma no tienen porque en su primer encuentro ya él la invita a una fiesta de navidad y ella acepta. El pasado es el único tema del que ambos evitan hablar. En él está implicada Laia, la hermana fallecida de Vera. Laia murió hace 20 años y es una especie de tema tabú que Vera no quiere mencionar demasiado.

La novela consta de 196 páginas, así que se podría decir que no es demasiado extensa. En la segunda mitad es cuando la autora decide ir adentrándose mejor en lo que ocurrió con Laia y gracias a eso la historia remonta ligeramente. A mí me daban ganas de eliminar a Marcus y a Vera como protagonistas y que el libro se centrara solo en Laia y en otros personajes que fueron claves en determinados acontecimientos previos a su muerte. Laia es un personaje más complejo que Vera y es más fácil interesarse por ella y querer descubrir exactamente cómo era y qué hechos pudieron ser claves para su final. Gracias a ella descubrimos el único gran secreto de esta novela, y reconozco que fue algo que me pilló totalmente por sorpresa. Y no solo eso, sino dicho secreto provoca que se toque un asunto que suele ser espinoso y que no es excesivamente habitual en la literatura (no menciono explícitamente cuál es porque eso sería un mega spoiler y no sería justo desvelarlo). Lo malo es que, al no ocurrirle a los protagonistas, pues no nos podemos adentrar demasiado en el tema. Lo de Laia y lo de ese descubrimiento hizo que me leyera las últimas 60 páginas de un tirón y que por fin me interesara lo que se contaba. Solo por eso, el libro no se lleva el suspenso que tenía pensado darle. 

Hasta esas 60 últimas páginas, yo no le vi chispa a la historia y no noté ningún tipo de complicidad entre Vera y Marcus. No sé por qué, pero ni siquiera se describen bien los momentos entre ellos. Aunque se habla de que tienen citas o encuentros, la forma de detallarnos es increíblemente breve. Os doy un breve ejemplo, ya que tampoco es mi intención destripar el libro: Marcus y Vera pasan casi todo un día juntos en plan excursión... ¿sabéis cuánto ocupa eso? Una página. Una sola y escueta página en la que de diálogo solo hay un par de frases en las que Marcus alaba que Vera esté contenta. El resto de la página es un mini resumen de lo que hicieron (es casi que como un esquema en el que dicen que comentaron el paisaje, comieron, todo fue increíble y ya está). ¿De verdad no se le podía dar más magia al encuentro y detallar más lo que hicieron para notar su complicidad? Y ese fallo se repite constantemente con otros de los instantes que pasan juntos, por eso a mí como pareja me dejaban indiferente

Sin embargo, sí que se le dedican más páginas más otras actividades de Vera, como por ejemplo a su afición de ir a fiestitas especiales que no son para precisamente para tomar el té y en las que se juega con el misterio usando máscaras y animando a la gente a emparejarse. 


Pero, ojo, aunque sean para ligar y tener experiencias sugerentes, no se ve nada picante. Yo me atrevería a decir que esos eventos se describen con tanta inocencia que al final quedan deslucidos. Lo positivo es que le dan un poquitito de vidilla a la lectura. 

En cuanto a Marcus, él tampoco es que sea un monje tibetano, y, sin embargo, también parece que presume más de lo que realmente hace. Supongo que se quiso dar a entender que los protagonistas eran modernos y extrovertidos, pero es como si hubieran contradicciones en la historia. Incluso entra en escena un personaje llamado Nigma que da la impresión de que conseguirá dar juego y ser un tercero en discordia interesante, pero, al igual que otros personajes, acaba desperdiciado. Por eso considero que el gran problema del libro es no ahonda demasiado en prácticamente nada y por deja una impresión agridulce.

Aunque Londres es el lugar en el que Marcus y Vera se reencuentran, en Tenerife, especialmente en la ciudad de Puerto de la Cruz, es donde también se sitúa parte de la historia. Yo soy del Puerto y no negaré que me resultaron bonitas algunas de las descripciones, más que nada por lo de poder reconocer localizaciones concretas. Ver a los personajes cambiar de ambiente sirve sobre todo para evitar que caigan demasiado en la monotonía. Lo malo es lo de que incluso ahí se sigue describiendo poco lo más importante.

La lectura no es increíblemente tediosa, pero la primera mitad sí que se hace más cuesta arriba. Al ver que hay tantas cosas que se cuentan en modo resumen y al no conectar con los protagonistas, pues yo leía con cierta indiferencia. Ni me moría de ganas de seguir ni quería abandonar el libro, más bien era un entretenimiento que me dejaba bastante fría. Lo bueno fue esa remontada que mencioné que hubo en la segunda mitad. Ahí considero que Laia salvó la historia y sus secretos hacían más soportable ver a Marcus y a Vera con actitudes ligeramente infantiles e injustificadas.

El epílogo debo decir que me gustó, de hecho, si no fuera por mis sentimientos hacia los protagonistas, hasta me habría encantado.  

Que conste que no le digo a nadie que no lea el libro. A mí me ha parecido una lectura pasable, no me ha entusiasmado, pero tampoco diría que es un horror. Al igual que con cualquier otra historia, si la sinopsis o el género os atrae, os animo a comparar opiniones y a darle una oportunidad si lo deseáis. Yo creo que era una novela que tenía potencial para dar más de sí, pero tal vez a otras personas les encante. 

Valoración del libro: 5/10 "Una historia a la que le faltó desarrollar mejor varios aspectos para lograr que el romance fuera creíble y que no causara tanta indiferencia. Son los secretos de los personajes secundarios los que logran que el libro adquiera más interés durante su segunda mitad. Ahí se dan varias sorpresas y la lectura se vuelve más amena. Si se hubieran descrito mejor las escenas entre los protagonistas, tal vez me hubiera creído su supuesta complicidad y la novela me hubiera dejado una impresión mejor"

Todo lo expresado anteriormente es mi opinión, esto no significa que esté en contra de otros puntos de vista u otro tipo de opiniones. Si queréis preguntar algo o queréis dar vuestra valoración, no dudéis en dejar vuestro comentario, siempre que lo hagáis de modo respetuoso.

domingo, 4 de abril de 2021

Bilogía Deja que ocurra, Alice Kellen

¡Hola! Hoy os traigo una entrada con una reseña doble, ya que he decidido comentar aquí los dos libros de la bilogía "Deja que ocurra" de Alice Kellen. Aunque tengo mis más y mis menos con las obras de esta autora, la verdad es que no puedo negar que las sinopsis de sus libros logran despertar mi curiosidad (y encima me dejo tentar fácilmente con algunas opiniones de otras personas). Mi problema es que luego no me suelo creer los romances que plantea y acabo suspirando exasperada. Eso sí, debo admitir que lo que sí que me gusta es cómo plantea algunas reflexiones sobre la vida o sobre las decisiones que vamos tomando día a día.

Aunque tengo una amiga que es muy fan de Kellen (y es quien me suele tentar con los libros de la autora), realmente empecé esta bilogía por una reseña que vi en el blog "Locura por los libros". La reseña en cuestión era del libro "Todo lo que nunca fuimos" (1º parte de la bilogía) y la podéis ver aquí. Lo que me llamó la atención de esa opinión fue que mencionaba que el libro te hacía sentir muchísimas emociones (y bueno... no voy a negar que Carla, administradora del blog, casi siempre me tienta cuando alaba un libro porque muestra muchísimo entusiasmo y describe muy bien sus sentimientos). Yo no he quedado con la misma impresión, pero no me arrepiento de haberle dado una oportunidad a la historia. Además, veo normal que no todo el mundo acabe la lectura pensando igual.

La bilogía "Deja que ocurra" está compuesta por los libros "Todo lo que nunca fuimos" y "Todo lo que somos juntos".
 
A mi parecer,  la primera parte es mejor que la segunda, más que nada porque es más amena y se dan más acontecimientos, pero ninguno es insufrible.
 
Los protagonistas son Axel y Leah, quienes se conocen desde siempre y tienen una relación en la que hay mucho cariño. Axel ve a Leah como una hermanita, ya que es el mejor amigo de su hermano y es 10 años mayor que ella, pero, a raíz de una tragedia, Leah se va a vivir temporalmente con Axel y él se irá dando cuenta de que ella lo quiere de un modo que de fraternal no tiene nada.  
 
Solo por la diferencia de edad, para mí el romance tenía un potencial brutal y quería ver cómo se iba a tratar. Vale que la diferencia de años no es abismal, pero sí que es innegable que dos personas de esas edades pueden estar en etapas muy diferentes de su vida. Ella tiene 19 años cuando la conocemos y ha perdido el rumbo, mientras que él roza los 30 y ya está asentado en una rutina y en un estilo de vida en el que no tienen cabida los dramas. 

Me gustó bastante el planteamiento de la historia y parte de su desarrollo, pero luego me dio la impresión de que se caía en la monotonía y de que las actitudes de ambos iban empeorando: las de ella se iban volviendo más infantiles y las de él más estúpidas por aguantar tanto berrinche y no mostrar más firmeza.  

No es una bilogía que yo os vaya a recomendar locamente. Es una historia que es aceptable a secas y que resulta más o menos amena de leer, pero a mí no me ha resultado memorable. En todo caso, con esto no os estoy diciendo no la leáis, comparad opiniones y lanzaos con ella si os atrae. 

Comenzaré hablando de la primera parte... ¿queréis saber un poco más sobre quiénes son Axel y Leah? ¿Sí? Pues vamos con la reseña de...

 
TÍTULO: TODO LO QUE NUNCA FUIMOS
 
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.

Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. 

Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo. 

(Fuente: Planeta de libros  
Ficha técnica completa aquí)


OPINIÓN PERSONAL

Un libro que tenía potencial para dar más de sí. La historia de Leah y Axel lo tenía todo para enamorarme: ternura, pasión, toques de humor, elementos dramáticos interesantes de explorar... vamos, que yo realmente creía que iba a ser inolvidable, pero finalmente me pareció aceptable y ya está

Leah tiene 19 años y nada le hace ilusión. Su alegría desapareció el día en que sus padres murieron en un accidente de tráfico y ella sobrevivió. A partir de ese instante quedó a cargo de Oliver, su hermano mayor, quien ahora ha conseguido un nuevo trabajo que lo cambiará todo. Dicho trabajo servirá para poder pagarle la universidad a Leah y afrontar mejor cualquier gasto, así que Oliver no puede rechazarlo. Como ese empleo requiere que se traslade a otra ciudad durante un año, Oliver le pide a Axel, su mejor amigo, que cuide de Leah durante ese tiempo para que ella no se vea obligada a abandonar su entorno y a sus amistades.  
 
Axel tiene 29 años, adora su independencia y vive feliz trabajando desde casa, teniendo relaciones sin compromiso y sin preocuparse de nada. Que Leah se venga a vivir con él supone un cambio brutal en sus rutinas, pero la conoce desde que nació y la considera como parte de su familia, así que se ve incapaz de negarse a la petición de Oliver. Aunque sabe que no será fácil debido a la compleja situación emocional de Leah, lo que realmente lo complicará todo es descubrir que ella no lo veía a él como un hermanito mayor...

La primera mitad del libro fue la mejor, más que nada porque la autora sabe presentar a los personajes y consigue que generen simpatía. Leah está sumergida en un bucle de dolor y no es difícil ponerse en su lugar y entender su actitud. Ni siquiera consigue pintar, que antes era su gran pasión, pero intenta cumplir con sus obligaciones para que al menos no la consideren incapaz de salir adelante. 

En esas páginas me daban ganas de conocerla mejor y de ver si iba a ir volviendo a recuperar las ganas de vivir. Que tuviera sentimientos por Axel para mí no era un problema, es más, estaba expectante ante lo que pudiera pasar una vez que él supiera la verdad. 

En cuanto a Axel, de él me gustaba que fuera un espíritu libre y su forma de ser (responsable sin necesidad de amargarse). Vi creíble su inquietud ante el hecho de hacerse cargo de Leah de repente, ya que, aunque Leah fuera mayor de edad, no dejaba de ser una chica que necesitaba que le prestaran cierta atención. Y, al fin y al cabo, es normal que Axel se sintiera responsable de su bienestar mientras ella estuviera viviendo con él. A medida que avanza la lectura, se ve cómo Axel no quiere limitarse a darle un techo y comida, sino que también quiere intentar que  Leah vuelva a sentir interés por lo que la rodea y se espabile, así que irá ideando modos para conseguir su objetivo. Personalmente, no vi nada excesivamente condenable en su forma de actuar ya que, aunque es cierto que a veces incita a Leah a salir de su letargo sin que ella lo desee, tampoco se puede decir que la torture ni que la haga pasar por nada traumático. De hecho, si tuviera que quejarme de algo, sería de que no vi creíble cómo evoluciona el comportamiento de ella, más que nada porque determinados cambios en su actitud se dan por milagro divino y resultan forzados.

Respecto al romance, creo que me gustó más la idea que yo tenía de él que la forma en la que se desarrolló en la novela. La diferencia de edad puede ser chocante, pero para mí eso no era un inconveniente porque yo no veo raro que dos personas que se lleven 10 años se puedan enamorar. No es una diferencia enorme de edad y considero que el nivel de madurez es lo que realmente juega un papel clave. 

El problema es que yo no veía nada de Leah que pudiera enamorar a Axel. Él le tenía un cariño enorme, pero eso no es amar y tampoco hablan lo suficiente como para decir que eso hace que él deje de verla como una hermanita. Más que forjar el lazo emocional, la autora decide centrarse en la atracción física. y eso lo va estropeando todo porque vuelve repetitiva la narración. 

Y por si eso fuera poco, a medida que se desarrolla esa atracción meramente física, los protagonistas van perdiendo su encanto. Los pensamientos de él parecen salir siempre de una parte que no es su cerebro y ella se infantiliza y da la impresión de tener 12 años y no ser capaz de pensar en las consecuencias. Sé que ambos son adultos y que la responsabilidad de todo lo que hagan es de los dos, pero a veces hay que pensar en los daños colaterales y en si se tendrá valentía para afrontarlos, cosa que ninguno hace. 

Lo positivo es que los capítulos son breves y es relativamente fácil avanzar sin estancarse. Os prometo que, hasta más o menos la mitad, a mí el libro se me estaba pasando volando y disfrutaba viendo cómo los protagonistas iban evolucionando. Veía complicidad, me creía la amistad, tenía ganas de saber qué iba a ser lo siguiente que ocurriera y quería ahondar en los problemas psicológicos de Leah. Luego se precipitaron varios acontecimientos y ahí la historia cayó en la monotonía. No me aburría leyendo, pero la verdad es me quedaba muy indiferente. Aspectos que yo pensaba que iban a trabajarse más, acaban siendo tratados de forma muy superficial (y no me refiero solo al romance, sino también al propio trauma de Leah). Es más, hasta las relaciones y dramas de Leah y Axel con sus familiares se muestran como simples anécdotas de las que solo vemos pinceladas (a pesar de que se da a entender que hay mucho de lo que hablar porque todos cargan con sus penas y sus frustraciones). De repente, a algunos le dan berrinches y otros solucionan sus asuntos de un plumazo, así que da la impresión de que son personajes a los que ni la propia autora quería prestarles demasiada atención y solo querían que dieran juego en momentos muy concretos.

No sé, me da cierta pena decir esto, pero a mí no me ha parecido una historia grandiosa. Está bien para pasar el rato, pero me ha dejado una sensación agridulce. 
 
El desenlace no tiene ningún giro inesperado, creo que pasa lo que la mayoría de lectores deducirán que tenía que ocurrir para que quedarán asuntos abiertos para una continuaciación. Precisamente porque me lo esperaba, ni me gustó ni me disgustó, pensé "pues vale, qué bien, a por el siguiente libro" y no sentí ninguna emoción. Por ser una lectura simplemente pasable y sin nada que me entusiasmara en exceso, le doy un aprobado justo.

Valoración del libro: 5,5/10 "Con un inicio que me generó grandes expectativas y que incluso me hizo cogerle aprecio rápidamente a todos los personajes, esta historia acabó siendo simplemente aceptable por culpa de cómo se fue volviendo repetitiva en varios aspectos. No llega a ser tediosa, pero después de la mitad va perdiendo chispa y todo sucede según lo esperado. El romance me dejó bastante fría, siendo la principal razón el hecho de que acabara centrándose casi exclusivamente en una atracción física y que se quisiera vender que era más que eso".

Lo de Axel y Leah no ha terminado, ¿queréis saber si para mí valió la pena saber cómo siguió todo entre ellos? Pues os dejo mi reseña de...

TÍTULO: TODO LO QUE SOMOS JUNTOS

Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.

Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.

Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

(Fuente: Planeta de libros  
Ficha técnica completa aquí)


OPINIÓN PERSONAL

PEQUEÑA OPINIÓN SIN SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR
 
Una segunda parte que no aporta prácticamente nada. No es que el primer libro me fascinara, pero sí que me pareció ligeramente más ameno. En éste apenas se dan sucesos relevantes, siempre se le está dando vueltas a lo mismo y no se nota el paso del tiempo en los protagonistas. Es cierto que no es excesivamente complicado avanzar gracias a la brevedad de los capítulos y al hecho de que vamos pasando rápido de un acontecimiento a otro, pero faltan alicientes que ayuden a querer leer sin parar

Desde mi punto de vista, hubiera sido mejor añadirle algunos capítulos a "Todo lo que nunca fuimos" y ahorrarnos esta continuación. 

A PARTIR DE AQUÍ, MI OPINIÓN CONTENDRÁ SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR

Tres años. Ése es el tiempo que ha pasado desde que Axel dejó a Leah y la alentó a ir a la universidad y a vivir una vida sin él. Desde entonces, no ha pasado ni un día sin que Axel no se atormente a sí mismo por su decisión de romper con Leah. En cuanto a Leah, ella ha conseguido salir adelante y está disfrutando de su experiencia como estudiante de arte. Y no lo hace sola, ya que ha iniciado una relación con Landon, un chico que la apoya incondicionalmente y es un pilar para ella.

Primera cosa que me chirrió: si han pasado 3 años en los que no has visto a una persona, es imposible que cada acción que hagas te lleve a pensar en ella. No soy una insensible y sé que Axel y Leah se amaron y nos vendieron que lo suyo fue épico, pero no es normal que después de tanto tiempo piensen cada segundo el uno en el otro. Y si ya encima tienes una nueva pareja, más absurdo lo veo. 

Aunque Leah no quiere ponerle etiquetas a lo suyo con Landon, viven una relación que podría ser calificada de formal, ya que conviven ocasionalmente juntos, no quedan con terceras personas, se presentan como pareja ante los demás... no sé qué les faltaba para que Leah lo viera como su novio. Eso sí, no os voy a decir que Landon es un chico fascinante, ya que es un florero decorativo con vocación de alfombra (no destaca y encima acepta ser pisoteado constantemente).
 
No aporta absolutamente nada al libro, nació para reirle la gracia en todo a Leah y tiene horchata en las venas. Debo decir que hasta me dio vergüenza ajena su falta de reacción a cosas que afectaban directamente a su relación con Leah. Es un tercero en discordia que sobra, os juro que podríamos eliminar sus apariciones y ni se notaría
 
Es obvio que Leah y Axel se tienen que reencontrar porque ése es el propósito de la novela, así que no hay sorpresas en ese sentido. Axel trabaja ahora en una galería y gracias a su empleo tendrá una nueva oportunidad de acercarse a ella. Oliver, el hermano de Leah, le comunica que ella va a participar en una exposición y eso provocará que vuelvan a verse. Oliver, otro de los muchos floreros de este libro, está más calmado que al final del libro anterior, así que al menos no hay que aguantar que esté en modo furioso contra Axel. 

Axel y Leah no son más repetitivos porque no se puede. Sus conversaciones e instantes juntos son siempre muy parecidos. Todo se reduce a lo siguiente: ella le reprocha el pasado, él se disculpa una y otra vez, se ponen en plan atormentado, se alejan, creen que no volverán a hablar, hay un nuevo acercamiento y... vuelta a empezar. Es un bucle constante, y eso va siendo cada vez más agotador.

A Axel se le nota más madurez en algunos sentidos, además, no es tan impulsivo como Leah y suele reflexionar más sobre lo que va ocurriendo. Su principal fallo es que a veces es pesado con sus calentones y comentarios sexuales, así que ahí da la impresión de ser un adolescente. Eso sí, lo que me dio pena es que solo faltaba tacharlo de abusador por haber estado con Leah... a todo el mundo parecía olvidársele que ella era mayor de edad y que nada pasó sin su consentimiento.

Leah es una quejica caprichosa que siempre necesita tener a alguien que la consuele (para eso es Landon, no importa que no lo ame, es el hombro perfecto en el que llorar y ella admite que no quiere dejarlo para no perderlo como apoyo). Ya no es una adolescente, así que se le debería notar un poquito más de madurez, pero no. Y, ufff.... es que no quiero entrar en detalles para no dar spoilers, pero me enfadó cómo la autora al final intentó maquillar que Leah quedó como una tonta que no sabe tomar decisiones. En medio de reflexiones sobre momentos cruciales y la necesidad de equivocarse y de caer para volver a levantarse, lo que vemos es cómo cualquiera cree saber lo que es mejor para Leah (y encima le demuestran que es así, ya que a la chica no le sale nada bien si no tiene alguien que dé su visto bueno).

El romance a mí no me emocionó, había pequeñas escenas que no me desagradaban, pero luego siempre había alguna actitud que me irritaba y por eso se me pasaba rápido el entusiasmo. 
 
Seguramente, si Leah y Axel os caen mejor que a mí, disfrutaréis más que yo con lo que ocurre entre ambos. 


Lo que sí que destaco como positivo es que me gustó la relación de Axel con su familia (excepto algunas cosas con su madre). En general, se les veía una bonita camaradería y creo que, explotando más ese aspecto, la novela hubiera ganado puntos. Y lo mismo pasa con otros personajes secundarios, los cuales hacen apariciones muy concretas y luego la autora se olvida de ellos y ni vuelve a mencionarlos. Por eso mencioné anteriormente que había muchos floreros...

El desenlace es totalmente cerrado, no vi nada que quedara en el aire, pero hubiera agradecido un epílogo con más sentimiento.

Si habéis leído el primer libro y os gustó u os pareció aceptable, pues seguramente leeréis éste. No seré yo quien os diga que no lo hagáis, ya que he visto a muchas personas decir que esta continuación les pareció que era mejor que libro anterior, así que tal vez tengáis suerte y os pase igual. Para mí ha sido una lectura sin pena ni gloria, no la he odiado a muerte, pero tampoco diría que me ha gustado.Es más, si llega a ser una novela un poco más larga, se me hubiera hecho muy cuesta arriba terminarla porque iba notando que cada vez me costaba más avanzar.

Valoración del libro: 3,5/10 "Una continuación que podría haber dado más de sí aprovechando el paso del tiempo y el cambio de circunstancias de los protagonistas. La historia no tiene sorpresas y en muchos instantes resulta repetitivo el modo de comportarse de todos los personajes. Lo único positivo es que la lectura no es excesivamente tediosa a pesar de que apenas hay alicientes para querer avanzar en ella. Desde mi punto de vista, es un libro olvidable y con mucho relleno"
 
Y hasta aquí esta entrada :-)
¿Tenéis intenciones de leer esta bilogía?
Si ya la habéis leído, me encantará que me contéis qué os pareció ;-)
 
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